Más Frío Que La Nieve | Libro 1

Capítulo 30.

Capítulo Treinta: Vuelve a Vivir, Ponce.

"—El mundo es un caos siempre y cuando añadas todo aquello que te lo derrumba; Olvídate de aquellas personas que te fallaron, deja atrás aquellos amoríos que dejaron tu corazón hecho pedazos, olvídate... Elimina todo aquello que le quita el color a tu mundo."
—Liam Alessandro Ponce.
[Hoja volante]

Narrador.

El mundo de Liam Ponce, ante los ojos de cualquier persona que no lo conociera, parecería como una caja sin manera de abrirla.

La señora Ponce se encontraba conversando con Jhonny en la polvorienta sala de estar; Aquella madre que con desesperación buscaba alguna solución para que su hijo, su querido hijo volviera a ser como el de antes. Aquél chico que tras abrir la puerta de su habitación aparecía cantando la primer canción que perforara su cerebro matutino, aquel chico que al mirar a sus pequeños hermanos comenzaba a molestarlos de la manera más cariñosa posible.

Jhonny miraba con melancolía a aquella madre, su duro corazón por un momento comenzó a agrietarse; No podía culpar a Liam Ponce, el chico había sido traicionado, y él estaba seguro de todo aquello. Durante toda su investigación logró tener el mundo de Liam ante sus ojos, no lo sentía pero imaginaba lo que se sentiría.

El recuerdo de una conversación que los padres de Liam tuvieron una noche  perforó su cerebro, se quedaba en casa de Keneth, reunidos todos en la terraza, Jhonny se encontraba con la mirada clavada en la casa de aquél chico que cargaba con tantos pensamientos torturadores, a la distancia a través de una de las ventanas de aquél hogar divisó dos siluetas que parecían estar discutiendo, salió de aquél lugar con la excusa de que iba al baño y se dirigió a donde estaban ambas siluetas; Con dificultad subió a un árbol que se encontraba junto a la ventana siendo completamente silencioso.

—No soporto a ese chico— Se escuchó una voz masculina —No lo soporto.

—Nicolás— Susurraba la madre de Liam —, él no tiene la culpa, la raíz comienza desde donde tu estás.

—¡Callate!— Gritó aquél insoportable hombre.

—¡Es la verdad! Todo es tu culpa, tu lo torturabas, lo golpeabas, todo por tus malditos vicios.

—Pero ahora soy diferente.

—No seas irónico— Soltó aquella mujer con resentimiento —, escuchate, estás cargado de incoherencias.

Quizás a Jhonny le hubiese gustado escuchar toda la conversación, pero una tormenta en aquél entonces se hizo presente y a toda prisa tuvo que regresar a casa. El malvado Jhonny quedó intrigado y dispuesto a investigar sobre la vida de Liam, no se iba a detener hasta encontrar y unir los cabos sueltos.

Ese es el recuerdo desde donde todo comenzó a tener a arranque por parte de la curiosidad y el amor que tenía por Valentina, y estaba claro que sí algo le pasaba a Liam, Valentina se derrumbaría.

—¿Por qué quieres ver a Liam?— Preguntó la señora Ponce al observar que Jhonny se había quedado en silencio por varios minutos.

—Es algo personal entre él y yo— Jhonny sabía que la manera en que había dicho tal cosa sonó tan mal, pero tenía que ser sincero, necesitaba que Liam supiera la verdad.