Capítulo Once: ¿Quien Te Crees?.
"-Por muy desastrosa que estuviese mi mente, no importaba, tu aparecías en mis recuerdos y mis demonios se calmaban."
-Liam Ponce - Pensamientos Torturadores.
Liam.Basta de obsesiones, basta de juegos, basta de falsos enamoramientos, basta a todo. En aquel momento le estaba poniendo un alto a todo, no quería seguir fingiendo que todo está bien porque realmente no lo estaba, todo era un caos, un caos que jamás terminaría; Sabía que todo aquello valioso que sentía Valentina hacia mi había terminado, sabía que no todo volvería a estar bien, es más, nunca lo ha estado.
Los días avanzaban, todo era como si en un abrir y cerrar de ojos el día finalizaba y ya estábamos en otro. Valentina no había estado asistiendo a clases, a Sofia ni le importaba, Keneth sólo preguntó una vez, Shelsey estaba feliz por alguna extraña razón, al parecer al único que la mala suerte lo seguía era a mi. Sin embargo era un Sábado completamente aburrido y común como cualquiera.
Me había convertido en alguien absurdo. Pensaba en lo peor, pensaba que un plomazo cambiaría, que un plomazo me haría viajar a una eterna paz. Había puesto un alto, un alto que sabia que iba a hacer que mi alma ardiera, pero... ¿De que me serviría arreglar todo?, ¿De que me serviría?, nada sería igual, todo está destrozado, es como arrancar una hoja de papel accidentalmente e intentes pegarla sobre otra, no se vería igual, la que arrancaste y volviste a pegar perdió su raíz, perdió su contacto con el libro, teme estar pegada sobre el mismo libro, desconfía en que vuelva a pasar lo mismo, teme volver a ser rasgada.
Cogí uno de mis viejos libros donde siempre escribía aquellos Pensamientos Destructores, aquellos pensamientos que decían todo sobre mi, aquellos pensamientos que me hacían desgarrar todo lo que había en mi congelado corazón.
Tomé un lápiz que estaba sobre la mesa vieja a la par de mi cama y comencé a escribir.
No puedo pretender estar bien, no puedo tachar todo esto y pasarlo por alto, no puede negar que soy un imbécil, un imbécil que comenzó a destruir cada parte de ti sin tocarte.
Comprendo que mis palabras eran más fuertes que cualquier filo de espada. Pero todo está hecho, no quería hacerlo, lo siento, nada es para siempre, y todo en algún momento tiene que morir.
No quería lastimarte, no quería ser tu tropiezo, no quería ser un estúpido, dañé todo, y no importa si tendré conmigo está carga para siempre, no importa, sólo quiero que sepas que estoy arrepentido.
Palabras al viento son éstas, que quizás nunca sean leídas. Palabras al viento son éstas, que quizás nunca sean sentidas.
Aquella hoja estaba a punto de ser arrancada, iba a tirar de ella cuando una lágrima cayó sobre aquel escrito, aquel escrito que sabía que estaba dirigido a Valentina pero que no tenía idea alguna sobre el porque estaba calando todo mi ser. Cogí aquel libro forrado de un color rojo como la sangre y lo lancé fuertemente contra la pared.
En ese momento unas voces se despertaron dentro de mí, podía escuchar sus destructoras palabras, podía escuchar sus maneras torturadoras para dejar completamente devastado a alguien, llevé mis manos a mi cabeza con desesperación, sentía que mi cabeza daba miles de vueltas, sentía que mi pecho era apuñalado por miles de cuchillos.
—¡Dejenme en paz!— Grité —¡Maldita sea!.
—¿¡Liam!?— Escuché gritar a Martín.
![](https://img.wattpad.com/cover/76041627-288-k302128.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Más Frío Que La Nieve | Libro 1
Novela JuvenilLas lágrimas del cielo con melancolía caían danzando, esos hermosos copos de nieve que poco a poco decoraban los árboles de blanco anunciaban la llegada de un triste invierno para Liam Ponce. La vida puede amargarse de mil maneras, y generalmente a...