Capítulo 9

89 7 2
                                    

No pudo dejar de pensar en lo que había hecho durante toda la noche. Se sentía mejor y completa, pero simplemente la culpa y el dolor de haber tenido que beber la sangre no solo de Kaname sino de Nagato, la hacía sentir miserable. Por lo mal que estaba, su primo tuvo que ayudarla y todo fue culpa de Nagato, por quien raramente desarrolló afecto al beber su sangre.

Caminó hacia la puerta de su habitación para abrirla y salir de ella. El pasillo se le hizo eterno hasta la oficina de Kaname. Caminó de manera sumamente lenta hasta estar frente a la puerta. No quiso llamar a ella, tenía miedo de cruzar palabras con su propio primo. Fue una vergüenza para ella que él tuviese que verla en ese estado. Aunque comprendía que no era su culpa. 

Mantuvo su mirada fija en la puerta y la mano puesta sobre el madero de esta. 

—Juri... —escuchó una voz bastante familiar, era la voz de su hermano Senri. —Kaname no está. —dijo él y ella asintió para luego darse la vuelta y caminar hacia él solamente para poder abrazarlo.

—No quise hacerlo, no fue mi culpa. —dijo ella ya empezando a llorar mientras su hermano la apretaba contra su pecho para acariciar su cabello. 

—Ya, Juri. —dijo en una manera tranquila, intentando transmitir eso a la chica. —Claro que no fue tu culpa. Fue culpa de... Nagato. —pausó antes de mencionar el nombre con sumo repudio.

—Necesito hablar con alguien, esperaba decírselo a Kaname, pero creo que tú podrás entenderme mejor. —comentó ella tomando la mano de su hermano para caminar tranquilamente de vuelta a su habitación y entrar junto a él, cerrando la puerta detrás de ambos.

—¿Qué pasa? —preguntó el de cabello rojizo observando a su hermana con curiosidad mientras se sentaba al borde de la cama.

—¿Te pasó que sentiste afecto por aquel a quien mordiste? —preguntó ella a su hermano. Él pudo ver claramente como Juri tenía un gesto demasiado preocupado. Nunca antes la había visto así.

—¿Hablas de Kaname? Sabes que él tiene un modo muy... 

—No hablo de Kaname. Hablo de Nagato... —respondió ella rápidamente sin dejar de mantener aquella mirada llena de preocupación.

Senri no podía creer lo que su hermana acababa de decir. Había un motivo por el cual odiaba a Nagato Kain, y no era solamente por el martirio que en pocos días le había hecho pasar a Juri, sino también porque él quiso involucrarse con su madre y llegó a morderla tiempo atrás. Eso es algo que él jamás iba a perdonarle. Lastimó a las dos mujeres más importantes de su vida.

—Juri, ¿no ves lo que te ha hecho pasar estos últimos días? —preguntó en un tono fuerte a su hermana mientras negaba con la cabeza. 

—Sí, pero no es mi culpa, Senri. Solo lo siento y ya. —respondió ella en el mismo tono. —Lo peor es que cada vez aumenta más. —agregó mientras se deslizaba por la pared hasta caer sentada al suelo, estando así, abrazó sus piernas intentando no llorar.

—Necesitas su sangre, no a él. —dijo Senri calmando un poco su tono de voz y suspiró mientras se levantaba para sentarse junto a su hermana y abrazarla por un lado. —Es solo momentáneo. A mí también me pasó. —agregó en un susurro tratando de hacer sentir mejor a su hermana.

—¿Sí? ¿Y a quién debiste morder? —preguntó ella levantando su mirada hacia la de su hermano.

—A Rima... —comentó el pelirrojo para causar una mirada llena de sorpresa en su hermana.

—¿Y dejaste de sentir afecto por ella? —preguntó Juri, aún sorprendida.

—Por su sangre sí, por ella jamás dejaré de sentir afecto. —respondió él, seguro de sus palabras.

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora