Lazos de Sangre

Capítulo 24

Akatsuki había esperado tanto para ese momento, años sufriendo por tener que ver a Ruka con una admiración y un amor latente por alguien que jamás iba a verla como algo que no fuera una esclava dispuesta a entregarle todo por verlo bien. Kaname la apreciaba, pero solamente por conveniencia e interés.

Para su primo, Ruka era diferente, era alguien con un gran corazón que solía quitarse las prioridades de las manos para poder ayudar a quien necesitara una mano. Había algo en ella que la hacía ser la luz de los ojos de Akatsuki, no fue nunca por su sangre, o que tuviese una belleza envidiable, era su manera de ser lo que lo cautivaba. Era ella, solamente ella.

La noticia de la unión de ambos no le había sentado muy bien al cabecilla de la Clase Nocturna, pero como siempre se mantenía en silencio ante las situaciones que no le agradaban. Solamente había hablado del tema con Juri y ella incluso pensó que estaba exagerando. ¿De verdad estaba dispuesto a estar celoso porque quien le daba su sangre ahora necesitaba la de alguien más?

Ella se lo había dicho, era realmente absurdo que estuviese celoso porque Ruka prefería beber de Akatsuki y él bebía de ella. Eran la eternidad ahora, y ni el propio Kaname los iba a separar, así como a cualquiera le sería imposible separar a Takuma de ella o a Senri de Rima. 

—Estás exagerando demasiado, Kaname, deja que ella tenga la eternidad con Akatsuki porque tú ni siquiera la veías para eso. Solamente para beber su sangre por ratos. —le dijo Juri en un tono bastante calmado mientras ambos estaban en la oficina del masculino.

—Yo ya tengo a mi eternidad, pero no puedo morderla ahora y por eso necesito de la sangre de Ruka. —respondió él, de igual manera con un tono de voz bastante calmado.

Para ella era absurdo lo que Kaname pensaba, si ya había encontrado a aquella con quien compartiría su eternidad, le parecía algo raro que no quisiera beber de ella. A fin de cuentas, ella era la eternidad de Takuma y él bebía de ella, al igual que lo hacía Senri de Rima y ahora, Akatsuki de Ruka.

—¿Y quién se supone que es? —preguntó Juri, casi arrepintiéndose al instante de haber preguntado.

—Mi hermana... —respondió él volviendo su mirada a su prima. 

—¿Tu hermana? —preguntó Juri sorprendida. —Tú no tienes una hermana. —dijo bastante segura.

Kaname agachó la mirada un momento y luego volvió a clavar de manera severa su mirada en la de Juri.

—Mi hermana no sabe que lo es, su memoria fue temporalmente borrada para que ella estuviese a salvo. —respondió bastante seguro de sus palabras.

Juri había escuchado a Shiki y a Rido hablar una infinidad de veces sobre Kaname, pero jamás escuchó que Haruka y Juri hubiesen tenido una hija.

—¿A salvo? —preguntó.

—Juri, sé que no eres como tu padre y por ello te confiaré esto. —empezó a decir Kaname, suspiró, aclaró su garganta y continuó. —Yuki Cross es mi hermana. —dijo para hacer que Juri se quedara casi en shock. —Mi madre murió por borrar sus recuerdos para mantenerla a salvo ese día de tu padre. —concluyó. 

A Juri le parecía algo descabellado, pero no quiso preguntar y continuó escuchando lo que Kaname decía.

—Ese fue el día que mi padre murió a manos de Rido, pero eso ya lo sabías, ¿verdad? —preguntó y Juri asintió. —Yo estaba junto a mi padre, para darle tiempo a mi madre de despedirse de Yuki y borrar sus recuerdos. Logré que tu padre se fuera y cuando lo hice, corrí dentro y encontré a Yuki desmayada al lado del cadáver de mi madre. Tomé a Yuki en brazos y corrí lejos de casa, la dejé en un punto sobre la nieve, esperando que despertara. Cuando ella lo hizo, un vampiro quería matarla, pero yo lo maté antes de que le pusiera un dedo encima. Fue ahí cuando la llevé con Kaien e Irina, para que la cuidaran como su fuese su hija. Soy su recuerdo de partida y eso me da esperanzas de que ella me acepte. —terminó de contar el joven y miró con menos fuerza a su prima. —Quiero cuidar a Yuki de todo aquel que quiera lastimarla y sé que si bebo de ella, yo seré quien la lastime. No podría permitírmelo. —sentenció él, dándole a Juri un motivo claro por el cual bebía de Ruka. A pesar de saber sus motivos, ella no podía permitir que él siguiera bebiendo de ella, ahora Ruka no debía ser lastimada por Kaname, a pesar de que los motivos por los cuales bebía de ella eran demasiado justificables.