Capítulo 19

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Nada en el Dormitorio de la Luna estaba bien sabiendo que alguien con malas intenciones vivía allí. El joven humano, se había revelado a todos los de la Clase Nocturna como Ichiru Kiryu, el hermano gemelo del hijo adoptivo del director Cross, Zero. 

Ichiru se mantuvo en secreto viviendo en el Dormitorio de la Luna, y bajo el amparo de Maria Kurenai, nadie le haría nada.

Rápidamente todos supieron que Ichiru era el gemelo débil, puesto a que en una familia de Cazadores de Vampiros, el tener un embarazo múltiple, implicaba que uno de los bebés absorbiera toda la energía del otro para matarlo o simplemente dejarlo demasiado débil como para vivir más allá de los diez años.

Ichiru había tenido la suerte de vivir más allá de ese rango de edad, ya que se notaba que había bebido de la sangre de algún vampiro de sangre pura, aunque nadie supiera cómo y de quién bebió. Cualquiera que bebiera de un sangre pura, fuese vampiro o no, podría curar cualquier enfermedad, así fuera mortal.

La menor de los Kuran estaba tentada en encarar a la chica nueva. Desde el primer momento, al igual que a todos, no le dio nada de confianza, le daba la sensación de que ocultaba algo y que tenía demasiados secretos.  No hizo nada para no tener problemas con Kaname, primeramente, y porque desconocía de lo que aquella chica era capaz, así que prefería mantenerse al margen de la situación y no llegar a tener ningún problema.

Las clases habían cesado y con ello la actuación de Maria para parecer enferma ante las autoridades de la Academia. Los miembros del Dormitorio de la Luna caminaban directo al complejo intentando mantenerse tranquilos ante la presencia de la nueva.

—No entiendo porqué me miran así. —dijo ella caminando de espaldas para verlos a todos. —Pero ese no es el caso, debo irme. —comentó caminando lejos del trayecto del grupo, lo cual les causó sorpresa aunque trataron de ignorar lo que ella había hecho.

Continuaron caminando al mismo paso hasta que tres de ellos hicieron que todos se detuvieran.

Rima, Ruka y Juri se detuvieron en seco causando que Senri, Akatsuki y Takuma se alarmaran un poco. Las tres chicas voltearon hacia la parte derecha del bosque, mientras sus pupilas cambiaban de color a un rojo demasiado intenso. Podían notar el miedo en su rostro, algo las estaba llamando especialmente a ellas. Juri quiso correr hasta ahí e incluso lo intento, hasta ser detenida por Takuma, quien intentaba que ella lo viese a los ojos sin poder lograrlo. Rima no tardó en hacer lo mismo para que Senri la detuviera. La última en intentarlo y ser detenida por Akatsuki, fue Ruka. Nadie entendía qué pasaba o porqué las llamaba solamente a ellas, solamente sabían que lo que ellas pedían era sangre.

Takuma, Senri y Akatsuki se miraron, sabiendo que ellos debían ayudar en algo. Estaban por descubrir sus cuellos cuando todos escucharon una risa salir del lugar que las tres chicas veían con tanta persistencia.

Pudieron ver la silueta de un joven alto acercarse.

Era Ichiru Kiryu.

Se acercó al grupo mientras se descubría el cuello, donde habían unas manchas de sangre en tres lugares distintos, supusieron que los tres especialmente por las tres chicas.

—¿Qué haces? —preguntó Senri bastante furioso apretando sus dientes.

—Me divierto un rato. —comentó el chico encogiéndose de hombros mientras miraba a las tres chicas por turno y mordía su labio inferior al verlas. Eso bastó para molestarlos a todos. Les faltaba el respeto.

Hanabusa, al no estar sosteniendo a nadie, se acercó para tomar al chico del cuello de la camisa y estrellarlo contra un árbol.

—Vuelves a verlas así o siquiera pretender algo con ellas y te prometo que te mataré. —dijo casi en un grito mientras apretaba los dientes. 

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora