Capítulo 27

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La Clase Nocturna se encontraba en la mansión de Asato Ichijô desde temprano, todos sumamente formales mientras dos de sus miembros se encontraban sumamente nerviosos sabiendo de la presencia de uno de los vampiros más temibles.

Takuma y Juri estaban nerviosos por decirle a Rido acerca de su relación.

Sin embargo, la noche había transcurrido y no había señal alguna de Rido y eso terminaba de poner a Juri bastante nerviosa. 

Mientras la pelinegra veía entre los presentes pudo ver con claridad a Irina caminar hacia uno de los balcones, iba sola. Continuó mirando entre todos y vio como Senri hablaba con su tío. Trató de ignorar ello y miró fijamente a Takuma, quien estaba con Akatsuki y Ruka. 

—Esperen aquí. —dijo dándose la vuelta para caminar hacia donde había visto a Irina dirigirse. Takuma la detuvo y plantó un beso en la frente de la chica, para que finalmente ella caminara hacia donde se había abierto paso.

Caminó con tranquilidad hasta ser detenida por un niño. Supo de inmediato de quién se trataba, con solo ver sus ojos supo que era su padre en el cuerpo de un pequeño niño.

Él le indicó que se agachara para poderle hablar, ella quiso obedecer, no quería odiar a su padre, era alguien que de verdad le importaba. Lo hizo y él la abrazó.

—Mírate nada más, estás hermosa. —dijo él y ella sonrió mientras asentía. —Supe que mataste a alguien. —comentó y ella se asustó un poco. Rido hablaba de Nagato, de como ella sin piedad lo había asesinado aquella noche cuando bebió hasta lo último de su sangre.

—¿Cómo lo supiste? —preguntó Juri con la mirada un tanto extrañada.

—Mi niña, yo lo sé todo. En especial todo de ti. —dijo en un tono bastante serio y eso terminó de ponerle los pelos de punta a Juri. ¿Sabría lo de Takuma?

—¿Qué es "todo"? —preguntó la chica bastante asustada por lo que su padre podría decir de Takuma.

—Con el tiempo sabrás qué es lo que sé de ti y lo que no. —afirmó y dejó un beso en la mejilla de la chica para luego alejarse. 

Juri no iba a quedarse con la duda y caminó hacia donde estaba Irina, quien aún no se percataba de su presencia. Se acercó con pasos firmes a la castaña y entonces llamó su atención. 

—Juri. —dijo ella sonriendo mientras limpiaba unas lágrimas y se acercaba a abrazarla.

—Hola, Irina. —dijo la chica correspondiendo al abrazo de la mujer. No tardaron mucho en separarse.

—¿Cómo has estado? ¿Todo bien? —preguntó Irina y Juri asintió. 

—He estado bien, con algunos altos y bajos, pero estoy bien. —dijo la chica manteniendo el tono amable hacia Irina.

—¿Ha pasado algo interesante, Juri? —preguntó la castaña. —¿Qué tal con lo que te di? —agregó a su pregunta.

—Se los di personalmente. —respondió Juri sonriendo. —Y con respecto si ha pasado algo, sí. —agregó la chica mientras recibía una mirada atenta de Irina. Se dispuso a hablar. —Estoy en una relación con alguien, a pesar de que me hubiese dicho desde siempre que no lo haría. Lo gracioso es que estoy con alguien con quien jamás me hubiese visto. Pero solo lo necesito a él. Y solamente a él es a quien quiero para mi eternidad. —concluyó asintiendo.

Irina podía reconocer perfectamente la mirada de Juri, estaba verdaderamente enamorada. Le recordaba a la manera en la que se veía cuando empezó a estar con Kaien. Verla así le dio una sensación de alivio y la hizo pensar que tenía esperanzas en volver a los brazos de su esposo.

Lazos de SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora