-Azeneth ve y despierta a Claudia, quiero que esté lista para cuando los invitados comiencen a llegar.
-Dice Antonio presuroso por los preparativos.-Señor, es temprano aún, podemos dejarla dormir un poco más.
-Contesta la anciana con un tono de voz que demostraba nerviosismo.-No, conozco a mi hija, dura toda la eternidad alistándose, es mejor que la levantes o prefieres que lo haga yo.
-No, no señor, iré yo.
Azeneth se dirige a la habitación que de antemano sabe está vacía, la abre y su corazón se oprime de dolor. Toma aire para comenzar su actuación, empieza a gritar como desquiciada.
-¿Qué pasa Azeneth? ¿Por qué gritas? -Pregunta Antonio contrariado.
-Señor ha ocurrido algo terrible, la señora no se encuentra en su cuarto.
-¿Qué? quizás ya se levantó y anda por ahí.
-No señor mire la cama, no ha dormido en ella, y dejó el vestido que usted le regaló con una nota.
Antonio empieza a lucir preocupado, encuentra un papiro que él mismo le había traído de Egipto colocado sobre el vestido de su esposa. La nota decía: "Padre, perdóname, pero tú me has obligado a esto, jamás me casaré con Virgilio ni con nadie más que yo no ame".
-¿Qué has hecho Claudia? ¿Qué has hecho? -Espeta Antonio con enojo.
-Tú fuiste la última que la vio Azeneth, ¿Acaso actuó extraño anoche?-Estaba distante señor, pero nada inusual aparte de eso, creí que con todo lo que acontecería hoy, estaría algo inquieta.
-Esto no está bien, "Claudia", "Claudia", "Claudia" -Repetía Antonio dando vueltas por la habitación. De repente se detuvo y sin decir nada a la anciana salió corriendo dirigiéndose a la casa que albergaba a los esclavos. Entra al cuarto de Dedrick y lo ve vacío.
-¿Qué hiciste Claudia? -Vuelve a decir y va en busca de Adastros. Cuando lo encuentra su espíritu empezaba a agobiarse.-Señor, buenos días, ya mandé a traer las flores y....
-¿Dónde está? ¿Dónde Adastros?
-¿Quién señor?
-Dedrick, lo has visto hoy.
-No señor, cuando me levante fui a buscarlo pero no estaba, supuse que con los preparatorios de hoy estaría colaborando en la residencia.
-Muchacho tonto. _Comprende Antonio, imaginando lo sucedido.
-Señor, puedo preguntar ¿Qué ha pasado?
-Reza para que mis sospechas no sean ciertas, pero creo que Claudia se ha ido y ha sido con ayuda de Dedrick.
-¿A dónde señor? puede que fueran a traer los barriles de vino, Dedrick lo haría hoy a primera hora.
-La carreta, ¿Está la carreta en las caballerizas?
-Iré a ver señor.
-Ve, aquí te espero.
Adastros regresa con no muy buenas noticias.
-Señor la carreta está ahí, pero han desaparecido dos caballos, incluyendo la yegua de la señora.
-¡Maldición! -Grita Antonio con enojo. -Adastros ve al pueblo toma uno de los caballos y anuncia que la fiesta se suspende, que mi hija amaneció muy enferma. Ve a la casa de cada invitado y comunica a los sirvientes, pronto Adastros, ve el tiempo es un lujo que no debemos desperdiciar.
-¿La señora se ha ido? -Inquiere Adastros sabiendo la respuesta.
-Sí, pero no digas nada, la buscaremos a tu regreso, la traeremos a casa y Claudia se arrepentirá de esto, eso te lo juro.
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Claudia: Belleza Indomable.
Historical FictionClaudia es hija de Antonio Kaeso, un adinerado y respetado miembro de la sociedad romana. Por un juramento hecho a su esposa, en el hecho de muerte, su hija tiene hasta los 18 años para escoger el hombre con que se desposará, siempre y cuando esté a...