Claudia: Belleza Indomable.

CAPITULO XXII

Transcurrieron los dos días y Dedrick se preparaba para emprender de nuevo el viaje. No había señales del grupo de búsqueda de Claudia, la mañana estaba fría y el sol se rehusaba a salir escoltado por unas nubes grises. Una anciana al parecer la curandera y hechicera se acerca a él.

-Debes dejarla ir con el joven romano. -Le dice

-¿Qué? ¿De qué habla?

-Lucio Casio está vivo, es tu deber liberarlo.

-¿Cómo sabes de Lucio? mi tío te dijo algo.

-Yo hablo con los espíritus, ellos me contaron sobre el romano.

-Entonces el campesino no mintió, Lucio está con vida.

-Así es, cuando lo encuentren ella tiene que regresar con él a Roma.

-No, ella me ama.

-Ella no pertenece aquí y lo sabes. Su corazón está dividido lo he visto, sí te ama pero también a él. Por el momento ha renunciado al joven romano porque cree que está muerto, pero su destino es ser su esposa.

-Habla con incoherencia anciana.

-Si no la dejas marchar ella morirá.

Dedrick presta atención al escuchar esto.

-¿Cómo sabe eso?, ¿Cómo? -Le espeta Dedrick.

-Los espíritus me lo han dicho.

-No tiene sentido.

-Fuiste elegido para llevar a cabo esta misión, nada sucede por casualidad.

-¿Y que hay con lo que yo siento?

-Sobrevivirás, otro amor hay destinado para ti.

-Otro, te refieres a Adelka porque si es ella......

-Ella comprometida con otro hombre es, no es ella a la que me refiero.

-¿Y si me rehúso? ¿Qué sucede si no le digo nada y nos vamos al oeste?

-Un alto precio deberás pagar por ello, ya que la muerte los alcanzará. Quién la busca los encontrará y ella por salvar tu vida perderá la suya.

-¿Cómo sé que no me engañas?

-Sí la amas como dices hacerlo, la dejarás ir, no hay engaño en mis palabras.

-¡Dedrick! -Claudia lo llama buscándolo.

-Aquí estoy. -Responde él con la voz quebrantada, pero tratando de mantener la compostura.

-¿Qué sucede? Estás pálido.

-Hay cambio de planes Claudia.

-¿Qué? ¿Por qué?

-Debes saber que era cierto lo de Lucio.

-Cierto, ¿A qué te refieres?

-Está vivo. -Dedrick espera ver la reacción de Claudia.

-¿Qué? -Ahora es ella la que palidece. -¿Cómo sabes eso? ¿Quién te lo ha dicho?

Dedrick mira a su alrededor pero la anciana no está.

-Hablaré con mi tío.

-¿Cómo lo sabes Dedrick?

Con dolor Dedrick observa una chispa de esperanza en los ojos de Claudia, la anciana tenía razón ella aún lo amaba, siempre fue así.

-Cuándo tenga más detalles te los daré, le diré a mi tío que convoque a una reunión, tenemos que planear su rescate y por favor no preguntes más.

Dedrick se aleja y Claudia queda analizando la información.

-¿Será posible? está vivo. -Y al decir eso no puede evitar sonreír.

-Tienes que dejarlo

La voz la saca de sus propios pensamientos y la exalta. La anciana estaba ahora frente a ella.

-¿Qué dijo?

-Él no es para ti.

-¿Quién es usted?

-Quién soy no importa Claudia hija de Antonio Kaeso, pero lo que digo debes escuchar.

-¿A quién debo dejar ir a Lucio?

-No, al hombre equivocado mencionaste.

-¿Dedrick?

La anciana mueve la cabeza en afirmación.

-No, lo amo, renuncié todo por estar con él.

-Dejaste todo para no desposarte con el romano, tu amor por él motivo no ha sido.

-Que sabe usted de mí.

-Todo, tu vida secreto no es.

-Dedrick ha hablado con usted.

-Sí pero de otros asuntos conversamos.

-Usted es la que dijo que Lucio está vivo, no es así. ¿Por qué nos hace daño de esta forma?

-El joven centurión vivo está, ¿Te irías con Dedrick sabiendo que Lucio hijo de Plubio Casio está prisionero? ¿Acaso no lo amas?

-Pero también lo amo a él.

-Razona tu respuesta, no lo has negado.

-No me confunda anciana.

-Lo que sientes por Dedrick es real, pero con el romano debes irte, te casarás con él, le darás hijos, Dedrick encontrará el amor en otro nido, no es el momento para estar juntos.

-No lo dejaré, lo amo no me importa lo que usted diga.

-¿Y si tu vida dependiera de eso?

-¿Me está amenazando?

-No, pero debes saber que si decides irte con Dedrick la muerte será tu compañía y él culpable se sentirá, jamás se perdonará por no haberte protegido y la felicidad no tocará a su puerta ya que la amargura lo cubrirá por completo, deseas eso para él.

-Cómo puede usted saber eso, nadie puede ver el futuro.

-Yo lo he visto, los espíritus me lo han mostrado, te reunirás con tu madre, al menos estarán juntas como tanto anhelas.

-Cállese, no quiero oírla. -Claudia tapa sus oídos como si esto evitara no escuchar la voz de la anciana.

-Hoy en la noche se reunirá el Consejo, debes intervenir, Dedrick pedirá ayuda para rescatar al romano pero no podrán solos, alianzas nuevas deben hacerse, el enemigo se volverá amigo en tiempos de crisis.

-¿Qué está diciendo? no la entiendo. Pero Claudia está sola, la anciana ha desaparecido dejándola con una gran angustia en el corazón.