CAPITULO XXVII

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Al llegar al lugar estudiaron el perímetro y analizaron los puntos estratégicos para colocar a sus hombres. Virgilio colocó a sus mejores arqueros en una peña cercana al sitio, ocultos por las enormes rocas, tenían una perfecta vista panorámica, esperanzados que los salvajes encendieran suficientes antorchas para tener buena iluminación.

La mesa de piedra se explayaba rodeada de un círculo de árboles, se había desprendido de la peña y al chocar contra el suelo, el impacto hizo que se partiera a la mitad.

Restos de sangre seca la cubrían y los salvajes le habían labrado con drenajes para que la sangre se deslizara hacia sus costados y a lo largo.

-Tenemos que darnos prisa.
-Exclamó Hendrick. -Siempre envían a un grupo antes para que hagan los preparativos. No toquen ni muevan nada, son muy astutos pueden oler que estamos aquí.

A Virgilio no le agradaba que Hendrick le diera órdenes pero en este caso ellos estaban en desventaja al desconocer con quienes se enfrentaban. Cuando estuvieron preparados un silencio reinó. Almar y Dedrick estaban en la copa de un árbol camuflados con su denso follaje, eran los vigías, debían de avisar cuando los salvajes se acercaran.

-No comprendo por qué haces esto.

Dedrick sonríe ya que no era la primera persona que lo cuestionaba.

-Dijiste que era la mujer que habías elegido. -Continúa hablando Almar, en voz muy baja apenas audible para su compañero de al lado.

-No creo que este sea el momento adecuado para discutir esto tío, ¿No crees?

-Siempre es buen momento, más cuando quizás no llegues al amanecer del nuevo día.

-No digas eso, eres un hueso duro de roer.

-No me evadas, ¿Qué sucedió?

-Uta, ella me dijo que Claudia no era para mí y a ella le dijo lo mismo, me pidió que la dejara ir y que mi deber siempre fue llevar a Lucio con bien a Roma.

-Lo siento, Uta nunca se equivoca, si te lo dijo debes hacerlo.

-Es más fácil decirlo que llevarlo a cabo, sin embargo algo sucedió hoy.

-En el río cierto, vi a Ilse adelantarme cuando fui a buscarte.

-Ilse me besó. -Y al decir esto observa el rostro de Almar esperando su reacción, pero éste sólo lo mira con curiosidad.

-Me hablaba cosas como que debería conocer a una mujer de verdad y de repente me estaba besando.

-Tienes que gustarle mucho para que haya actuado de esa forma, sabes a cuántos infelices ha golpeado porque se han atrevido a hacer un triste intento de cortejarla.

Dedrick vuelve a ver a su tío con incredulidad.

-Es cierto, ella es algo difícil. Hendrick nunca tuvo hijos varones, Ilse es hija única, su esposa después de Ilse no pudo darle más niños. Hendrick siempre quiso un varón así que educo a Ilse como si fuera uno y a ella parecía gustarle, aprendió todo sobre combate a campo abierto y cuerpo a cuerpo y resultó ser mejor que muchos hombres. La he visto pelear, es feroz, calculadora, rápida y precisa a la hora de hundir el acero en las entrañas de los enemigos, creo que no nos quedó nada más que aceptarla y me incluyo. Le confiaría mi vida a ojos cerrados, sería bueno que encontrará el amor tal vez su carácter se endulce un poco. -Y al decir esto deja salir sonora carcajada que pronto controla y se regaña a sí mismo por su imprudencia.

-Me irrita, ¿Siempre es tan altanera?

-Siempre muchacho, acostúmbrate si quieres algo más profundo con ella.

-No he dicho eso.

-Se refleja en tus ojos que te interesa, ¿Y qué sentiste cuando te besó?

-Es confuso, alteró todas mis emociones, no puedo explicarlo bien pero, sentí un calor que me recorrió de pies a cabeza como lava ardiente circulando por mis venas, la desee con tal fuerza, nunca me he sentido así con ninguna otra mujer.

-¿Por ninguna? Entonces ¿Qué hay entre Claudia y tú? ¿Qué es ella para ti?

-Todo es confuso, hasta antes de besar a Ilse creía conocer mis sentimientos por ella pero ahora.....es decir cómo puedo sentir lo que estoy sintiendo por alguien que apenas conozco y que ni siquiera me agrada del todo.

-El amor nunca es fácil de entender, Ilse tiene su carácter, no hay una pizca de sumisión en ella y nos ve como un igual. Creo que nunca aprendió a desempeñar su verdadero papel como mujer.

-Bueno, Claudia también tiene esos atributos, son muy parecidas en muchas cosas.

-Quizás eso es lo que te gusta de Ilse, que no es como cualquier mujer.

-Es extraño después de vivir todo lo que he compartido con Claudia que mis sentimientos sean un lío.

-No tienes futuro con la romana, no te hagas falsas expectativas.

-Todos me dicen lo mismo, pero ¿Acaso no importa lo que yo opine? Claudia me cautivó desde el primer momento en que la vi. Ella está fuera de mi alcance lo sé, pero no la conoces, tiene un corazón piadoso, hay tanta bondad en ella. Sus palabras siempre son sinceras y defiende sus convicciones como una fiera aunque por ello sea reprochada, ahora entiendo que es una belleza indomable, un alma en libertad.

-Uta tiene razón Dedrick aunque te duela ella debe regresar con los suyos, tienes que hacer lo correcto.

-Sí, lo sé. -Contesta Dedrick.

Unas voces los alarmaron. Ambos prestan atención y descubren que varios hombres se aproximan. Usando un platón pequeño que hacía las de espejo, le hicieron señas a los demás para que se prepararan y supieran que no estaban solos.

Claudia: Belleza Indomable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora