CAPITULO 11

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-Perdón, debí tocar. -Se disculpa Almar.

-"Mamá". -Octavio estira sus brazos hacia ella.

-Ahora sí te acuerdas que existo eh. -Claudia le sonríe y lo acurruca sobre su pecho.

-Ha estado llamándote por largo rato, supuse que estabas aquí, me dijeron que el grupo de caza había regresado.

Dedrick se acerca y lo observa, nota el parecido con Claudia pero también los marcados rasgos de Lucio en el niño. Octavio le regala una tímida sonrisa a la vez que bosteza y los ojos comienzan a cerrárseles.

-Alguien ha tenido un día muy agitado hoy verdad. -Claudia se aleja unos pasos con dirección a la chimenea, le canta la canción que había escuchado a Azeneth cientos de veces en su niñez.

-¿Podemos hablar un momento sobrino? -Almar le hace señas para que salgan, Dedrick lo sigue.

-Se puede saber ¿Qué es lo que acabo de ver?

-Creo que fue clara la situación.

-¿Aún estás enamorado de ella?

-Sí, lo lamento tío, no mal interpretes las cosas, amaba a Ilse y me dolió su muerte y la de mi hijo, pero a Claudia nunca la dejé de querer, ella fue mi primer amor y no habrá otra después de ella.

-Que capricho tuyo con la romana.

-No es capricho tío, conoces muy bien mis sentimientos por ella.

-Han pasado poco más de tres años y es como si sólo hubieran sido tres días. -Dice Almar indignado.

-Tío, las razones que antes nos separaban ya no están. Ella es viuda y yo también, no tiene hogar, no la voy a dejar a su suerte.

-No pertenece a nosotros Dedrick, de verdad crees que se adaptará a nuestras costumbres y forma de vivir.

-Estoy cansado de escuchar que no pertenece a nosotros ¿Qué hago entonces?

-No me mal intérpretes, pero ya coordiné enviar a varios hombres para que las escolten y pueda continuar su camino. Yo le prometí a Claudia que cuidaría de ella y lo mantendré. He hablado con un comerciante, él zarpara pronto a Grecia y me ha dado su palabra que los llevará y cuidara de ello, par que se reúna con su tía.

-Ya le dejé ir una vez, no cometeré el mismo error dos veces.

-¿Tomarás a Claudia como tu mujer, teniendo un hijo de otro hombre?

-El niño no debe nada, necesita un padre y yo puedo serlo. No lo ves tío, el destino que se imponía en separarnos ahora se empeña en reunirnos, si te molesta mi decisión entonces me iré con ella.

-Eres el líder de esta tribu, ¿Acaso la prefieres a ella que a tu propia gente?

-Tu eres mi segundo al mando según nuestras leyes si yo renuncio al cargo, es tu deber retomarlo, no la voy a perder tío, no me pongas a elegir te lo pido.

Almar mira detenidamente a Dedrick y sabe que no cambiará de opinión, sus palabras están cargadas de resolución, conocía bien a su sobrino, no podría cambiar de idea al menos...... se queda pensativo estudiando esta posibilidad, ella los separó la primera vez porque no ahora, Uta era su única posibilidad de hacer entrar en razón a Dedrick.

-Tío, me has escuchado.

-Sí, sí luego hablaremos, dile a Claudia que Dietlinde ya le preparó un lugar donde ella y el niño pueden dormir.

-No es necesario, serán mis huéspedes.

-Esto no será bien visto Dedrick, analiza tus actos.

-Con todo respeto tío, no me importa lo que los demás piensen, ella se quedará si así lo desea.

-No discutan por mí por favor, no es necesario. -Claudia se asoma con Octavio dormido en su regazo.

-Me iré a casa de Almar, no deseo ser motivo de disgusto ni habladurías que te afecten Dedrick.

-No tienes que hacerlo, dormirás en mi recámara y yo en la alfombra que está en la sala.

-No seré la causa para que pases una mala noche, y sobre todo no quiero profanar la memoria de Ilse durmiendo en la misma cama donde compartieron su amor.

-Al fin una persona que habla con sensatez. -Almar se sentía aliviado por la forma en que Claudia se expresó.

Dedrick miró a Claudia y bajó la cabeza, no supo qué decir ante su respuesta, calló pues no había analizado las cosas desde esa perspectiva y lo que Claudia pudiera sentir al respecto. Estaba tan contento de tenerla de nuevo a su lado que temía separarse de ella, como si a la mañana siguiente ella ya no estuviera y se diera cuenta que todo fue un sueño, un espejismo fruto de su imaginación.

-Vamos Claudia, es tarde debes descansar. -Almar la toma del brazo y la conduce con rumbo a su choza pero ella se devuelve, se acerca a Dedrick besándolo en la mejilla susurrando en su oído: "No iré a ningún lado". -Dedrick sonríe y la serenidad parece regresar a él. Los ve alejarse, una vez que ya no estuvieron a su alcance entró a su casa cerrando al paso.

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Hola, perdón pero por esta semana es el único capítulo que puedo subir. Estoy enredada como siempre con trabajo y estudio.

Saludos.

Claudia: Belleza Indomable.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora