Sentí un escalofrío seguido de un cosquilleo que recorrió mi cuerpo por completo, su brazo sujetaba mi cintura presionandome contra él, mis lágrimas escaparon solas mientras, estaba inmóvil no podia moverme, me tomó de mi cabello inclinando mi cabez...
En este capítulo Atenea nos cuenta un poco de ella y como se siente con respecto al vampiro que la lastimó. Espero les este gustando esta historia y si quieren comentar y darle a la estrellita me harán super feliz ;) Ahora les dejo este capítulo desde el punto de vista de Atenea. ♥
<Atenea>
Mi vida nunca fue un cuento de hadas, más bien era una historia de terror. Mi única familia, mi mamá, murió en un accidente automóvilistico cuando tenía cuatro años, fue en ese accidente que perdí lo más importante ¡el amor y la protección de mi madre! ha!! Y también quede paralítica. Cuando no tienes padre o mejor dicho cuando tú padre desaparece y tú única familia muere, te llevan a un horfanato en mi caso al ser paralítica a uno especial ¡y saben cuantos niños con alguna discapacidad adoptan! Digamos que 1 de 100.
¡Así que, aquí estaba! con diecisiete años a poco de cumplir mis dieciochos y tener que dejar este lugar ¡mi hogar! Y a mi pequeña Marilyn.
El día de hoy me la había pasado leyendo y haciendo dibujos con Marilyn, le encanta dibujar flores y mi cuarto esta completamente tapizado de ellas.
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-¡voy a ser una gran artista cuando crezca!- mi pequeño pimpollo siempre soñando, yo aliento sus sueños ¡ella merece cumplirlos!
-¡espero te acuerdes de mi cuando seas famosa!- la pícara me miraba jugueteando con sus cejas.
-¡jamás te dejaría! ¿quién me daría vueltas en la silla como tú?- la señorita Marta ya esta cansada de llamarnos la atención por correr contra Liam en el pasillo.
-¡más te vale pimpollo!- se acercó a mi y me dio un dulce beso.
-¡escuche que alguien quería correr unas carrera!- Liam apareció con su bella sonrisa, esa sonrisa que ilumina todo a su paso.
-¡Liam!- Marilyn salió corriendo a abrazarlo y subirse encima de el.
-¡pequeña enana! ¿quieres que le ganemos a Atenea?- sonreí al escuchar el enana, Liam era el único al que le permitía llamarla así.
-¡eso será imposible porque...¡corro con ventajaaa!- salí disparada impulsando mis ruedas tomando velocidad, no se esperaban que saliera tan rápido pero enseguida los tenía detrás mío. Doble a la derecha por el pasillo haciendo fuerza para no perder la estabilidad, mi ventaja estaba siendo equiparada por mis rivales ¡Liam tenía un gran estado físico a pesar que hace 7 años ya no caminaba! Siempre me pregunto porque su masa muscular en las piernas no se ha perdido como a otros.
-¡ya te tenemoooosss!- la vos inquieta de mi pimpollo se escucho a mi lado, estábamos cabeza a cabeza, el final del pasillo se acercaba y era el momento de sacar todo de mi, impulse las ruedas de la silla con fuerza pero los brazos de Liam no tenían comparación y como era de esperarse me ganaron.
Marilyn abrazó a Liam y le dio un tierno beso en la mejilla para luego salir corriendo a contarle a sus compañeros la carrera y sobre todo como ganaron.
