Atrapada "El Despertar" (Capítulos Reescritos)

Capt 16 -La llegada del Angel

Etham:

Me recosté sobre la cama rabioso, por culpa de una vampiresa obsesionada no podría ver a mi eaternus,¡ ahora que ella estaba aquí, que podía ir a su lado y conocernos tenía que cumplir con mi maldito castigo!.

Decidí ir a caminar pero cuando volvía por el pasillo hacia la habitación sentí mis músculos contraerse y un dolor parecido a un calambre recorrió mi cuerpo completamente, mis piernas se sentían débiles y sin fuerzas haciendo que cayera de rodillas con mis manos apoyadas en el frio piso.

¿Qué me estaba sucediendo? mis ojos comenzaron a nublarse al punto de que mi visión fuera borrosa tan borrosa como intentar ver algo en la niebla.

Mis manos comenzaron a desprender una luz azul que quemaba mi piel, intente gritar pidiendo auxilio, no sabia que sucedía pero la idea de alguna especie de magia negra o hechizo cruzó mi cabeza, sentí mi boca totalmente seca y mi voz no conseguia salir, el dolor cada vez se hacía más intenso y mi cuerpo empezó a retorcerse.

Mis ojos quedaron completamente a ciegas y en mi mente apareció la imagen de Atenea. Se veía como un ángel en un vestido blanco, unas alas transparentes y tornasol se entendían con elegancia de su espalda y en medio de su pecho una piedra preciosa en forma de corazón que parecía fundida en su piel resplandecía con intensidad.

¿Qué era eso? ¿porqué esa imagen apareció de repente?
Intente ponerme de pie, pero mi cuerpo no reaccionaba, era como si hubiera perdido la capacidad de mandar sobre él mis músculos no reaccionaban ante mi orden.

Una energía desconocida me embargó completamente y poco a poco mis ojos comenzaron a aclararse, entonces la pude ver, esa energía de color azul me cubría por completo como si fuera una especie de aura como la del aura de los elegidos, mis colmillos salieron por instinto y al fin pude ponerme de pie, pero aun me sentía debil y mi voz no salía.

Busque el causante de ello a mi alrededor pero no había nadie, me estaba desesperado nunca me había sentido tan vulnerable desde que me converti en vampiro, no estaba acostumbrado a sentir incertidumbre, siempre era el que controlaba las situaciones y estar tan indefenso era algo deconocido para mi.

La energía azul que me rodeaba poco a poco comenzó a aclararse cuando una resplandeciente y blanca luz apareció y se fundieron juntas formando una energía diferente, intensa pero calida y mi cuerpo se relajó haciendo que me sienta más fuerte que nunca.

Entonces cuando creí que nada mas extraño podía suceder un destello de luz de color celeste se desprendió de mi pecho como una explosión iluminando todo a su alrededor y luego desapareció.

Caí de rodillas ante la fuerza que se desprendió de mi pecho. Lentamente con dificultad empecé a ponerme de pie, me sentía inesperadamente mareado y debí recargarme sobre la pared.

-¿estas bien?- la voz de Nicolas me sorprendió.

-¡yo... no lo se!- volví a verlo y noté que me miraba extraño.

-¿que pasa? ¿porque me ves así?-trago saliva y con su mano señaló mi pecho.

Miré con rareza a mi hermano y dirigí mi mirada hacia donde él me señalaba. Mi remera tenía un gran agujero como si la tela se hubiera quemado con algo, pase mi mano y entonces lo sentí.

No podía entender que era eso, ¡porque rayos estaba ahí! volví a tocarla y sentí que estaba absolutamente unida a mi cuerpo.

-¿Qué es eso?- preguntó mi hermano, pero yo no entendía nada, ¡ni yo sabia que significaba!.
-¡no lo se! ¡de pronto sentí un dolor en mi cuerpo mis ojos se nublaron y una energía azul me cubrió, luego una luz blanca apareció fundiéndose con la energía azul tornándose de un celeste agua marina...y una energía del mismo color se desprendió de mi pecho con mucha fuerza ¡una fuerza que jamas había sentido!