Atrapada "El Despertar" (Capítulos Reescritos)

Capt. 4 - Labios sabor a sangre

No lo podía evitar, me pasaba todo el maldito día pensando en ella, sentía que estaba perdiendo mi lucha interna por mantenerme lejos de ella.
Mis hermanos me veían de forma extraña ¡no mejor dicho yo me comportaba extraño!

-¿Qué te sucede Etham? ¡hace días estas raro! ¡ya ni discutes con Nicolas!- Albert me miraba esperando una respuesta y Nicolas simplemente parecía concordar con mi hermano.

-¡Nada! ¿es que no puedo estar tranquilo?- no quiero decirles nada sobre ella aún tengo las esperanzas de que todo sea un error y ella solo sea una simple mortal.

-¡claro que si! ¡es solo que hace días estas extraño! ¡estas... como... más callado que de costumbre!- maldita intuición vampirica de Nicolas.

-¡estoy bien! ¡ya déjenme tranquilo!- sali de la casa para evitar más preguntas porque hablarles de ella no era una opción.

Esa noche el deseo de verla era insoportable, trate de controlar mi impulso para no ir a verla pero la madrugada me encontró entrando por su ventana.

Maldita sorpresa tuve cuando la vi durmiendo entre los brazos de ese infeliz, el deseo de matarlo ahí mismo apareció de repente, pero me contuve, no quería que ella me viera asi ¡simplemente no quiero que me vea como lo que soy! ¡un asesino!

¡Controlarme ante esa escena fue una maldita agonía!, ella se veía tranquila sobre su pecho dormida, el infeliz la rodeaba fuertemente con sus brazos ¡estaba literalmente aferrado a ella! ¡a mi eterna!.

¡bien algo que no todos poseen son dones! ¡y yo soy uno de los afortunados! Asi que le ordene al idiota ir al baño y quedarse alli, ¡si puedo manipular a las personas! ¡ellos harán lo que yo quiera! ¡y el mejor de todos puedo generar energía para atacar!.

lo deje encerrado y volví a la habitación, estaba furioso con ella por permitir que otros brazos la sujetaran ,que un simple mortal durmiera a su lado, note su respiración agitada se removío en su cama ¡estaba soñando! Sus pulsaciones estaban elevadas y su respiración era irregular, Despertó agitada tomando su cuello.

-¡no fue solo un sueño!- ella me veía aterrada con su respiración entre cortada, al verla sujetarse su cuello imaginé muy bien lo que había estado soñando.

-¿dónde está Liam que le hiciste?- ¿es un chiste? ¡me pregunta por el! no soporto escucharla preocupada por ese simple mortal.

-¡digamos que de repente el se quiso ir!¿porqué diablos el estaba en tu cama Atenea?- pude ver un pequeño brillo en sus ojos al escucharme nombrarla, ¡pero no deje que eso me distrajera quería una explicación!

-¡habla de una maldita vez! ¿porque rayos el estaba contigo en tu cama?- me acerque a su cama sentándome en ella, podía oler el miedo en ella, mi cercanía la alteraba.

-¡yo...yo...tenia miedo!- su vos fue casi en un susurro, ella no me veía a los ojos, ¡odie que no lo hiciera!

-¡tenias miedo! Supongo que ese miedo es provocado por mi ¿no? ¿Y crees que el puede cuidarte?- no pude evitar reírme ante esa estúpida idea.

-¡ni el ni nadie puede separarte de mi Atenea! ¡y no quiero verlo cerca tuyo o lo mato está claro!- me acerque demasiado a su rostro, y ella como un reflejo tomó su cuello.

-¡no le hagas daño por favor! ¡el no ha echo nada es mi amigo!- ese fuego interno que me quemaba me hizo levantar y tomarla entre mis brazos.

-¡el estaba durmiendo aquí contigo eso no me parece nada!-estaba muy molesto y le grite enfurecido, pero esta vez no le haría daño al contrario deseaba tenerla entre mis brazos.