Atrapada "El Despertar" (Capítulos Reescritos)

Capt 5- ¿Un vampiro?

(Liam en nultimedia)

El me veía enfurecido con sus colmillos afuera, instintivamente deje salír los mío en señal de amenaza. ¡No podía ser cierto! ¿Cómo no me di cuenta antes?!

-¡te dije que te alejaras de ella maldito!- aún no entendía como se me había pasado por alto.

-¡ella es mía! ¡tú eres quien se debe alejar de mi eaternus!- su rostro se transformó en odio al escucharme.

-¡eso es imposible! ¡tu eres un maldito sin alma! ¡ella nunca será tuya!- se acercó a ella desafiandome.

-¡no te le acerques!- le grité enfurecido recordando la escena que vi hace sólo unos días.

-¿Liam tu eres?- atenea lo miraba sorprendida.

-¿un vampiro?- le contesto el infeliz -¡si atenea lo soy! ¡pero a diferencia de ¡este! Yo no te haré daño!- el fuego que sentí aquella noche lo volvia a sentir en ese momento deseaba de matarlo, pero esta vez nada me detendría.

Me abalance contra el con todas mis fuerzas tirandolo al piso, no tuve tiempo a golpearlo porque el me sujeto de los brazos quedando frente a frente y luego me dio un golpe con su codo en mi rostro.

¡el idiota era fuerte! corrí los pasos que nos separaban y le di una patada directa a su estómago cayendo contra la mesa de luz y haciéndola pedazos, pero el volvió a levantarse y nos trenzados en un cuerpo a cuerpo los dos nos golpeabamos con rudeza ¡pero lo que más me enfurecia era que el peleaba por ella! ¡por mi eterna! ¿con que derecho? Pensar en eso hizo que una sensación extraña se despertara en mi, sentí en mis manos una especie de tensión y sin pensarlo un golpe de energía salió de mis palmas atravesando su cuerpo dejándolo tirado en el piso sin fuerzas. Me acerqué a el ¡terminaría con su patética inmortalidad! Lo tome de la cabeza el ni siquiera podía defenderse, esa energía lo había dejado totalmente indefenso, Solo un movimiento de mis manos lo separaban de la muerte.

-¡Noooo! ¡por favor no lo mates!- Atenea se arrastraba en el piso y tenia al inmundo vampiro de una de sus piernas.

-¿porque te importa tanto?- le pregunte demasiado molesto por verla rogar por su vida.

-¡el es mi único amigo! ¡por favor! ¡hazlo por mi!- ella me veía a los ojos y por alguna estúpida razón no podía negarme a su pedido, era un sentimiento contradictorio ¡quería matarlo! ¡pero ella...!

-¡Atenea yo. ..!- no pude seguir allí tire al maldito contra el piso y sali lo más rápido posible.

Corrí tan rápido como una ráfaga de viento, esta era la primera vez que me detenía porque alguien me lo pedia ¿en que me estoy convirtiendo? desde que ella apareció toda mi vida esta patas para arriba y lo peor de todo es que me empiezo a acostumbrar.

Recorrí el bosque tratando de olvidar lo ocurrido ¡pero al recordar a ese maldito junto a ella simplemente no podía evitar este sentimiento!. Después de casi tres horas regrese a casa, no fue difícil adivinar qué algo sucedía porque el rostro de mis hermanos lo decía todo.

-¡al fin llegas!- dijo Nicolas y por su tono sabía que algo lo alteraba.

-¿Qué pasa?- ellos se miraron y luego me vieron como anunciando que no eran buenas noticias.

-¡a venido el jefe del clan Benedetti! Hoy por la noche los jefes y familias de los clanes harán una reunión!- ¡y por eso tanto alboroto! seguro es para poner alguna restricción para cazar ¡siempre se quejan!

-¡al parecer tiene que ver con Lucius!- ¡valla valla! ¿y piensan hacer una reunión en conspiración contra mi tío?

-¿y desde cuando estas heladas almas se han vuelto unos traidores a nuestro maldito tio?- cada una de mis palabras estaban llenas de zarcasmo, ¡siempre han sido unos lame botas de él!