Seguían en ese mismo punto, viéndose unos a los otros con molestia y tristeza, sintiendo ese ambiente de incomodidad y tensión por todo el comedor.
¿Qué podrían hacer los ex-amigos y la familia del chico? Nada.
Sabían que un solo error les costaría el ver al de ojos verdes. No podían arriesgarse a pedir algo que, según los otros, no se habían ganado. Podían notar la desconfianza que sentían. Debían agradecer de que ya no había esa aura hostil que les causaba escalofríos los primeros días que estuvieron en esa casa.
Pero aún seguían sin tener respuestas. Por más ruegos que habían dado lo único que obtenían era un...
- No es mi problema.- Les decía Knuckles yéndose de la habitación.
- Yo no puedo aceptar. No es mi decisión, pregúntenle al Sr. Tails, estoy segura de que aceptará.- Había dicho la pequeña coneja de nombre Cream que se había ganado un lugar en cada uno de sus corazón, y les había dado un pequeño rayo de esperanza.
- Y-Yo...Por favor, no me pregunten eso...- Les había dicho una vez Amy, incluso podían jurar de que habían escuchado sollozos. Pero a la siguiente vez que le habían preguntado...- ¡¿Qué diablos quieren con él?!- La pelirosa terminó cerrando la puerta de su habitación con fuerza después de que Antoine junto con Rotor se le acercaron para preguntarle cuando podrían ver al erizo, pensando que la chica era bastante calmada...que equivocados estaban.
- Lo siento, querida, pero yo no soy quien para responder.- Le dijo la murciélago a Sally mientras acomodaban un par de cosas en el jardín, ganándose un suspiro de tristeza por parte de la peliroja. Rouge la miró con comprensión. - Pero no te preocupes. Estoy segura de que Tails aceptará, el no es muy rencoroso, y siempre mira todas las opciones.
Sally asintió y le dio una pequeña sonrisa agradeciendo el apoyo. Sabía que esa mujer era amiga de Shadow, algo que aún no lograba entender.
Shadow siempre era frío y borde con ellos, y, por lo que había podido notar, también lo era con todos los de la casa. En cambio Rouge era muy...expresiva con todos. Aunque sabía, gracias a Cream, que ella antes les era un dolor de cabeza intentando robar la esmeralda maestra, trabajando para Eggman.
Y hablando de este, no lo había vuelto a ver desde hacía un tiempo. Tampoco es que quisiera hacerlo. Ya que sabía que si lo veía saltaría a su yugular en un instante. Y ganas no le faltaban.
Aún estaba confundida y la extraña gata desconocida se había ido avisando que tenía un par de cosas importantes que hacer, y que luego volvería; impidiéndole preguntarle que significaban algunas cosas.
Dio otro suspiro viendo como Cream volvía junto con su mamá del pequeño mercado que había cerca. La pequeña, al verla, sonrió muy feliz. Le dijo unas palabras a su madre y fue corriendo hacia ella.
- ¡Buenos días señorita Sally!- Sally intentó no soltar una mueca al escuchar el "señorita". No le gustaba que la trataran con tanto respeto. Pero sabía que la pequeña actuaba así con todos, y eso le parecía muy tierno.
- Buenos días Cream, ¿Qué tal tu día?- Le dijo siguiendo a la niña hasta dentro de la casa.- ¿Te ayudo con eso?- Le preguntó al ver la bolsa de frutas que traía la pequeña.
- No se preocupe. No es pesada.- Sally y Cream se dirigieron a la cocina para dejar todo lo encargado.
- Ayer me dijiste que querías hablar conmigo.- Le dijo viendo como la niña sonreía aún más.
- Así es. Sígame, señorita Sally. Sé un lugar perfecto para hablar.- La pequeña tomó la mano de la princesa, haciendo que esta riera. Esa niña era muy dulce.
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Mundos Unidos.
Fiksi PenggemarCANCELADA **Sonic ha estado en diferentes dimensiones a lo largo de su vida, en estas él ha logrado hacer amigos. Pero por diversas situaciones él tuvo que dejarlos. Ahora su familia y amigos lo están buscando desesperadamente, pero...Sonic ha caíd...