Querer vivir en una mentira.

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¿Cuánto tiempo tendría que pasar? ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses? ¿Años tal vez? ¿Cuándo despertaría su hermano mayor?

Mientras más tiempo pasaba, más desesperado y solo se sentía. Tenía a sus amigos, sí; tenía una vida estable y feliz, sí; tenía buena salud, sí. ¿Entonces, qué le faltaba? Su familia. Su hermano mayor.

El pequeño zorro miraba con impaciencia al erizo azul que descansaba en la cama de aquella habitación. Le dolía verlo de esa forma. Ya había pasado una vez por eso, y se prometió a si mismo y a Sonic de que nunca más volvería a pasar...pero pasó. Y no lo entendía, era exactamente igual que la primera vez que ocurrió, Sonic estaba completamente estable, su respiración y corazón estaban bien, TODOS sus órganos estaban bien. Sus huesos, sus músculos, su cerebro, entonces ¿Por qué no despertaba?

Había intentado de todo pero parecía que lo mejor era no administrarle nada al de ojos esmeralda, ya que todo lo que recibía su cuerpo no lo soportaba y terminaban peor que al inicio. Era como si Sonic se negase a recibir ayuda.

Pero tenía que llegar a aceptar que no odiaba a los demás del estado de su hermano...se odiaba a si mismo por no poder impedirlo. Ellos eran su verdadera familia, eran amigos de la infancia, pero no estaban ahí cuando Sonic enfermó la primera vez, en cambio él sí.

Debió tener más cuidado, debió prevenir que este podía tener una recaída, no debió dejarlo sin observación. ¿Cómo se le ocurrió dejar a una niña pequeña al cuidado de un adolescente? ¿Acaso no pensó las consecuencias? ¿Acaso no le dolió el ver a su hermano mayor y mejor amigo, el único que lo sacó de la gran soledad en la que estaba, estar al borde de la muerte?

Pero no quería aceptar que lo que había hecho estaba mal. No quería aceptar que los otros no tenían toda la culpa de la inestable salud de Sonic. No quería aceptar que ÉL tenía toda la culpa. Quería que todo lo que pasase fuese solo una pesadilla, una broma pesada que le hicieron sus amigos como venganza a alguna cosa que él les haya hecho y que no se acordase. 

No quería pensar en las mil y un probabilidades, no quería pensar más en vida o muerte...no quería pensar que la opción más razonable es que su hermano no sobreviva. 

Y nadie le podía echar en cara que sus acciones estaban mal. Que no estaba pensando en el bienestar de Sonic. Que estaba siendo egoísta. Porque no está mal ser egoísta por una vez...¿Verdad? ¿No está mal pensar en ti solo por unos momentos, verdad?

Y tenía esa gran confusión en su cabeza. Sabía que lo correcto era que su familia biológica entrase a la habitación, y que los otros jóvenes tenían los mismos derechos que ellos de ver a su amigo de la infancia. Pero tenía miedo.

¿Y si salía algo mal? No los odiaba, les tenía miedo. No podía simplemente confiar en esos chicos y luego ver que pasa. No, tenía que analizar bien absolutamente todas las posibilidades, analizar a todos esos chicos, pero...no podía analizarlos con la cabeza llena de preocupaciones y dudas. 

Así que se recluyó en ese cuarto, buscando los consejos del erizo azul...buscando que le diga que no importa lo que haga, él siempre estará a su lado...Pero eso no volverá a pasar.

COLITAS POV.

Sally me ha dicho que tengo que intentar mantenerme al margen. ¿Por qué me pidió algo así? No lo sé. Según ella las cosas no están saliendo como deberían y demorarán un poco en arreglarlo todo.

No era tonto, sabía que las cosas estaban completamente fuera de control. Y que si no hacían algo, cosas malas iban a pasar. Pero a pesar de saber ello, no me impuse a su decisión.

Más bien, me alegraba tener que alejarme de ellos. No me malentiendan, a algunos les había tomado cariño y me cuidaban muy bien. Pero otros, en especial la versión alterna de mí, me dan mucho miedo. Siento como si me juzgasen con la mirada. Como si tuviese la culpa de algo que aún no me enteraba. 

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