Mundos Unidos.

No necesitas desesperarte: Parte 1

- ¡¡Cream!!- Se escuchó un grito a lo largo de todo el bosque. - ¡¡¿¿Cream, estás aquí??!!

La eriza rosa corría de un lado para el otro, sin importarle en lo absoluto cuando alguna rama le hiciese daño, o cuando se tropezaba y se raspaba sus rodillas (Porque su vestido nunca fue la mejor opción que podía elegir para ir al bosque) Ella solo pensaba en los gritos que soltaba Cream.

¿Qué demonios le estaban haciendo esos malditos? ¿Qué le estaban haciendo a Cream?

Y por fin llegó. En una pequeña cabaña en lo más profundo del bosque los gritos de Cream se escuchaban más fuertes que en el resto del lugar. 

Amy no perdió el tiempo y con su martillo rompió la puerta de la cabaña. 

- ¡¡DEJEN A CREAM EN PAZ!!- Pero...la cabaña estaba vacía.- ¡¿Dó-dónde estás, Cream?!

- No está aquí.- Se escuchó una voz femenina que no lograba reconocer por toda la cabaña.

- ¿Quíen...QUIÉN ERES TÚ? ¡¡¡¿DÓNDE TIENES A CREAM?!!!- Volvió a gritar Amy sosteniendo su martillo con fuerza.

- No creo que mi nombre importe. Y yo no tengo a Cream.

- ¡¡MIENTES!! ¡¡YO LA ESCUCHÉ!!

- No la tengo yo. La tienen ellos.

- ¿E-ellos?- Amy bajó con inseguridad su martillo, ¿Quienes eran "ellos"?

- Sí. Ellos. Los del Consejo.

- ¿Consejo? ¿De qué me estás hablando?- Le preguntó la oji-jade confundida.

- La gata que se encuentra con ustedes no es tan amable como parece.

- ¿Gata? ¿Te refieres a Jerbie?

- ¿Jerbie? Parece que se volvió a cambiar de nombre. Yo la conocía como Jaqueline.

- ¿Jaqueline? ¡¿A qué estás jugando?!

- No estoy jugando nada, señorita. Y a menos de que desee saber más sobre su querida amiga Cream debería bajar esa arma.

- ¡Cómo si fuese a hacer eso!

- Entonces tendrás que seguir esperando a que encuentren a Cream. Y, quién sabe, cuando lo hagan, si es que lo hacen, ya podría estar muerta.

- Eres una...- La eriza miró su martillo, y con ira, lo hizo desaparecer.- Ya lo hice, ahora, habla.

- Wow, qué carácter. Muy bien, creo que debería empezar presentándome.- Un remolino de color dorado empezó a formarse delante de la eriza, sorprendiéndola. Lentamente una figura se empezó a ver.

- ¿Quién...eres tú?

- Puede llamarme...Mina- Dijo la joven quitándose la capucha con una sonrisa.- Y tengo mucho que contarle, señorita Amy, segunda protectora.1°

///EN OTRO LUGAR///

Shadow seguía recorriendo el bosque con una mirada molesta. ¿No se suponía que estaba aquí para ayudar a Sonic (En contra de su voluntad, pero esa era su misión)? ¿Qué demonios hacía buscando a la eriza rosada?

- ¿Por qué siempre tienen que meterme en sus problemas? Creo que estaba mejor muerto que vivo...

Intentó prestar más atención a ver si lograba escuchar la voz de la eriza, pero nada. Ese bosque era un laberinto, estaba harto, y si no fuese por los demás inútiles (En otras palabras, el TEAM Sonic) ya estaría descansando en cualquier lugar con sombra que encontrase.