Barrera de almohadas

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-¡No tienes que dormir en el sofá! Puedes dormir aquí- le sugerí señalando la cama.

-Lola, no quiero que te sientas incómoda. En cuanto me arrope con las sabanas, saliste corriendo- me recordó.

-Es que...me tomo por sorpresa- me defendí. Aunque sabía que mi argumento no era nada bueno.

Él rodó los ojos y se acercó a la cama. Me miró a los ojos seriamente y apoyó su rodilla en la cama como si estuviera probando que todo fuera seguro y yo no escaparía...como hace un momento atrás.

Él suspiro y puso su típica sonrisa de medio lado. Esa sonrisa que al principio odiaba tanto y ahora me encantaba, pero jamás se lo diría. Esa sonrisa que me indicaba que tenía algo en mente.

-Hagamos algo- dijo él. Que sorpresa-¿Que te parece si jugamos verdad o verdad?

-¿Verdad o verdad? Creo que quieres decir a verdad o reto- lo corregí.

-No- aseguró- jugaremos verdad o verdad. Quiero saber más de ti y no hacerte retos tontos.

Aunque me pareció algo extraño decidí aceptar y jugar verdad o verdad. Nuevamente nos acomodamos en la cama. Él se arropó con las sabanas y esta vez, por suerte, no huí.

Empezó preguntándome cosas sencillas como, cuando era mi cumpleaños. Cual era mi color favorito. Quién era mi actor favorito. Que tipo de música me gusta y cosas así. Luego las preguntas se volvieron más interesantes; me preguntaba cosas como: Cuál fue el momento más vergonzoso que he vivido. Cómo me siento viniendo con mi papá. Que tanto odio a mis "astras", etc.

Yo también le preguntaba cosas a él así que la conversación era interesante y divertida. Debo admitir que pase un buen rato...pero la noche hacia efecto en mi y poco a poco me sentía más cansada y mis ganas de dormir aumentaban. Finalmente no recuerdo que más me dijo porque el sueño me venció.

-*-

El sol empezaba a alumbrarme la cara, y se me hacía imposible seguir durmiendo. Me levante y empecé a estirarme por toda la cama, entonces me di cuenta, que estaba sola. Me paré de la cama en busca de Diego y me tropecé con su cuerpo tirado en el suelo.

¡Ay por Dios! ¡MURIÓ!

Bueno...tal vez estoy exagerando un poco.

Me agaché y lo empece a mover para despertarlo. Vi sus ojos abrirse y un alivio me sobrecogió. No es que haya pensando que de verdad estaba muerto pero tal vez algo malo podría haberle pasado y se desmayo.

-Buenos días- me saludó.

-¿Qué haces en el suelo?- no correspondí a su saludo y le pedí una explicación.

-Pues...- él se levantó pesadamente y empezó a mirar hacia otro lado.

Entonces mi cerebro empezó a funcionar y entendí porque estaba ahí. Diego se negaba a dormir conmigo en la misma cama porque pensaba que yo no estaba preparada y tenía miedo, entonces decidió inventar un juego donde pudiéramos conversar mucho y poco a poco yo quedarme dormida para que él pudiera dejarme dormida en la cama y él dormir en el suelo...que tierno.

Lo abrace sin que me diera una explicación. Ya la sabía. Definitivamente Diego es un gran chico, tengo suerte de estar con él.

Mi Chica Favorita (MSF 2da Temporada) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora