Capítulo 7: "Demonios"

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—Liam, me duele verte así — Me separo unos pocos centímetros de él y lo miro con tristeza —
—A mí me duele más que ella me haya rechazado — Bufo —
—¿Por qué no la olvidas ya? 
—¿Después de dos intentos? — Asiento — No ____ — Sacó sus lágrimas bruscamente — Mi padre me ha enseñado a nunca rendirme y eso es lo que haré. Seguir intentándolo hasta lograr mi objetivo 
—Sabes que soy tu mejor amiga y que siempre te apoyaré no importa qué, pera honestamente Liam, creo que ya es suficiente 
—¡No lo es! — Me espanto por su grito y me levanto del suelo —
—¿Por qué no mejor le pides a tu otro amigo varonil Louis Tomlinson que te ayude? — Suspiro cansada y me retiro de aquel gimnasio —

Me siento frustrada. ¿Qué tiene Rita que no tenga yo? ¿Dinero? ¿Cuerpo? ¿Una mansión? 
Siento una ira que me come viva al ver a aquella idiota caminar por el pasillo como si nada. Formo ambas manos en puños y me dirijo hacia ella.

—¡Rita Ora! — Exclamo cabreada. Me mira como siempre, sin ninguna expresión. ¿Acaso no tiene sentimientos? —

Siento aún más ira en mí y más ganas de golpearle aquella plástica cara. 
Me acerque violentamente, pero nada. No sirve de nada.

—Tranquilízate ____ — Me susurra en el oído — 
—Idiota — Murmuro Rita y se va meneando la cintura exageradamente, típico —
—Me hubieras dejado golpearla, demonios Styles — Retiro sus manos en mi cintura y lo miro a cierta distancia —
—¿Qué pasa linda? Hace minutos atrás estabas bien… ¿Mi ida al baño hizo que me extrañes? 

Me trago su egocentrismo y me doy la vuelta sobre mis talones para volver a caminar sin rumbo fijo. Escucho sus pasos acelerados para llegar a mi lado, pero no le doy ni una mirada. 

—Hey, era solo una broma — Elevo los hombros sin interés — Ya ____ — Jala de mi brazo, haciendo que mire sus ojos verdosos — ¿Qué pasó en el gimnasio?
—Alto ahí ruludo, ¿cómo sabes que estaba en el gimnasio? — Traga saliva nerviosamente y entrecierro mis ojos — 
—Yo… bueno… — Ríe con timidez, sacudiendo sus rulos con su mano —
—¿Estuviste espiándome? — Una parte de mí se alegró y la otra parte se fue al diablo —
—¿Te enojarás? — Negué con la cabeza — Solo estaba buscándote, soy nuevo y no se en donde quedaba mi clase, entonces pase por el gimnasio y te encontré en una escena romántica con un chico 
—¿Romántica? — Reí irónica —Todo menos romántica Harry 
—Mejor para mí — Me acercó con su brazo rodeado en mi cintura — 
—Tengo novio — Me alejé de él con una mentira —
—¿Novio? — Sonrió chistoso — ¿Bromeas? _____...
—Lo siento… — Como toda cobarde, salí corriendo de ahí —

Tengo miedo. No de él. De mis sentimientos.

Los profesores me veían pasar por la ventana de sus puertas. Yo solo seguía corriendo como si Harry estuviera atrás de mí, persiguiéndome.
Doy un profundo respiro al salir de la universidad. Mi cabello cubría mi rostro y mi vestimenta de seguro estaba un lío. 
Trato de arreglarme, mientras doy pasos hacia el blanco banco de enfrente. 

Mis ojos se desvían del pasto, hacia la persona que se había sentado a mi lado.

—¿Zayn? ¿Es enserio? — Sentí un pequeño alivio dentro de mi pecho —
—¿Qué? ¿Te sorprende que haya faltado a clases? Porque a mí me sorprende que tú lo hayas hecho — Reí — ¿Has estado corriendo? Estas…
—Estoy un desastre, lo sé. No necesito que me lo digas — Sonríe — 
—Iba a decir hermosa, pero si tú quieres llamar desastre a perfección, está bien para mí — Me sonrojo completamente — 
—Deja los cumplidos a un lado chico helado — Carcajea fuertemente y su risa retumba en mis tímpanos —
—¿Y por qué decidiste faltar a clases?
—Por nada, simplemente quería faltar… Y supongo que tú faltaste por chico malo 
—Ya nada es sorprendente de mi parte — Reí —

Suspiro mirando a mi costado y una persona en especial se hace presente. Dudo en hacer lo que pienso, pero giro mi rostro y tomo la mejilla de Zayn acercándola a mí.

Sus ojos muestran confusión y picardía, pero simplemente lo ignoro. 

Noto que cierra sus ojos al tocar mis labios. Yo los mantengo abiertos por desesperación y sin saber que estaba haciendo. 
Sus esponjosos labios se mueven a un compás de un baile sin música, y sus manos se pegan en mi cintura, apegándome a su cuerpo aún más. Siento alegría y culpa dentro mío, pero no se compara con lo que estoy sintiendo al respecto con este energético beso. 
Mis manos instintivamente rodean su cuello, mientras su lengua se introduce lenta y suavemente en mi boca.

Lo disfruto y voy cerrando mis ojos lentamente. Ladeo un poco la cabeza, sintiendo como mi corazón palpita a mil y viendo como el castaño observa fijamente nuestra escena.

Demonios.

"22 intentos y siempre fuiste Tú" LiamPayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora