Despierto exaltada a la mañana siguiente. Mi madre me avisa que ya es tarde, por lo que literalmente salto de la cama y termino en arreglarme a los cinco minutos.
“Te paso a buscar, Zayn”
A pesar de que no lo había escuchado personalmente, me imaginaba como me lo hubiera dicho, y realmente sería mucha seriedad y frialdad para mí en una sola mañana.
Anoche había dormido tarde. Con la imagen del rostro desfigurado de Zayn, observando como Harry me besaba, no me había sido tan fácil de olvidar.
—Zayn ya está afuera, cariño. Raramente no ha querido pasar, al parecer se despertó con una mala mañana—asiento y beso la mejilla de mi madre, para después retirarme. El pelinegro estaba mirando al frente, como si estuviera reteniendo de acelerar y chocar contra aquel árbol. Toco la ventanilla del copiloto, y él le saca el seguro de la puerta. Me adentro incómoda, al ver como él aún no encendía el motor—.
—Eh… ¿buenos días? —lo miro inocente, mientras él apretaba aún más fuerte la goma del volante—.
—¿Buenos días? —carcajea irónicamente. Él sabía perfectamente como odiaba que se riera de esa manera—. Dime que tienen de buenas, ______. Por tu jodida escena de anoche no pude dormir y ahora siento que voy a chocar con otro auto—suspiro y desvío mi mirada—.
—¿Qué quieres que diga? ¿Qué lo siento? ¿Lamento haberme resistido al beso con Harry? —me cruzo de brazos, y pienso en ir caminando. No me importaría llegar tarde—.
—¡¿Resistirte?! ¡¿Bromeas?! —me toma entre brazos y me sacude a través de ellos—. ¡No te estabas resistiendo ______!—siento una ira apoderarse dentro de mí, por lo que sin capacidad para pensar, me acerco a sus labios y los beso con furor. Simplemente, con furor—.
—Demonios Malik—susurro al separarme por centímetros de sus labios. Lo empujo a un lado y me largo de aquel coche. Él no se había dado cuenta que caminaba solitaria hacia el instituto, hasta después de diez segundos—.
—¡______!—escucho el motor encenderse, y moverse a mi lado, con lentitud—. ____...—susurra y noto que está sonriendo. Me río por dentro, pero me pongo completamente seria después—. Por dios santo ______—el auto se detiene, y sus brazos me toman por la cintura, para meterme a la fuerza—. Eso fue suficiente para perdonarte—gira la llave y conduce a toda velocidad—.
.-
—Completo idiota—le digo a Eleanor, mientras vemos como los chicos practican fútbol americano—.
—¿Idiota? Oh vamos _____, ambos chicos están locos por ti ¿y solo les dices idiotas? —asiento como si nada y tomo de mi refresco—. Estás demente. Si yo no estuviera con Louis, seguramente estaría delirando por aquello—la miro con una ceja elevada y ella se ríe—. ¿No ha pasado nada con Liam hasta el momento? —suspiro con cansancio y echo mi cabeza hacia atrás—.
—Nada. Ayer eh bofeteado a Rita y a él solo le intereso como estaba ella
—Supe lo que te dijo, si hubiera estado ahí, seguramente te hubiera ayudado a matarla también—nos reímos, hasta sentir unos pasos parar a nuestro costado—.
—____, necesito hablar contigo—maldigo varias veces a Eleanor, al correr hacia su querido novio—.
—¿Qué pasa? ¿Quieres ayuda con Rita? ¿O me quieres retar por haberla golpeado ayer? —notaba que estaba en su uniforme del equipo de basketball. Se veía condenadamente ardiente—.
—Lo siento—se sienta a mi lado, y a pesar de su peste, él se veía tierno—. Me arrepiento por estar más tiempo enfocado en Rita y enojarme más veces contigo. ¿Hace cuantos días que no eh ido a dormir en tu casa? ¿O hace cuanto que tú no vienes a dormir en la mía? —me río leve y lo miro directamente a los ojos, mala decisión—. ¿Me perdonas y seguimos siendo los mejores amigos de toda la vida? —niego con la cabeza y me cruzo de brazos, mirando hacia el frente. Zayn y Louis hablaban junto a Eleanor, observando hacia nuestra dirección—. ¿Qué debo hacer para que me perdones? —me encojo de hombros—.
—Con la mente que tuviste para invitar a Rita seis veces seguidas, debes complacerme a mí.
—Siete…—frunzo el ceño confundida y lo miro fijamente, de nuevo—. La eh invitado a salir esta mañana. Le eh dado una simple caja de chocolates con forma de corazón y una carta hecha por mi conciencia.
—No me digas, te ha rechazado—asiente avergonzada y revoleo los ojos—.
—Pero ese no es el tema. Quiero que todo vuelva a ser normal. Tú y yo siendo los mejores amigos, y yo solo ocupándome con el tema de Rita. ¿Qué dices? —que más da. Volver a la normalidad era lo único que quería en estos precisos instantes—.
—¿Prometes que esta vez será para siempre?
—Lo prometo—extiende su dedo meñique y yo se la acepto—.
—¿Por lo de pequeños?
—Por lo de pequeños—me río y lo abrazo fuertemente—.
**
—¿Prometes ser mi mejor amiga para siempre y nunca dejar de serlo hasta que nos demos por muertos? —me pregunta tiernamente. Ambos teníamos seis años, y para esa edad pensábamos que si uno de los dos nos separábamos, nos consideraríamos muertos—.
—Lo prometo—lo abrazo fuerte, notando como mi madre con su madre nos ven enternecidos—.
—¿Para siempre, siempre?
—Para siempre—sonrío felizmente—.
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"22 intentos y siempre fuiste Tú" LiamPayne
FanficLa mayoría de las personas se rinden al primer intento. Otros, se rinden al segundo. Liam James Payne es la excepción. Con tan solo diecinueve años se había enamorado de verdad, según él. Aquella chica con curvas, de cabello dorado y ojos azules, ha...