“Gracias por haber elegido a Zayn. Eres la mejor amiga, ¿lo sabías?”—su mensaje había llegado segundos después desde que llegué a casa y me haya tirado a la cama—.
“Te agradezco a ti por habernos dejado a Eleanor y a mí para ir a pasar vergüenza solo por Rita, mejor amigo” —me sentía frustrada. Un poco más, y realmente mandaría todo al infierno—.
“Tú sabes que me gusta Rita. Perfectamente sabes, también, que haría todo por ella”—imprevistamente golpeo la almohada de mi costado—.
“Hablamos mañana, debo descansar” —sin más rodeos, dejo el celular apagado y me acomodo entre las sábanas, esperando que el día siguiente no haya tanto escándalo—.
.-
Mi madre gritando mi nombre desde la cocina me pone de mal humor. Nunca me ha gustado que me despierten cuando estoy cómoda entre mis sábanas; nunca me va a gustar.
Me levanto con pesadez e imito lo que siempre hago por las mañanas.
—Linda, hay alguien afuera esperándote desde que me desperté—me avisa ella, al verme bajar. Con el ceño fruncido, abro la puerta de entrada insegura que Liam fuese aquel chico—.
—¿Zayn? ¿Qué haces aquí? —sonrío sin notarlo y él camina hacia mí con sus manos en los bolsillos—.
—Vengo a buscarte para ir a la universidad—me da una mirada coqueta—.
—¿Has estado aquí desde las siete? —asiente y me río—.
—¿Has desayunado algo? —niega con la cabeza. Me lo imaginé—. Ven, pasa. Aún falta para entrar a clases—le cedo el paso, y caminamos juntos hacia la cocina—.
—¡Zayn! ¡Querido! ¿Cómo has estado? —lo abraza fugazmente, y pone en la mesa otro plato—.
—De lo mejor. La estoy pasando muy bien con ____—me sonríe, mientras yo me dedico a comer—. ¿Y usted? —se sienta a mi lado y le agradece a mi madre—.
—Tengo mejores días, pero por ahora bien
—¿Y cómo ha estado George? —su cuerpo se tensa. Yo carraspeo incómoda y dejo el tenedor a un lado—.
—¿Nos vamos? Recuerdo que tengo que… hacer algo—me levanto jalando de su brazo—. Nos vemos después mamá—beso su mejilla y le brindo una mirada con apoyo—.
—Iré a la casa de la madre de Liam. Estaré ahí esta tarde, así que ven junto con él
—¿Podría ella pasar el tiempo conmigo? —interrumpe el pelinegro—.
—Oh, si quieres—le sonríe a medias y prefiero jalarlo hasta afuera—.
Me despido por última vez de mi mamá, y apuro en salir. La mirada de Zayn era de confusión. Sabía que luego me atacaría con sus preguntas.
—_____, no entiendo por qué…
Su sonrisa desvanece, mientras yo me quedo estática en medio del camino hacia su auto. Tal vez en otros días podría estar saltando de felicidad por dentro, no acostumbro ver a Liam Payne sin su auto para ir caminando a la universidad.
—Payne—supongo que poner su brazo alrededor de mis hombros mostraría la típica señal de “esta chica es mía” —.
—¿Qué haces aquí Liam? —pregunto, tratando de cortar aquella incómoda tensión—.
—Venía a buscarte… creo que llegue tarde…
—¿Por qué no vamos los tres juntos? ¡Sí, muy buena idea Zayn! —hablo por mí misma y los empujo a ambos para entrar al auto—.
.-
—Creo que ambos necesitan un gran golpe en la cabeza—se ríe Louis, acompañándome a la cafetería—.
—¿Enserio lo crees? Si pudiera yo misma les daría el golpe
—Te doy el permiso de hacerlo—sonríe malévolamente, haciéndome reír—.
—Te dejo el gran honor a ti—le doy unas leves palmadas en su hombro—.
—Eleanor me ha dicho que ha preparado una cita sorpresa para ti y Zayn—sube y baja sus cejas con picardía—.
—Sabes… tú y ella tienen el mismo cerebro. Veo porque se aman—sonrío irónica y él me fulmina con su mirada—.
Por tomar una bandeja, las luces del lugar se apagan. Los rayos del sol colándose por las ventanas, es la única luz que hay en el lugar.
Louis y yo nos miramos extrañados, para después darnos cuenta que el castaño tuvo esta idea. Una perfecta y absurda idea.
“Se mi Julieta, y yo seré tu Romeo, Rita” —flores adornaban dos mesas pegadas. Los estudiantes se habían quedado murmurando cosas, mientras Ora miraba a su alrededor pidiendo ayuda.
Liam aparece por un costado con mis rosas favoritas, y tomo la mano de mi amigo con fuerza. Él nota en la posición en la que me encuentro, y me saca rápidamente de ahí. No sin antes escuchar el grito de ella.
—¡Harta me tienes Payne! ¡Harta! —el portazo retumba en el lugar, y fue lo último que supe—.
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"22 intentos y siempre fuiste Tú" LiamPayne
FanfictionLa mayoría de las personas se rinden al primer intento. Otros, se rinden al segundo. Liam James Payne es la excepción. Con tan solo diecinueve años se había enamorado de verdad, según él. Aquella chica con curvas, de cabello dorado y ojos azules, ha...