Capítulo 23

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Narra Liam:

Joder, joder, ¡joder! ¿por qué eh de meter la pata siempre que estoy a su lado? ¿por qué todo lo hago sin pensarlo dos veces? Diablos Payne, aprende a controlarte y pensar antes de accionar las cosas que posiblemente te salgan mal después… ¡Idiota! Dios santo, me maldeciré durante todo el día completo, ¿Qué rayos ocurre conmigo? 

“Pídele perdón, tarado” —escucho a mi conciencia decir. ¿Lo hago? ¿Qué pasa si no toma mis perdones? La otra vez que la había besado juré que nunca lo volvería a hacer, me había hecho sentir pequeñas mariposas y eso realmente me había asustado. —

—_____...—miro hacia mi lado, en donde se suponía que ella debía estar, pero no la vi. Paro en seco, y volteo sobre mis talones, notando que ____ estaba a unos cuantos pasos atrás de mí, con la cabeza gacha. Espere a que estuviera de mi lado nuevamente y poder hablar—. Hey, ____—a pesar de haber pasado por mi lado, no me prestó atención, ¡ni siquiera me había mirado! La eh cagado de nuevo—. ¿Estás enojada? —no encontraba otro sentimiento que pudiera definir como se sentía ella—. Si lo estás, realmente lo siento, no quería que te sintieras de alguna forma ofendida…—dolería si lo estaba, al fin y al cabo, admito que aquel beso me había gustado de todas formas—.
—Yo… iré a casa, te veo en la fiesta de Harry—besa secamente mi mejilla y se encamina por el camino en el que vinimos—.

Suspiro con frustración y me doy golpes mentales hasta que un yo muerto aparece en mi mente, ella no me había pedido que la vaya a buscar, de seguro se irá con el más idiota de Zayn, y no, no son celos, son los típicos “debo proteger a mi mejor amiga de los mujeriegos como él”, yo no lo tomaría como celos. 


El tiempo pasa, por lo que son las diez y media. La fiesta del chico con rulos ya ha empezado; si no fuera por lo cansado que estaba, creería que estaba loco al escuchar la música, que seguramente, era de su fiesta.

—Liam, querido, ¿no ibas a ir a la fiesta de… Harry? —la miro cansado y ella se ríe, estos no eran momentos de reírse—. Está bien, con la madre de ____ iremos a un club de poesía, no me esperes—tira un beso volador y la pierdo de vista después de que cerrara la puerta—.

Debatía conmigo mismo si debía ir o no, ¿ver a ____ después de lo que paso? ¿O matarme de vergüenza y esperar a que sea lunes para salir de casa? Recapacito y prefiero arreglar las cosas con ella, ¿cuántas veces voy pidiéndole perdón? Había perdido la cuenta… Me levanto de la cama con pereza y me visto sin clase, simplemente cómodo, una camisa a cuadros, jeans y unas vans que mi mamá me había regalado hace semanas atrás. Echo un poco de perfume en la ropa y mi cuello y me voy en auto con rapidez. 

El aroma a alcohol jamás me había gustado, era completamente desagradable y nunca le había encontrado un buen sabor como para decir que lo amaba. La música aturde mis oídos al adentrarme más a la casa de Harry, nunca pensé que sería más grande que un océano, literalmente. Entre empujones y pisadas que fueron como piedras, logre llegar a un pequeño bar, por ahora no había gente ahí así que pude sentarme en una de las taquillas.

—¿Pedirás algo? —niego con la cabeza y se va a limpiar vasos. Busco desesperadamente con mi mirada a _____, pero no la encontraba por ningún lado. Una pelirroja con una gran sonrisa se acerca pícaramente y yo trago saliva nerviosamente. No estaba acostumbrado a estar en fiestas y que mujeres se acercaran con aquella… mirada—.
—¿Cómo estás guapetón? —apoya uno de sus brazos en el barandal y toma de su vaso por completo—.
—Eh… yo… bien… ¿y tú? —se ríe levemente y se acerca a mí, más de lo debido—.
—Estupendamente excitada—abro mis ojos completamente asustado y me voy de ahí lo más rápido que puedo—.

La música ya no se escuchaba tan fuerte, ya que al parecer la cocina estaba algo apartado del gran salón de fiesta. Suspiro nervioso y tomo un vaso para después servirlo con un poco de agua, no tomaría nada más que mi preciada agua fresca. Me preguntaba si Rita estaba aquí, es decir, que yo sepa ella nunca se pierde una fiesta, y menos si es tan grande como esta. 

Dejando de buscar a ____ busco ahora con la mirada a Rita, quien fue más fácil de localizar. Se encontraba bailando junto con sus amigas quienes ya estaban pasadas de copas. Con una tímida sonrisa me acerco a ella; logrando ver a ____ con un chico algo mayor contra la pared. Frunzo el ceño y me paro en medio de la pista, sin saber que estaba haciendo, me dirijo hacia ____ en vez de ir hacia Rita. Raro, ¿verdad?

"22 intentos y siempre fuiste Tú" LiamPayneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora