"22 intentos y siempre fuiste Tú" LiamPayne

Capítulo 15: "Cuarto Intento"

—Vamos ____, no puedes estar así toda la tarde, es completamente absurdo—me repite por décima vez. Había comprado mi bebida favorita de Starbucks, pero aun así, mi rostro, al parecer, era un asco—.
—Eleanor, no me siento bien. ¿Por qué no mejor nos vamos? —ella frota sus sienes, para después sacar su celular—. ¿Qué haces? —entrecierro los ojos insegura. Sin responderme, marca un número, y espera a que atiendan—.
—¿Hola? ¿Zayn? —abro mis ojos de sorpresa y trato de sacar su celular—. Sí, soy Eleanor—se levanta y corre lejos de mí. La mataría. Definitivamente—.

Me golpeo mentalmente por no haber levantado mi ánimo anteriormente. Hubiera zafado de estar en una de sus “grandes” ideas.

—Todo listo—sonríe abiertamente, mientras se sienta en frente de mí de nuevo—.
—¿Estás loca? ¿Crees realmente que Zayn nos ayudara en algo? —asiente felizmente—
—Mira, le eh dicho que estoy contigo. Era de lo más probable que él quería venir, así que tú y él, tendrán una cita—me río sarcásticamente—.
—¿Una cita? Claro Eleanor, yo aún sigo queriendo volar
—_____, haz esto por ti y por mí. Tal vez te encuentres con Liam y Rita y él los vea tan juntos y felices que se pondrá celoso y se dará cuenta que está enamorado de ti—unos segundos de procesar lo que ella había dicho, para luego carcajear fuertemente—.
—A veces me pregunto si realmente quieres ayudarme con Liam, o quieres que salga con alguien
—Ambas—sin más que hacer, esperamos a que el pelinegro apareciera—.

.-

Era la segunda vez que le ganaba. Trataba de pensar que él era malo y que definitivamente no servía en los bolos. Pero al ver su posición al tirar la bola, supe que me estaba dejando ganar. 

—¡Zayn! —me cruzo de brazos detrás de él. Mi grito ocasionó que se tambalee y que la gran pelota negra acabara fuera de línea—.
—¡____! A esta ya la tenía—me mira con un puchero. Tenía ganas de reír, pero al pensar que me estaba dejando ganar, mis sentimientos se esfumaban por arte de magia—.
—¿Bromeas? Desde el primer partido lo único que obtienes en un gran cero. ¡Me estás dejando ganar! —aunque su rostro no mostraba ninguna expresión, sabía que quería carcajear—.
—¿Yo? ¿Dejarte ganar? Por favor _____, soy hombre y como todo macho que se respeta no deja ganar a muchachas como tú—elevo una ceja desafiante—.
—¿Ah sí? —me acerco unos pocos centímetros, poniéndolo notablemente nervioso—. Entonces deja de sacarte ceros, y procura mejorar tu posición al tirar—me alejo sonriente, y me vuelvo a sentar en la banquilla azul—.

Él traga saliva y toma otra bola, de diferente color. Me da una última mirada, y voltea para prepararse a tirar. Se mantiene firme por unos segundos, y en un parpadear de ojos, había derribado todos los pinos.
Celebra con un grito y me mira victorioso. Había sumado los putos de aquella tirada. El resto son cero. ¿Qué tenía para celebrar?

—Aún te sigo ganando—me río y ahora él se cruza de brazos—.
—Si tiro todos los pinos en el próximo, me debes otra cita—lo pienso un poco. No tendría tanta suerte en la segunda. ¿O sí? —.
—Vale

Me levanto para hacer mi jugada. La bola rosa me demostraba que tenía suerte con ella. Lastimosamente Zayn le ha echado un embrujo y no ha derribado ni una de ellas. El del gran jopo se río, y paso a mi lugar anterior. Hizo su misma estrategia, derribando a cada uno de los pinos. Mientras Zayn celebraba que tendríamos otra cita, yo me quedaba de brazos cruzados. 

—Mañana después de clases—se acerca y pasa su brazo alrededor de mi cuello—.
—Como digas chico helado—sonrío y caminamos hacia la recepción para cambiar nuestros calzados—.

“Querida Rita Ora” —escuchamos de pronto, en el altavoz—. “Sé que estos días no se te han sido bastante normales y tranquilos, desde que te eh invitado tres veces para que seas mi novia; ¿pero sabes qué? no me rendiré tan fácilmente, ¿me escuchas? Te amo y no me detendré hasta obtener un sí de tu parte. Le quiero decir a todo el mundo que esté aquí presente, que amo y amaré a Rita Ora. Así que cariño, ¿quieres hacerme el favor de decirme que sí y lograr que sea el chico más feliz de la vida entera?” —oh Liam, que ingenuo eres. ¿Demostrar tu amor hacia una persona que no te quiere mientras matas a cuchillazos a tu mejor amiga? Genial Payne—.

Zayn y yo terminamos de cambiarnos, y caminamos directo hacia fuera. El lugar estaba en silencio. Veía de lejos a Liam quien miraba impacientemente a Rita. Ella, al parecer, respondió un “no” y se fue corriendo de la vergüenza. Él noto que lo estaba mirando, y juro que esa mirada me decía que vaya y lo abrace fuertemente.
Lo pensé, pensé rápidamente, para después dejar de mirarlo y caminar hasta afuera junto a Zayn. Doloroso, lo sé. Dejar a un chico que me gusta y ha estado conmigo en buenas y malas. Pero que más da, yo ya estoy hecha trizas al igual que él.