La Continuación (Vida Después De Violetta 3)

NOS VAMOS A VALENCIA (CAPITULO .11.)

(EN MI HABITACIÓN)

- Buenos días mi amor -ME DIJO LEÓN DANDOME UN BESO-

- Los mejores buenos días que me podían dar jamás -LE CONTESTÉ DEVOLVIENDOLE EL BESO-

- Tienes que levantarte, pedí el desayuno y Pablo nos quiere listos en dos horas.

- Me da pereza, estoy tan a gusto aquí contigo.

- Y yo mi amor, ¿dormiste bien entonces?

- De maravilla, ¿y tú?

- Genial.

- Huele muy bien

- Es el desayuno, lo pedí en la habitación.

- ¿Y Ludmila?

- Desayunando con Fede.

- Ojala Pablo nos dejase compartir la habitación.

- Eso si que lo veo imposible, nos tendremos que conformar con que Ludmila acceda a irse con Fede para que yo pueda dormir contigo.

- ¿Todas las noches?

- Todas las que pueda, te lo prometo. Ahora venga que se enfría el desayuno-ME DIJO LEÓN LEVANTANDOME EN BRAZOS DE LA CAMA Y LLEVANDOME HASTA EL CARRITO DEL DESAYUNO-

Estuvimos desayunando juntos y aunque todo estaba riquísimo lo que más me gustó fue la rosa que venía con el desayuno.

- Lo siento chicos pero tengo que arreglar la maleta. -DIJO LUDMILA ENTRANDO EN LA HABITACIÓN COMO UN TORBELLINO-

- No pasa nada Ludmila, yo también tengo que ir a arreglar la mía -LE DIJO LEÓN- Mi amor vengo luego -ME DIJO A MI DESPIDIENDOSE-

- ¿Qué tal tu noche? -LE PREGUNTÉ-

- Con Fede las noches son mágicas -ME CONTESTÓ PONIENDO CARA DE ENAMORADA- ¿Y la tuya?

- Me encanta dormir con León.

- ¿Solo durmieron?

- Si, ¿Tú y Fede no solo durmieron?

- Me voy a duchar, ve arreglando tu maleta.

- Ludmila no me contestaste.

- Ya no te escucho -ME DIJO ABRIENDO EL GRIFO Y DEJANDOME EN ASCUAS-

Salimos del hotel rumbo a nuestro próximo destino, de Madrid a Valencia íbamos en autobús, esta vez no había habido dudas León colocó nuestras maletas en el maletero, subió al autobús y se sentó a mi lado.

- Chicos en Valencia estaremos cuatro días, darán dos conciertos y una rueda de prensa pero luego tendrán un día y medio libre para que aprovechen y conozcan Valencia, vayan a la playa o se relajen.

- Me gustaría ir a la playa, estaría bien -ME DIJO LEÓN-

- Pero no traje bañador, tendré que ir a comprar uno.

- Pues iremos de compras primero -ME CONTESTÓ-

Llegar a Valencia en autobús fue más pesado que volar desde Buenos Aires hasta Madrid, cuando llegamos estábamos cansadísimos porque tuvimos que parar en muchísimos sitios ya que Pablo había organizado bastantes rutas para que conociésemos España, al final cuando quisimos llegar al hotel era ya muy tarde, Pablo de nuevo repartió las habitaciones, era la misma distribución que en Madrid cosa que me encanto saber, miré a León y él a mí, nuestra mirada estaba llena de complicidad.

(EN LA HABITACIÓN)

- ¿Duermes conmigo esta noche estrellita?

- Ni lo sueñes -LE DIJO ELLA QUEDANDONOS A LOS TRES DESILUSIONADOS-