La Continuación (Vida Después De Violetta 3)

UN DOMINGO PECULIAR (CAPITULO .113.)

(DIEGO Y FRANCESCA)

(CONTADO POR DIEGO)

Pensé que iba ser una noche fabulosa y terminó resultando todo lo contrario, Francesca se había acurrucado en una esquina de la cama sin dejar que me arrimase en toda la noche, cuando me levanté ella aún estaba durmiendo, fui a la cocina y me propuse arreglar el estropicio de la noche anterior haciendo un desayuno en condiciones, cuando lo estaba acabando ella llegó a la cocina y se apoyó sobre la isla de la cocina diciendo:

• Buongiorno!!!

• Buenos Días mi amor – LE DIJE –

• ¿Qué hay para desayunar?

• Tortitas con sirope de chocolate, café y zumo – LE CONTESTÉ SIN SABER SI SEGUÍA ENOJADA O NO –

• Suena delicioso.

• ¿Tienes hambre?

• Si

• Yo pensaba llevarte el desayuno a la cama.

• Siento haberme enfadado anoche – ME DIJO -

• El que lo siente soy yo.

• No Diego, la tua hai ragione, mi dovrebbe concentrarsi su quello che sento per te e dimenticare il resto.

• Francesca – LE DIJE RODANDO MIS OJOS Y RIENDOME PORQUE ME HABÍA HABLADO EN ITALIANO -

• No te rías, te lo dije en serio.

• Si yo no dudo lo enserio que me lo hayas dicho pero me río porque no sé lo que me has dicho.

• ¿Qué?

• Mi amor me lo dijiste en italiano sin darte cuenta.

• ¿De verdad?

• Certo – LE DIJE –

• Lo siento, te dije que anoche tenías razón, debería de centrarme en lo que siento por ti y dejar a un lado todo lo demás.

• Tranquila, yo no debería presionarte tanto además tenemos mucho tiempo para tomar decisiones, en principio vamos a disfrutar de la gira que se nos viene y luego ya veremos.

• Gracias por entenderme.

• Te amo.

• Y yo a ti Dieguito.

(EN EL APARTAMENTO FEDE, LUDMILA, LEÓN Y VIOLETTA)

(CONTADO POR VIOLETTA)

• Buenos días – NOS DIJO LUDMILA A LEÓN Y A MI LLEGANDO HASTA NOSOTROS –

• Buenos días, ¿Qué tal durmieron? – LE PREGUNTÉ –

• Bien, muchas gracias hermanita – ME DIJO - Y gracias León, gracias por ayudarnos anoche –

• Tengo el labio partido un simple gracias no va a ser suficiente – LE DIJO LEÓN DE BROMA –

• No le hagas caso, ¿Cómo está Fede?

• Aun duerme – ME CONTESTÓ –

• No, no duermo, estoy aquí – DIJO FEDE –

• ¡GUAU, Que cara! – LE DIJO LEÓN –

• No es para tanto – LE CONTESTÓ ÉL –

• ¿Ustedes no opinan que debería verle el ojo un médico? – NOS PREGUNTÓ LUDMILA –

• NOOOOO!!! Yo los he tenido peores, en unos días se quitará el morado – DIJO LEÓN –

• Ahora desayunemos.