El atardecer y la medianoche amantes son,
De forma Tenue y sumisa nos controlan,
Su misión es sostener y descifrar nuestras falacias,
Con las que nos componemos.
Los iris de sus ojos nos observan constantemente,
Objetos inertes recobran vida,
Observan el panorama y horrorizados están,
Su nueva consciencia muerta desea estar,
Su medio al cual pertenecen,
Degradado, demacrado, corroído y mutilado,
Su cuerpo verde, azul y marrón,
Los humanos han dejado de lado lo natural,
Aferrándose aún más a su tecnología creciente.
La mirada de cientos,
El ojo de la tormenta donde todo Prejuicio se desvanece y se transforma,
Mi musa esta por los aires o por los suelos,
Sólo vuelo,
Las alas de la libertad florecieron y ahora aletean como cuervos.
Que satisfacción,
El lograr liberarme de toda compañía,
La soledad me acompaña,
Me consuela, me ama,
Nadie me a visto en días o meses,
Al relacionarme poco,
No me interesa esta roña,
Los ojos ya no tienes,
La manada de cuervos te lincharon,
Sus garras te arrebataron la vida y vista,
Sus iris alentaron una docena de ellos...
La joven cayó,
Los árboles la fueron dañando,
Parlamentariamente,
Al momento de estrellarse,
Un río de vísceras se generó,
Por nuestra culpa,
Junto a nuestra obsesión,
Aquella violinista muerta esta,
Mis mayores respetos provenientes de mi persona,
Con mis plumas negras me retiro,
Vuelo por los cielos,
Porque a fin de cuentas...
Nadie quiere a los cuervos...
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Metaforas Mudas
PoetryCuando uno pasa el umbral del recuerdo, los días son contados y los minutos el olvido, personas con humor desconfigurado y agotado, pensamiento rancio y aburrido, gente hueca de mucha habla, sabios sin comentarios, la escoria del mundo habla sin sa...