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Capítulo 9 | Pijamada.

Capítulo 9: Pijamada.

Desde que Emma y Mike llegaron, nos hemos sentado en el suelo sobre la alfombra a comer pizza y hablar de tonterías para pasar el rato.

—Oye, Key, quería disculparme por el mal entendido del otro día —se disculpa Emma sentada a mi lado.

Yo no había querido tocar el tema porque sé cómo me pondré.

—No hubo ningún mal entendido —respondo cortante mientras bebo de mi bebida.

No lo consideraría un mal entendido. Sé exactamente lo que vi esa noche. Ambos bailando juntos, sus dedos entrelazados y sus sonrisas.

—Vamos, Keyla. ¿Seguirás enojada? Ella sólo intenta disculparse —dice Mike.

Odio que se comporte como si esto fuera mi culpa.

—Yo nunca me enojo en vano, tengo mis razones para hacerlo.

—Bien, si así lo quietes. Te lo explicaré —comienza Emma—. Me enteré que Owen ahora es novio de la estúpida rubia falsa de Scarlett, se la pasaron toda la noche bailando y besándose. Él me envió un mensaje de texto diciendo «no puedes perder algo que nunca fue tuyo», lo cual terminó de romperme por completo. Quise desquitarme e invité a Mike a bailar, él se negó por respeto a ti, luego le expliqué las razones y aceptó.

—Aún así, los vi bailar muy felices y apegados. Yo había soñado durante seis meses bailar así con Mike. Una canción lenta en la que todos se mueven al ritmo de la música y confiesan lo mucho que se aman. Pero él no lo hizo junto a mi, sino junto a tí —bajo mi cabeza, recordando lo mal que me sentí aquella noche. Instintivamente tocó el collar que me obsequió el día que nos convertimos en novios.

—Lo lamento, yo no quería que explotaras de celos. Somos amigas, él es tú novio y yo nunca tendría otras intenciones con él, jamás. ¿Me perdonas?

Lo pienso por un segundo y creo que estoy haciendo una tormenta en un vaso con agua. Todo esto es culpa de Max que me metió estas ideas en la cabeza.

—¿Para la próxima me explicarás antes de hacer algo así? —levanto la cabeza, mirándola a los ojos. Asiente—.  Está bien, perdonada. Perdonados.

Comienza a dar pequeños aplausos y me abraza. Me alegra volver a estar bien con ella, pero aún me queda una espina que me hace dudar de si debo confiar o no.

En cuanto alguien golpea la puerta nos separamos.

—Yo abro —anuncio. Me levanto y abro la puerta.

Fuera se encuentran Thomas —el novio de Steph—, Joey, y... ¿Valerie? Me alegra verla, pero es raro que en tan poco tiempo haya hecho una amistad tan estrecha con todos.

—¡Keyla! —mi loca amiga se lanza sobre mi casi asfixiándome.

—¿Qué hacen aquí, chicos? —pregunto. Creí que sería un fin de semana sin chicos, bueno al menos el único sería Mike.

—Stephanie nos invitó a pasar el fin de semana aquí con ustedes.

Joey pasa junto a mi y despeina mi cabello con su manos. Entra junto a Valerie y se sientan con los demás.

—¿Qué hay, Keyla? —pregunta Thom mientras chocamos nuestros puños como lo hacen los chicos de ahora.

Cuando ya todos están dentro sentados cierro la puerta. Entonces otro golpe se escucha.

—¿Ahora quién es? —resoplo al tomar el pestillo y girarlo para abrirla.

Max se lanza sobre mi, me abraza y deja un beso en mi mejilla.