Equal © [THE UNEQUAL II]

Capítulo 16 | Mike, te amo tanto.

Capítulo 16: te amo tanto.

Subo al coche de Max. Él comienza a conducir.

—Wow, nunca imaginé que llegarías a ser así —dice. Bien, esperaba que él no me haya visto golpearla, pero ahora sé que me vio.

—Si tú también me vas a regañar y decir que te decepcioné, mejor detén el coche para poder bajar.

—De hecho, estuvo bien lo que hiciste, ella era tu amiga y besó y se acostó con tú novio. Yo en tu lugar ya la hubiera matado

—Gracias —suspiro.

—¿Por?

—Por no pensar como los demás. Creí que recibiría un poco de apoyo de los que dicen ser mis amigos, pero sólo me dieron la espalda.

—Es que yo sí soy tu amigo, de verdad —sonríe—. ¿Cuál es tu casa?

—La beige —la señalo y aparca frente a ella.

Bajamos del auto y busco en mi mochila las llaves de la casa. Entramos y él observa el lugar.

—Iré arriba a hacer unas cosas, enseguida vuelvo —anuncio.

Subo por las escaleras y me dirijo a mi habitación. Dejo mi mochila sobre el sofá. Me quito el uniforme y lo reemplazo por un pantalón de mezclilla y una blusa de tirantes. Recojo mi cabello en una coleta alta.

Oigo la voz de Max hablando con alguien, quizá mi papá ya volvió a casa. Sólo escucho la voz de Max, supongo que estará hablando por teléfono.

Una vez que tengo todo lo necesario, me coloco mis converse blancas y bajo.

—Si, es que necesito el dinero. No... bien, lo haremos esta noche. ¡Maldición! ¡Lo mataré! Consígueme el dinero, lo necesito para... —se detiene en cuanto me ve—. Adiós, te llamaré más tarde —cuelga.

—¿A quién matarás? —cruzo mis brazos.

—A un amigo, pero no lo dije tan literal —se sienta en el sofá y me siento junto a él.

—Oye, ¿quieres algo de tomar? Tenemos agua y creo que... —me quedo en silencio cuando siento su pulgar acariciando mi mejilla—. ¿Qué haces?

—Yo nunca te engañaría como lo hizo ese idiota —me susurra al oído y un escalofrío recorre cada rincón de mi cuerpo.

—Yo n-no creo que... —tartamudeo.

—Shh. —coloca un dedo en mis labios y comienza a acercarse hasta cubrir mis labios con los suyos.

Al comienzo no le sigo el beso. Yo amo a Mike y estoy sufriendo por lo que él me hizo.

—Max... —lo empujo, pero sólo unos centímetros.

Rodea mi cintura con sus brazos, haciendo que me siente a horcajadas sobre él sin despegarnos ni un segundo.

—Esperé mucho tiempo para hacer esto —susurra contra mis labios.

—Esto está mal.

—Shh.

Ahora desliza sus manos hasta mi trasero. Una mezcla se sensaciones me invade. Me siento mal conmigo misma. Incluso, una parte de mi siente que le estoy fallando a Mike, porque no importa que me haya engañado, lastimado o humillado, aún lo sigo amando.

Abro mis ojos lentamente ya no es Max el que está debajo de mi, sino Mike.

—Mike, te amo tanto —susurro tan bajo que creo que no alcanzó a oírme.