19: Campamento de idiotas.

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Dos capítulos es un día.

Estuve sin Internet y no pude publicar nada, pero si pude escribir. Así que aquí lo tienen y doble.

No se acostumbren 😘

Max comienza a roncar a mi lado y se voltea hacia mi, apoyando su brazo sobre mi abdomen y su mano en mi seno.

—Max, si no quitas tu mano te la cortaré —le susurro al oído. Sé que realmente no esta dormido. Se corre aún más a mi y apoya aún más su mano. Tomo su mano  y la dejo caer sobre su entrepierna. Que tonto.

Comienzo a reir a carcajadas y Ashley me grita desde el asiento de atrás para que me calle. Hace como unas cuatro horas que nos subimos a un bus que nos llevará al campamento. La mayoría ya se durmió debido al gran aburrimiento, pero yo no puedo consiliar el sueño. En los asientos de al lado están Mike y Emma durmiendo juntos, ella tiene apoyada su cabeza sobre su pecho.

—¿Y si fingimos que nos besamos para que Mike se ponga celoso? —susurra Max.

—No aproveches —pongo mi mano en su cara y lo alejo de mi.

El camino hasta el campamento se hace eterno. Todo lo que se oía era a Ashley cantado o una cabra muriendo. Bajamos y abren el maletero del bus para que tomemos nuestro equipaje.

El chofer comienza a sacar todas las maletas y cada uno busca la suya. Busco con la mirada una maleta verde y una mochila negra. Cuando la localizo, me cuelgo la mochila sobre mis hombros y cuando toco la maleta, una mano se apoya sobre la mía. Levanto la vista y no es nada más ni nada menos que el maldito idota de Mike. Siento una corriente eléctrica por mi cuerpo al sentir su piel junto a la mía.

—Creo que en vez de un campamento de verano es un campamento de idiotas —quito mi mano bruscamente—. ¿Por qué no me dejas en paz?

—Tranquila preciosa que solo iba a quitar tu maleta ya que la mia está debajo —se acerca a mi oído y susurra—: Me gustaría estar contigo como nuestras maletas en este momento —me tenso al instante y el sonríe. Tomo el aza de mi maleta, golpeo su entrepierna y cae al suelo.

—¿Entendiste que no me vuelvas a molestar?

—Entendido y anotado —dice casi en un alarido de dolor. Es bueno saber cual es su punto debil.

Me acerco al resto, que está esperando a que anuncien quién dormirá en cada cabaña. Comienzo a rezar mentalmente para que no me toque con alguna de esas doble cara. Cierro mis ojos con fuerza intentando que no digan mi nombre luego de que anuncian que Ashley y Scarlett dormiran en la misma cabaña.

—Keyla Johnson —abro mis ojos. Debe haber alguna broma o mal entendido—. Keyla, ya puedes entrar a la cabaña junto a las demás para acomodar tus cosas.

Suspiro. Aunque sean unas idiotas que todo lo que tienen en el cerebro es aire, no está tan mal. Peor sería que me toque con las quesos.

Entro en la cabaña y casi estoy asfixiandome debido al asqueroso olor a perfume que hay aquí.

—¿Se murió un animal aquí o es el nuevo perfume de Ashley? —bromeo mientras toso.

—Solo eso me faltaba, que la niña de pueblo duerma en nuestra cabaña —ruedo mis ojos y dejo mis maletas sobre una cama que está juto a una ventana.

—¡Oye! Yo había elegído esa cama.

—Que pena, ahora tendrás que dormir en otra.

Ashley comienza a rosiar un desinfectante en aerosol sobre su colchón y ahora son dos asquerosos olores mezclados. Abro la ventana y Sarah -otra chica que también dormirá aquí- me lo agradese. Tomo un par decobijas del estante y me dedico a tender mi cama. En las cosas que debiamos traer decía que aquí no hay sábanas, por lo que traje las mias.

Equal © [THE UNEQUAL II]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora