Dangerous Woman - Lucaya a.u

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Me encontraba en el aeropuerto esperando a Lili, con mi cabeza pensando en todo lo ocurrido hace solo días; Riley y su beso, Farkle y nuestra nueva especie de amistad, Maya y un abrazo del cual tengo que olvidarme, lo cual es absurdo porque sé que ese abrazo podía significar un comienzo de amistad con Maya y yo no quería perder esa oportunidad de llevar una buena relación con ella. Porque siendo sincero, Maya me asusta. Y mucho.

"Señores y señoras que se encuentran en el aeropuerto de New York, tengo el placer de informarles que el vuelo 8859 que viene desde Texas acaba de arribar."

Después de que los parlantes callaran me acerque a las puertas por donde salían los pasajeros, empecé a contar en voz baja –Uno...dos..tres..cuatro –las puertas se abrieron y dejaron ver a una rubia corriendo hacia mí, Lili agitaba los brazos mientras gritaba incoherencias alegremente, corría a tan velocidad que no pudo parar cuando estaba a pocos metros de mí provocando que ambos cayéramos al piso frio del aeropuerto.

-¡Lucas! Te extrañe demasiado, no te imaginas cuanto –dijo estrujando cada hueso de mí

-Oh Lili, créeme que sí puedo imaginarlo –tome aire –y sin ofenderte, estas dejándome sin aire.

-Oh disculpa Lucas –dijo apartándose.

Trate de ignorar cada pregunta inadecuada que Lili me hacía "¿Y no haz conocido a ninguna chica bonita aquí?" Nuevamente esa pregunta, no quería volver a imaginar que el enamoramiento de mi amiga no se había ido completamente.

Cerré la puerta y lleve las maletas de Lili a la habitación en la que ella se quedaría. Escuche como mamá daba pequeños gritos de felicidad al verla y se abrazaban. No estaba enojado por la visita de Lili pero tampoco estaba feliz, solo quería cenar e irme a la cama.

Lili puso la mesa y mamá trajo la comida, yo no había aportado en nada, me sentía un inútil.

-Brindemos por la genial visita de Liliana a nuestra casa, y por la felicidad de ambos –mi madre clavo su vista en mí – aún sigo creyendo que serían una pareja genial, chicos.

-¡Señora Friar! –exclamo Lili, mi madre siempre que tenía la oportunidad lo decía. Y eso a mí no me agradaba.

Una vez que terminamos de cenar me tome una ducha, entré a mi habitación y me encontré a Lili recostada en mi cama con mi móvil en sus manos.

-Lucas –levanto su mirada y la dirigió a mí –¿Quién es Maya? –levanto sus cejas seguidamente mientras ponía una expresión divertida.

Corrí a quitarle mi móvil y ver lo que ella estaba viendo. Un mensaje de un número desconocido.

DESCONOCIDO: "Hola Vaquero, nos vemos en el parque que está cerca del instituto en veinte minutos. Soy Maya."

-Por cierto, te ves bien –me guiño un ojo y salió de mi habitación.

Yo estaba solo con un pantalón, no traía ninguna remera* puesta. El móvil volvió a sonar y abrí el mensaje.

DESCONOCIDO: "Y no es pregunta, es una orden. Maya"

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*Remera: Playera / camisa en algunos países.