• CAPÍTULO: 2

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Mi vida no ha sido fácil desde que ellos murieron, Hanck se convirtió en mi tutor, la policía había encontrado una carta escrita por mi padre a donde decía que si ellos morían Hanck se haría cargo de mí.

Cuando cumplí los dieciséis años de edad, él me contó que la razón por la cual los hombres que fueron a mi casa esa noche, era porque mi padre trabajaba para una organización de narcotraficantes, pasaron dos años, para en mi cumpleaños dieciocho Hanck me propuso trabajar con él en su propia organización.

Lo acepté, estoy agradecido con él por que él mató al asesino de mis padres, era mi única forma de pagar, aliarme con él.

Hanck me enseñó todo lo que él sabía, era mi mentor, gracias a él me convertí en lo que soy ahora.

Trabajar en el narcotráfico no es fácil puesto que tienes demasiados enemigos, pero para Hanck no es algo difícil, él es uno de los mejores que hay en todo el país, destacado por no ser atrapado y localizado por la policía.

Cyprian era mi mejor amigo, lo conocí cuando tenía trece años, pasó por lo mismo que yo, pero mi caso fue diferente ya que Hanck me salvó, en el caso de Cyprian, él huyó para sobrevivir.

—¿De qué se trata el trabajó ahora?– pregunté, levantándome de la cama.

—No lo sé, ya sabes que Hanck no revela nada, pero tranquilo lo sabrás en poco tiempo.

Al salir de la cama decidí tomarme una ducha antes de ir a hablar con Hanck.

Abrí el armario y agarré las primeras prendas que vi, fui directo al bañó, saqué una toalla para secarme del mueble que había en el baño, entro en la regadera, el agua estaba tibia, al cerrar los ojos veía pequeños fragmentos de la muerte de mis padres.

No soñaba mucho con ellos, pero venía el aniversario de su muerte, es doloroso recordarlo, saber que pudieron estar conmigo en momentos importantes, pero desgraciadamente no podía cambiarlo.

Muchas personas al saber de mi historia me decían que era porque el destino lo quería, ¿Destino? Tenía que ser una broma, en casi toda mi vida me di cuenta que el "destino" era creado por nosotros mismos, no es obra de algo, sino de alguien, la muerte la producimos nosotros, no el "destino", las acciones que tomamos son por nuestras decisiones, no porque algo del más allá lo eligió por nosotros.

Al terminar de la ducha y de cambiarme, salí del baño, encontré a Cyprian sentado esperándome.

—Se supone que no tenemos que hacer esperar al jefe Dylan.

—Oye olía asqueroso, tenía mal aliento, mi aspecto estaba de la mierda y tú te preocupas de por qué me tarde ¿en serio?– fruncí el ceño, Cyprian rodó los ojos.

—Para la otra no te desveles– dijo abriendo la puerta de mi habitación, salimos de la ella.

Caminamos hasta la oficina de Hanck, los pasillos eran largos, oscuros, hasta algunos olía a humedad, las casa no tenía nada llamativo, las paredes eran de colores oscuros, el lugar era grande aunque nada más la habitábamos Hanck, Cyprian y yo.

Tenemos tres reglas en la casa:

1= Nunca revelar la dirección de la casa o datos importantes.

2= Hacer lo que se ordene sin importar las consecuencias.

3= Escuchar, callar y no opinar en conferencias o al menos sin concentimiendo del jefe.

—¿Soñaste con tus padres verdad?– preguntó Cyprian tomándome por sorpresa.

—Cómo lo supistes ¿eres adivinó?- dije con ironía.

DARK SOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora