—¿Qué hicistes que?– pregunta Owen ahogándose con su bebida.
—¿Qué parte no entiendes? ¿a caso eres estúpido para que te lo repita tres veces?.
—Okay ya me callo– levantó las manos– ¿así qué ahora eres el hijo perdido de Christian Grey?– ruedo los ojos– es que Dios Dylan, te paso que fuistes a su casa para verla dormir, pero tocarla y besarla, ya mejor violatela– dijo riéndose en voz alta.
Hice un puño en mi palma, lo golpeé en el pecho con todas las fuerzas que tenía, hice que perdiera el equilibrio, cayendo sentado en el piso.
—Idiota– maldijo desde el piso, ahora el que reía era yo.
—¿Sabe Cyprian lo qué hicistes Grey?.
—No, él no tiene ni un derecho en saber lo que hago.
El humo de los cigarrillos, olía por todo el lugar, estábamos enfrente de Beacon Hills, esperábamos que iniciara mi próxima clase.
—Sabes, Cyprian tiene razón– volteo a verlo, se levantó del suelo limpiándose la tierra del piso– es divertido ver como te estás muriendo por una chica, pero lo más jodido del asunto es que ella ni si quiera te soporta.
—Es cuestión de tiempo, nada dura para siempre, eso significa que no me odiará por toda la vida.
—Te deseo suerte con tu intento– dijo, dándole una palmada en la espalda– dime algo, ¿qué sentistes cuándo estabas con Kate en su casa?– sonreí con tan solo recordar lo que había pasado ayer en la noche.
Mis labios besando su cuerpo, mis manos acariciando su piel, sentir como era estar cerca de su cuerpo, su calor, era excitante recordar como ella gemía por mi culpa, saber que estaba excitada por mí, y nadie más, que yo era el único que la había excitado.
—Diablos– dije arrojándo el cigarrillo terminado en alguna parte del pasto– no lo sé Owen, fue raro, pero un raro que te deja estúpido, sentía que algo dentro de mi explotaba– Owen levantó una ceja– y no era mi pene, era excitante ver como la volvía loca cuando la tocaba, no sabes las ganas que tenía de besarla al ver sus labios, mi corazón latía como un demonio, no te imaginas lo genial que sentía cuando mi piel tocaba con la suya, tal vez estoy perdiendo la cabeza por Kate, pero creeme que preferiría estar demente y tener más momentos como los que viví ayer, que estar mentalmente normal y sin Kate en mi vida.
—Wow– vi como Owen prestaba atención a lo que había dicho, me miraba como si no me reconociera, yo mismo no me reconocía por lo que acababa de decir– de verdad, estoy empezando a creer que Kate si lame cerebros.
—Cállate– dije lo más amargo que podía.
—Amigo, te diré una cosa, tal vez me quieras matar al terminar, pero valdrá la pena– me agarró con sus dos manos para apretarme los hombros – Cyprian y yo creemos que Kate– apreté la mandíbula, sentía como Owen tragaba saliva al tratar de hablar– te está empezando a gustar, y no de una forma sexual, sino sentimental.
¡JA!, Si claro...
—Owen eso es una estupidez– me reí a carcajadas en su cara– no me gusta Kate de una forma sentimental, yo sólo la quiero para tener sexo, pasar el rato.
—Dylan, jamás, ¡jamás!– dijo haciéndo énfasis– te habías interesado tanto en una chica como lo haces con Kate, ella te impulsó a que fueras a su casa para luego hacer tu escena sexual, así que ahora no me vengas con que no te gusta.
—No me gusta– antes de que pudiera hablar Owen, sonó el timbré– me tengo que ir, tengo clase – me salí del agarre de Owen.
Entré a la escuela, los estudiantes entraban y salían, me costaba un poco de trabajo entrar, tenía que empujar para lograr avanzar, quería llegar a clase para ver a Kate.
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DARK SOUL
Teen Fiction"Amor y Destino" Eran palabras que O'Brien conocía pero no sabía su significado en realidad, el "amor" era para él mismo, nunca lo conoció y ni quería conocerlo, el "destino" era algo en lo que O'Brien no creía ya que él construía su "destino" p...