Él señor Hell, me miraba con bastante atención, sus guardaespaldas me miraban cada cinco momentos para saber lo que iba a hacer.
—Vengo por el paquete, vengo en representación de Hanck
—De Hanck eh...– se acercó a mí poco a poco, apreté la mandíbula para concentrarme– debes de ser uno de los mejores para que él te haya mandado.
—Yo sólo obedezco ordenes– él anciano levantó las cejas impresionado.
—Me caíste bien O'Brien, Hanck siempre me hablaba de ti, veo que no se equivocó, si alguna vez necesitas otra organización o apoyo, puedes contar conmigo.
Sentí como mi pecho dejó de estar apretado, eso era una buena señal, cuando un ruso te da la opción de estar en su organización es que te quiere porque ve un gran aprovechamiento.
La puerta se abrió de golpe, los guardaespaldas levantaron sus pistolas, yo por mi parte agarré al escuchar la puerta saqué la pistola que tenía en mi espalda, me volteé, apunté a las dos personas que abrían entrado.
—Bajen sus armas, son los que tienen el paquete.
Guarde la pistola en mi espalda, el cinturón la apretaba al ponerla ahí, evitaba de que se llegara a caer.
—Ahí está lo que quiere tu jefe, diez pedidos de cocaína y veinte de marihuana, puedes checar, no quiero un mal entendido.
Asentí, me acerqué lentamente a donde estaba la mercancía, Hell me entregó un navaja, la acepté, corté la cinta adhesiva con bastante cuidado para no dañar la mercancía, al abrirla explotó el olor a cocaína pura, agarré un paquete, rompí un poco la bolsa de plástico, mojé un poco la yema de mi dedo índice, lo pegué haciendo que quedara un poco en mi dedo.
Lo poco que tenía lo llevé a mi boca, el amargo sabor se expandió por toda mi boca, estaba al punto.
—Está bien– entró Cyprian con la mochila con el dinero, me la entregó, revisé que estuviera la cantidad completa– aquí está tu dinero.
Le entregué la mochila, él sonrió orgulloso de ver tanto dinero, asintió ofreciéndome la mano, lo miré sorprendido, no cualquier ruso te ofrece la mano, debió de haber tenido una muy buena observación mía.
La acepté tratando de no ser tardado, al separla, me alejé para salir directo de la casa.
La noche estaba más fresca y oscura, ayude a Cyprian con el cargamento, lo guardamos en la cajuela, revisé la calle dos veces para percatarme de que todo estaba bien.
—Anda vamos a casa, invito la primera ronda.
—Dios Cyprian, creo que necesitáremos más que una ronda.
Él rió mientras entraba en el coche, un guardaespaldas nos vijilaba en la puerta. Subí al coche sin prestar atención, Cyprian no dejaba de mirarlo, puse los ojos en blanco, movía "discretamente" retrovisor para tener mejor visión de él.
—¿Creés qué nos está vigilando o está ahí porque sí?.
—No lo sé, tal vez está esperando un unicornio para que se lo lleve a volar al más allá– Cyprian me miró de mala gana– obviamente nos está vigilando.
Encendió el coche para empezar a conducir, veía atentamente el camino, empezaba a ser de noche, las luces de los postes eran la única luz que había.
Vibró mi celular llamando mi atención, lo saqué desbloqueando la pantalla, sonreí como un idiota al ver de quien se trataba.
Kate:Excitador G. Espero que la cena (cita) siga en pié.
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DARK SOUL
Teen Fiction"Amor y Destino" Eran palabras que O'Brien conocía pero no sabía su significado en realidad, el "amor" era para él mismo, nunca lo conoció y ni quería conocerlo, el "destino" era algo en lo que O'Brien no creía ya que él construía su "destino" p...