CAPÍTULO: 10

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O'Conpizza, estaba enfrente de mí, la pizzería era grande, tenía un enorme letrero blanco con las letras rojas, también grandes ventanas, podía ver a las personas comer sus pizzas felices.

Pero mi mente se detiene cuando veo a Kate, entregando un pizza con una enorme sonrisa, no puedo evitar sonreír, era lento este momento, era hermoso, no podía entender lo que sentía por ella, pero podía jurar algo, no me arrepentía.

Tenía todas las ganas de entrar y molestar a Kate, era un estúpido por hacer estas cosas pero no podía contenerme, era algo natural, era algo que simplemente Kate había hecho algo en mí.

—Dylan– Cyprian me nombraba, regresé a verlo, quitó el seguro de la puerta– sé que tienes miedo de experimentar algo que nunca conocistes, pero no sé – encogió los hombros– siento que en realidad Kate te cambiará, no tengas miedo, hemos hecho cosas más peligrosas, que personas ni drogadas los harían– no podía evitar sonreír por lo que decía Cyprian, sin duda alguna él era el mejor amigo que pude tener.

—Gracias hermano– lo agarré del hombro, salí del coche, crucé la calle.

La puerta de  O'Conpizza, era grande, la toqué tratando de reunir el valor suficiente para entrar, mi estómago estaba revuelto por un gran huracán, Cyprian me sonreía desde el coche.

Respiré con fuerza, entré lo más rápido que podía para evitar arrepentirme, el primer olor que llegó a mi nariz fueron las pizzas, el lugar era amplió, colorido, la mayoría de las mesas estaban llenas, las personas reían, sonreían, parecía un lugar feliz.

Había muchos camareros, tanto chicas como chicos, caminaba tratando de econtrar a Kate, hasta que la vi, estaba sonriendo, estaba anotando alguna ordene, levantó la vista, tado unos minutos en verme, su sonrisa desapareció un poco.

La mayoría de las chicas se me quedaban viendo, Kate levantó la mirada, miraba nerviosa por todos lados excepto a mí, ayer no fue un día bueno para Kate y para mí, lo peor que ayer fue viernes y hoy era sábado, eso quería decir que no tenía grandes probabilidades de verla.

—¿Buscas a alguien?– preguntó una camarera.

—A Kate– dije sin dejar de verla.

—Ella está ahí – señaló el lugar en el que estaba Kate– ¿es tu novia?.

Eso quisiera....

—No, ya quisiera – reí nervioso al notar la mirada seria de Kate, podía sentir como se formaba poco a poco un huracán en mi estómago con fuerza, corazón latía y latía.

—Parece que está celosa– regresé a mirarla– ¿eres Dylan O'Brien?– preguntó frunciendo el ceño.

—Sí, ¿por qué?.

—Ella ha hablado mucho de ti– levanté las cejas sorprendido, podía sentir los latidos de mi corazón por todo el cuerpo, sentía a la perfección como pulsaba mi cabeza para luego pasar por mi pecho para finalizar a los pies.

—¿Y qué a dicho de mí?.

—En realidad muchas cosas, el primer día que empezó a hablar de ti, Dios te criticaba a morir, pero poco a poco, no sé, empezó a hablar de ti de buena manera.

—¿En serio?– asiente, pude escuchar a la perfección Como una mesa la estaba llamando– anda corre, te llaman– sonríe con un poco avergonzada, para luego ir a la mesa ya atender a las personas.

DARK SOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora