CAPÍTULO: 7

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(RECOMENDACIÓN: Escuchar la canción al leer él capítulo)

Habían pasado tres horas desde que había visitado a Kate en el bar, desgraciadamente no me había quedado satisfecho quería más tiempo para verla.

Estaba enfrente de su casa, quería volver a verla sin duda alguna, ver su sonrisa, sus ojos, su ceño fruncido, sus labios.

Lo único que sabía con certeza, es que estaba loco, estaba perdiendo la cabeza por una chica, jamás había deseado tanto a una chica como deseaba a Kate.

Su casa era sencilla, tenía dos pisos, era de color crema, había un coche, eso quería decir que Kate estaba en su casa, veo el reloj del celular, eran la 1:00 am, esperaba que estuviera dormida.

Tenía que ser sincero me encantaría verla dormir, ver cómo descansaba, en lo más profundo de mí, quería que Kate fuera de esas chicas que dormían con ropa interior o desnuda.

Reviso la calle para ver si había alguna persona despierta o caminando por la calle, no había nadie, me acercaba a la puerta de su casa, trataba de ser lo más natural que podía.

Aunque por a dentro tenía ganas de vomitar, mis manos sudaban, mis piernas temblaban, aprestaba los puños para controlar los nervios, mi corazón latía cada vez más fuerte.

Estaba frente a la puerta, respiré con fuerza, pude sentir como mi aliento chocaba contra la puerta, toqué la chapa, estaba fría, saque un pasador que tenía en mi bolsillo del pantalón.

Tardé unos minutos tratando de abrir la chapa, al final logre mi objetivo, el único sonido que escuche era el seguro de la puerta quitárse, guarde el pasador en el bolsillo, me limpié las manos en el pantalón para quitar el sudor de las manos.

Entre a la casa de Kate, encendí la luz de la sala, sonreí al verla, al igual que su libreta todo estaba ordenado, tenía un juego de sala (comedor, sillones, muebles), no tenía nada de polvo.

Caminaba mientras tocaba los muebles, eran los más limpios que había visito, me de tuve cuando vi fotos de Kate de niña, no había cambiado nada, en una foto estaba sonriendo, había una mujer abrazándola, lo más seguro es que ella era su madre.

Ahora ya había entendido de dónde había sacado Kate sus rasgos, su madre era casi idéntica a ella, la única diferencia que había, era que Kate tenía los ojos más claros, su madre era guapa, pero Kate era adorable a esa edad.

Trataba de no hacer nada de ruido, no quería que por una tontería Kate se diera cuenta de que estaba en su casa, ya quería llegar a la habitación, ya quería verla, gracias a Dios mis manos ya no sudaban, eso significaba que mis nervios ya estaban desapareciendo.

Las escaleras estaban enfrente de mí, era mi único camino para ver a Kate, tenía la opción de mandar todo a la mierda y regresar a casa, pero esa no era una opción esa era una salida.

Eso me tomaría como un cobarde, ni loco quería llegar a hacerlo, respiré hondo, mis pulmones tomaron bastante aire, sentía como ese mismo aire salía por mi boca, subí el primer escalón, mis manos sudaban y temblaban, mis pasos no eran fuertes como quería, pensaba que en cualquier momento me iba a caer, mi corazón latía como loco, podía sentir mis latidos pasaban por todo mi cuerpo, como si fuera una onda.

Subía escalón por escalón, al igual que mis nervios crecían cada vez más, cuando me di cuenta ya estaba en el segundo piso de su casa.

Había una puerta abierta, mi curiosidad crecía al verla, esperando que fuera la habitación de Kate.

DARK SOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora