CAPÍTULO: 9

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Estaba enfrente del salón de Geometría, esperando ver a Kate, aún estaba sorprendido por lo que había pasado respecto al mensaje.

Kate se puso celosa, ahora si estaba confirmado, tenía que cambiar mi forma de ser, así tendría por lo menos más oportunidad para llegar a mi objetivo, sonó la campaña indicando que las clases habían acabado, la puerta del salón se abrió, la primera persona que vi fue Cyprian, su sonrisa fue evidente.

Caminó hacía a mí, se recargó en la misma pared, igual que yo, me sonrió, aún estaba molesto porque sabía que en cualquier momento diría una tontería.

—¿A quién esperas?– preguntó– oh claro, se me olvida que Kate estuvo conmigo en la misma clase– se rió en voz alta mientas yo ponía los ojos en blanco– tranquilo vaquero, aún está seria, está bien que estés loco por tu caballo, pero no te pongas loco.

Regresé mi vista a la puerta del salón, todos ya estaban saliendo, estaba a punto de irme cuando veo a la castaña pelirroja, sonreí inmediatamente, se había colocado la mochila, agarró un montón de libros, fruncí el ceño.

Me separé de la pared para ir directo a donde estaba Kate, ella aún no se percataba que estaba caminando hacía ella.

—Dejame ayudarte– Kate levantó la vista, lo primero que vi fueron eso ojos cafés claros, volviéndome loco al instante, sentí como mi manó chocaba con la suya, sentía algo helado pasar por mi espalda provocando un pequeño cosquilleo, agarré todos los libros que tenía, sonrió de agradecimiento– te ves hermosa sonriendo.

—Directo, pero lindo– rió, me encogí de hombros– si quieres dame la mitad de los libros– negué con la cabeza– por cierto, lamento a verte amenazado hace horas.

—Vamos me lo merecía, tú nada más te defendistes.

—Lo sé, pero tienes que aceptar que eres un estúpido– me reí de su cometario– en serio, pero veo que me jodes demasiado y eso significa que quieres ser mi amigo ¿no?.

—Sí, pero no creas que me rendiré, no puedes resistirte a estos encantos suculentos– dije moviendo mis caderas, Kate rió en voz alta– pero por el momento estaremos como amigos.

—Nada de momento, ya te dije no seré como las putas que estás acostumbrado así que creo que te quedaras en la friendzone.

—Eso duele– dije fingiendo dolor.

Aunque por dentro me dolía saber que ahora Kate me miraba como un amigo, pero eso no significaba que ella no iba a cambiar mis planes, jamás sentiría algo "amistosos" por ella, eso sería una abominación.

—¿Por qué tienes todos estos libros?– pregunté levantándo los libros.

—Porque soy tutora en la escuela y perdí mi libreta de apuntes, y ahí tenía todos los horarios, todo, así que traje todos los libros de todas las asignaturas.

—Auch– asintió– así que ya está garantizado que me ayudarás en las tareas.

—No– niega riendo– apenas estamos arreglando nuestras indiferencias, eso significa que aún no te soporto.

—Lo tenía que intentar.

—¿Eres novio de Charlotte?– preguntó sorprendiéndome, no sabía qué contestar, claro que no le podía decir la verdad, tenía que inventar algo rápido.

—¿Por qué lo preguntas?– pregunté tratando de cambiar el tema.

—Porque quiero saber si eres lo bastante estúpido para estar con la Zorra Hills– se escapó una risa de mi boca, por el apodo Charlotte.

DARK SOULDonde viven las historias. Descúbrelo ahora