Inalcanzable Liz

Liz

Sentía mis ojos pesados y que mis acciones eran algo lentas. Estaba en la habitación de Male, sentada en su cama mirando a mi alrededor. Posters de chicas desnudas, de bandas, Algun que otro graffiti, algunos cuadros con pinturas raras y curiosas en el suelo apoyados contra la pared, un amontonamiento de ropa en una silla, una pila de libros en una esquina... Sentí curiosidad por esos libros, Malena no parecía el tipo de chica que lee. Me levanté para dirigirme a ver los libros pero de repente ella entró al cuarto.

Me mira y me sonríe, yo bajo la cabeza. Pienso como se supone que debo comportarme cerca de una chica que me gusta, luego pienso que es una idiotez porque seria igual que con los chicos. Me siento de nuevo en la cama y comienzo a desear haber salido del closet a una edad más temprana, a mis 19 años y recién estar aprendiendo estas cosas me hacen sentir inútil y patética, como una niña de 15 años que descubre el amor.

Ella se sienta a mi lado, su brazo rosa con el mío, nuestras manos estan una a la par de la otra. De un impulso pongo mi mano sobre la suya y la acaricio. Nos miramos a los ojos, ella me mira algo extrañada y con su otra mano me sostiene de a quijada para mirarme mejor.

-Seguís con los efectos de la marihuana... -Me dice algo desconcertada.

Yo tardo en recapacitar y sonriendo le contesto.

-¿Hay algún problema con eso? Porque estoy segura que ya estuviste con chicas así.

Me mira sorprendida. Yo siento que dije algo indebido pero me da igual.

Ella suspira, y yo solo miro sus labios. Ella se da cuenta y me besa, suave. Yo sonrío en el beso y luego para. Se muerde el labio inferior, yo deseo morderlo. Me vuelve a besar y lo hago, esta vez ella es la que sonríe en el beso.

Luego con su mano me toma por mi mejilla y me da un beso en la frente.

-Deberías recostarte un rato, hasta que se te pase el efecto...

Ella se levanta, yo la miro suplicando que se quede conmigo.

-¿Cuánto tiempo?

-Quizás media hora o una hora.

Hace ademán de abrir la puerta, se detiene un momento y me mira.

-¿Vas a estar bien?

-S-sí... Solo que... esperaba que te quedaras conmigo...

Sé que ella no es esa clase de chica, sé que no debe saber lo que es acurrucarse con alguien, lo noto por su forma de ser, por su forma de tratarme, lo noto en sus ojos. Noto lo sola que está.

Ella se rasca la cabeza y queda un momento mirando la puerta, luego me mira a mi.

-N-no -suelta un bufido- No sé como hacerlo...

Me mira algo incómoda con su confesión. 

-Solo ven. -Le indico y me pongo de un lado de la cama.

Ella se acuesta algo indecisa y yo me acomodo encima de su pecho, sus brazos automáticamente me rodean. 

-¿Ves? No es tan malo. 

Le digo acariciando su torso.

-Es raro pero se siente bien...

-¿Como la marihuana?

Ambas reímos.

-Sí, exacto. 

Le pregunto sobre su familia, sus gustos, si creía en los ovnis o en algo más. Ella evade algunas preguntas y otras las contesta abiertamente. Le pregunto si alguna vez tuvo novia y me contesta con un seco ''no''. 

Se duerme, y yo me quedo pensante. Me da miedo enamorarme y que me rompa el corazón, me da miedo quererla y que ella solo me vea como alguien para pasar el rato, me da miedo el estar entrando en algo que nunca había experimentado. Sentía miedo, hasta que me dormí.