Liz

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Exhaustas quedamos tumbadas en la cama, ella se inclino a besarme la frente y se recostó encima de mi. Me sentía increíble, la conexión que tuvimos... que tenemos, nunca la había sentido. 

Escuchamos que alguien tocó la puerta.

-¡Hey, lesbianas!

-Wyatt ¿Que mierda quieres?

-Solo les recuerdo que ya está anocheciendo y creo que la princesa debería volver a su casa.

Contestó Wyatt del otro lado de la puerta. Male alzó la cabeza y me miró. 

-Sinceramente no quiero que te vayas pero... Wyatt tiene razón.

-Wow, es la primera vez que me das la razón. 

-¡Mierda Wyatt, sal de ahí y deja de espiar!

Malena comenzó a cambiarse, yo lo hacía de mala gana. Volver a casa significaba enfrentarme a todos los sermones y castigos de mi padre.

Una vez que salimos ya era de noche. Wyatt salio tras de nosotras llevando mi celular.

-Casi te lo olvidas. -Me dijo y me guiñó el ojo.

Yo le sonreí, mire a mi alrededor y me di cuenta que la zona por donde ellos vivían era algo peligrosa. No me daba buena vibra.

-Avísame cuando la dejes y ya estes volviendo. 

-Esta bien. -Contesto Male mientras arrancaba la moto. 

No había nadie en la calle, al parecer nadie salía a estas horas. De repente escucho el motor de un auto acercándose. Lo reconocí apenas lo escuche. 

-No...no creo. -Pensé en voz alta.

-¿Que cosa? -Preguntó Male.

Cuando me di vuelta para mirarla, el auto que reconocí dobló en la esquina y se venía directo a nosotros.

Los tres nos quedamos congelados. Dylan frenó el auto frente a nosotros haciendo que chillaran las ruedas, no venía solo. Venía con mi primo, Kevin, y el estúpido de Matt que siempre me cayó mal. Kevin y Matt se quedaron apoyados en el auto, Matt encendió un cigarro, Dylan caminó hasta mí. 

-¿Que haces aquí? -Me preguntó furioso.

-¿Qué haces vos aquí? -Le pregunté también enojada- ¿Es que me estas siguiendo?

-Fui a tu casa y tu padre me dijo que te habías escapado con una loca -miró sobre mi hombro y notó a Malena- Y al parecer, de repente comencé a caerle bien... Me dijo que por favor te buscara, y luego de hablar con un par de contactos... 

Pasó al lado mio y se dirigió a Malena, la miró de pies a cabeza y luego observó a Wyatt.

Antes de que les dijera algo lo agarre del brazo haciendo que me mirara.

-¿Viniste a buscarme? Bien, ya vámonos. 

Dylan hizo que lo soltara bruscamente.

-No hasta que hable con estos raritos que te trajeron aquí. ¿En que mierda pensaban? ¡¿Saben lo lejos que esta de su casa?! En este lugar de mierda...

Quise pararlo pero Kevin me agarró de la mano y me dijo despacio -Sube al auto.

-¿Ahora no hablan? ¿Qué te parece eso Matt? Los anormales no piensan hablar.

Matt con toda su actitud de ''macho'' se acerco a Wyatt, quedando frente a frente. 

-No me parece bien hermano. 

Agarró su cigarro y lo apagó en el brazo de Wyatt, yo no podía creerlo, Wyatt soltó un grito ahogado, Malena quiso acercarse pero Dylan no se lo permitió.

-¿Qué? ¿Acaso vas a pegarle a una mujer? -Le preguntó Male toda desafiante.

-No tengo miedo de hacerlo -Le contestó Dylan y yo le creía.

 Una angustia y miedo comenzaron a quemarme la garganta. Le rogué a Kevin que me soltara pero no me hizo caso. 

-¡Kevin, metela en el auto! Tiene que entender que no puede arruinar su vida con personas como estas. -Terminó la oración y escupió en los pies de Male.

-¡Dylan, ya entendí! -gritaba mientras Kevin me arrastraba al auto- ¡Déjalos y vámonos, por favor!

Los tres eran tipos bastante grandes, sobretodo Kevin que me levantó y me metió al auto dejándome encerrada. Dentro, yo gritaba y pataleaba pero nadie parecía oírme. 


Inalcanzable LizDonde viven las historias. Descúbrelo ahora