La joven y alocada Malena, quien es el deseo de todas las chicas, se enamora de la dulce e inocente Liz.
Imagina que todas las personas que aprecian al amor de tu vida están en contra tuyo, te acusan de no ser suficiente, ser una mala influencia...
¿A dónde ir si no puedes regresar a tu hogar? Liz despertó y miró a su derecha. Malena dormía profundamente. Liz se acerco despacio y le besó la frente, Malena abrió los ojos y vio a su enamorada frente a ella, le acarició la mejilla. Liz se acomodó en su pecho y Malena la rodeó con el brazo, estuvieron asi unos minutos acostadas acariciandose.
-Sabes, anoche estuve pensando... -¿En qué pensabas mi flor de Liz? -En dónde ir... tendríamos que poder quedarnos en algun lugar... hasta organizar nuestras vidas. -Tengo un primo que vive solo en un departamento. Pero esta en otra ciudad, como a 12 horas de aquí. ¿Qué tan lejos estas dispuesta a irte? -Contigo... A donde sea. -¿Segura? Porque no creo que volvamos nunca. Liz se incorporó y cuando Malena se sentó en la cama ella se subio encima y la abrazó.
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-Quiero irme de este maldito lugar. Quiero empezar de nuevo contigo. No me importa si no volvemos nunca, mientras que tu estes conmigo todo estará bien. -Siempre estaré contigo, soy tuya y de nadie más. Liz soltó una risa tierna. -¿Eres mia? Le preguntó mientras la besaba. -Mírame -le contesto Malena con una sonrisa- Sí, lo soy.
Mientras se besaban Malena metió su mano bajo la remera de Liz por la espalda y comenzo a subir lentamente hasta que llego a su brasier y se lo desabrochó. Liz rápidamente se quitó la remera, Malena paró y la miró completa. -¿Que pasa? -preguntó Liz -Es que eres muy hermosa. Ambas sonrieron. Liz agarro a Malena por la nuca y la besó fuertemente, como si Malena estuviese por escapar de sus brazos. Luego, Malena se quitó toda su ropa y se le tiró encima, comenzo a besarla desde los labios hasta llegar a sus bragas. Una vez que llegó se las quitó rápidamente y comenzó a lamer su vagina. Liz se retorcía en la cama y gemía del placer, mientras se tocaba los senos pedía más. Malena se detuvo y fue hasta sus senos, comenzo a lamer y chupar uno mientras jugaba con el pezon del otro. Liz no podía mas. La queria dentro suyo. Malena lo sabía, y al ser así, mientras lamía sus senos bajó una mano hasta su vagina y metió sus dedos.
Liz llego a tener un orgasmo. Y una vez que acabó agarró a Malena de su mandíbula y la beso mientras la tumbaba en la cama de manera que esta vez Liz quedo arriba de ella. Comenzaron a frotarse las vaginas entre ellas hasta que Malena comenzó su viaje al orgasmo.
Luego, liz bajo una mano y comenzo a jugar con su clitoris, Malena gemía y se mordía los labios mientras apretaba con sus manos las sábanas. Liz aumentaba el calor besandole el cuello y lamiendole los senos. En un momento que ambas se miraron a los ojos y sus respiraciones se entrecruzaron. Liz pudo percibir el placer que su amada estaba teniendo hasta que llegó al orgasmo y se dieron el último beso. Ambas quedaron tumbadas en la cama.
