Inalcanzable Liz

Malena

Llegamos a mi edificio y estacioné la moto. Tome a Liz de la mano y la guié hasta el ascensor, una vez dentro se hizo un silencio incómodo.

Unos segundos eternos después, Liz irrumpió el silencio.

-¿Vives aquí?

-Sí...

-¿Sola? -arqueó las cejas.

Resoplé -Ya quisiera. Comparto el departamento con otras dos personas, hace poco me mudé con ellos, ya los conocerás.

Le guiñé el ojo, ella me sonrió y bajó la cabeza.

Desde fuera del departamento se escuchaba la música, era una canción techno. Estaba segura de que Wyatt la había puesto.

Entramos al departamento y  todos estaban sentados en el piso del living en ronda, fumando uno por uno el narguile con marihuana, había tanto humo que parecía que algo se estaba quemando dentro. Me apresuré a abrir la ventana, en ese momento todos se quedaron viendo a Liz.

Le indiqué que se sentara en la ronda y me hizo caso. 

-Asi que ahora tus gustos cambiaron de putas a nenas buenas y con dinero -Me dijo Ian mientras me sentaba y se reía como un idiota.

Le lancé una mirada fulminante y alcancé a darle un golpe en el brazo.

-¡Hey!

-Si te comportas como un estúpido conmigo, yo lo haré también. - le quité de las manos el narguile y fumé un poco- ella es Liz, una amiga nueva.

-Amiga. -Repitió Wyatt haciendo comillas imaginarias en el aire y todos soltaron una risa, yo solo gire los ojos irritada- Me llamo Wyatt -Le dijo a Liz mientras le extendía la mano- La verdad que, de todas las chicas que trajiste, esta es la más linda.

Me dijo sorprendido y pude ver lo incomodada que se había puesto Liz.

-Wyatt... 

-¿Que? -Me contestó riendo- Tengo razón y todos lo saben, ¿o no?

Todos asintieron, Liz solo sonreía algo avergonzada.

-Ian y Wyatt son con los que comparto el departamento. -Le dije a Liz mientras le pasaba el narguile-

Ambos le sonrieron. Liz se quedó un momento mirando la manguera. 

-¿Nunca probaste? -le preguntó Ian.

Negó con la cabeza.

-Hazlo, no te arrepentirás -Le dijo Ian guiñándole un ojo.

-No creo que la nena de papá se atreva a hacer algo tan osado -Alzó la voz Wyatt sarcásticamente.

Liz lo miró.

-Conozco a los de tu clase. Tienes todo lo que siempre quisiste y toda tu vida hiciste lo que te dijeron que hagas, igual que un perrito bien entrenado. Haz lo que te digo y te premiaré con una galleta ¿O me equivoco, princesa? 

-Sí, de hecho te equivocas. -le contestó segura y confiada- Además yo conozco a los de tu clase también.

-¿Ah sí? -contestó Wyatt y mientras se acomodaba mejor para mirarla de frente le dijo- Ilumíname entonces.

-Bien... Eres el típico estereotipo de joven inmaduro que siempre esta enojado con el mundo y sobre todo con sus padres. Buscas este tipo de cosas -señaló el narguile- para tratar de ''apagar tus sentimientos'' y al mismo tiempo verte cool, pero nada de eso parece funcionar y mucho menos ahora que ya eres un idiota de 18 años, y... además tratas mal a los demás para fingir ser fuerte y que nada te aterra pero déjame decirte una cosa. Eres un llorón por dentro.

-¡Ohhhhhh! -Gritaron todos al mismo tiempo. 

-Te pusieron en tu lugar Wyatt-Le gritó Ian.

Wyatt frunció el ceño y se levantó. 

-Voy un rato a tomar aire. 

Todos nos quedamos en silencio con una sonrisa, hasta que Wyatt salió.

-Mierda, creo que me pasé. -dijo Liz preocupada.

-No creas, ya era hora que alguien se lo dijera. -Le contestó Ian.

-Sí, no te preocupes -le dije- En un rato vendrá más calmado. 

Le señalé el narguile que todavía sostenía en sus manos.

-No lo hagas si no quieres hacerlo -le dije tratando de parecer desinteresada.

Me miró un momento y luego a Ian. 

-Al carajo. -contestó y le dio una pitada.

Como pude predecir se ahogó con la primera.

-Calma, dale otra y veras que te acostumbras -le aconsejó Ian.

Le dio una mas y solo carraspeó un poco, luego otra y aprendió a fumar.

-Ahora espera un momento y llegará.

-¿Que cosa?

-Ya verás.

Yo no estaba tranquila, sabía muy bien que la marihuana podía afectar de diferentes maneras a las personas. Luego comencé a sentirme culpable. ¿Que mierda estaba haciendo con esta chica? Haciendo que se escapara de su casa, que pruebe marihuana... La miré y vi que el efecto le estaba llegando. Me levanté y me dirigí al baño.

Cerré la puerta y respiré hondo. ¿Por qué carajos la había pasado a buscar? Simplemente estaba andando en mi moto y me llegaron esas ganas de verla de nuevo. No pude evitarlo, soy muy impulsiva, nunca pienso las cosas. De repente alguien había entrado al baño también antes de que pudiese decir algo, era Wyatt. 

-¿Wyatt que haces?

-¿Que sucede?

-Nada, solo quería hacer pis, gracias por interrumpirme.

-Estás mintiendo. 

Me contestó serio. Era imposible mentirle a Wyatt.

-Es que... es esta chica. Siento que le estoy haciendo algo malo, nosé.

Wyatt soltó una risa.

-No puedo creerlo. 

-¿Que?

-Ella no es la primera chica inocente que traes, con las anteriores nunca te vi de esta manera. Solamente las traías para cogértelas después.

Miré hacia un costado. Ninguna chica por más inocente que hubiera sido, ninguna me hacia sentir esta cosa extraña como Liz.

-Es diferente con ella ¿Verdad? -Me preguntó Wyatt serio.

Yo solo asentí con la cabeza.

-Ya era hora de que tus sentimientos aparecieran. Sinceramente creía que nunca sabrías lo que es que te guste una persona, o peor aún, que te enamoraras de alguien. -Esto último lo dijo sarcásticamente con un tono tenebroso. 

-No me gusta esto Wyatt, debo terminarlo. 

-¿Le vas a decir que no la quieres ver más?

-No... Por ahora no. Haré lo mismo de siempre, voy a tener sexo y luego le dejaré de hablar. Eso es fácil para mi. Es más fácil eso que esto que siento cuando estoy cerca de ella.

-Amiga mía, te falta tanto por aprender del amor...

-Cállate, esto no es amor.

Wyatt sonrió.

-Sí... como digas. 

Volvimos al living y Liz no estaba.

-¿Y Liz?

-La llevé a que conozca tu dormitorio. -Me contestó Ian con una sonrisa pícara- Te debe estar esperando.  

Giré los ojos y me dirigí al dormitorio.