-Realmente creí que ustedes iban a discutir o que tu papá no te iba a dejar ir o algo así. No creí que te pidiera disculpas-.
Malena observaba cómo Liz chequeara que tenían todo lo que necesitaban, como tratando de mantener su mente ocupada.
-¿Estas bien? -le pregunto apoyando suavemente su mano sobre el hombro de Liz.-
-Sí... solo no quiero hablar de eso por ahora.
Malena lo entendió, aunque se moría por saber que estaba pasando en la cabeza de Liz.
-¿Estas segura de esto?. Digo... estas haciendo tu carrera aquí. ¿Vas a abandonar todo?
Malena se acercó a Liz lentamente y le acarició la mejilla.
-No veo la hora de comenzar de nuevo con vos. Donde sea no me importa, seguro me voy a poder transferir a otra universidad no te preocupes por eso.
Liz le sonrió y le besó la mano.
-Con el dinero que tengo vamos a poder aguantar pero... tendremos que buscar algún trabajo rápido.
Liz le mostró a Malena el fajo de billetes que le había robado a su padre.
-¡No puedo creer que hayas ahorrado tanto dinero!
-Sí... no salía mucho, ya sabes me la pasaba estudiando o corriendo... -se rió nerviosa-.
Pensó si debería decirle la verdad a Malena pero no lo creyó necesario.
Salieron de la habitación, no había nadie en el departamento. Malena dejó sus llaves en la cocina y bajaron.
Ambas sentían sus corazones acelerar, se estaban adentrando a un mundo desconocido solas, solo se tenían una a la otra. Malena estaba segura de lo que estaba haciendo pero las palabras de Wyatt seguían molestándole en la cabeza, se repetían una y otra vez porque sabía... muy dentro suyo... que quizás Wyatt tenía razón. Quizás lastimaría a Liz. Quizás todo terminaría mal.
-Male...
Malena levantó la mirada asustada.
-¿En qué piensas? Te estaba preguntando hacia dónde vamos primero.
Malena le sonrió y le dió un beso largo.
''Quizás no todo tendría que terminar mal''. Pensó.
Encendió su motocicleta.
-Sube y lo averiguamos juntas mi amor.
Liz sonrió, acomodó los pequeños bolsos en la parte de atrás de la moto y se subió, luego se pusieron los cascos.
Abrazó con fuerza a su amada, tenía miedo de que Malena sintiera cómo le latía fuertemente el corazón de la emoción y felicidad.
-¿Lista?.
Liz suspiró fuerte.
-Lista.
Malena aceleró y salieron hacia el atardecer soñando por un futuro juntas.
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Inalcanzable Liz
Short StoryLa joven y alocada Malena, quien es el deseo de todas las chicas, se enamora de la dulce e inocente Liz. Imagina que todas las personas que aprecian al amor de tu vida están en contra tuyo, te acusan de no ser suficiente, ser una mala influencia...