La mañana era refrescante, el verano se avecinaba provocando que los días fueran calientes y que el brillo del sol fuese mucho más fuerte de lo que usualmente lo era. Chanyeol abrió lentamente sus ojos mirando a su alrededor, todo era tranquilo, se levanto sin siquiera voltear a ver a su lado, sabía que Baekhyun no estaría ahí como cada mañana.
Salió de la habitación para prepararse algo de desayunar antes de irse al trabajo, sus ojos desprendieron un brillo único, lleno de felicidad cuando lo vio ahí, Baekhyun estaba sentado en la mesa bebiendo tranquilamente su jugo de naranja mientras veía su agenda. Chanyeol caminó feliz hasta él y beso su mejilla cuando estuvo a su lado.
—¿Por qué no me despertaste? Pude haber desayunado contigo
—Lo lamento cariño, tenía prisa no he hecho de desayunar sólo me detuve a ver mi agenda mientras tomaba este jugo –alzó su vaso–, comeré en la oficina.
—Puedo preparar algo de desayunar, o puedo comprar algo para ambos, sólo dame un...
—No –lo interrumpió levantándose–, se me hace tarde, vendré para la comida o tal vez te llame para que salgamos a comer juntos –Baekhyun besó rápidamente sus labios antes de irse.
Chanyeol no dijo nada más, estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, su vida se había vuelto una constante de despertar, desayunar, comer y dormir solo. Era como si viviera solo y su relación con Baekhyun fuera inexistente, suspiro mirando el lugar vacío a su lado.
Aún podía recordar lo bonito que era despertar a su lado, besar los dulces labios de su novio y luego ir a desayunar junto a él antes de irse al trabajo, Baekhyun incluso le deseaba un buen día, ahora ni siquiera se molestaba en despedirse cada mañana.
Los recuerdos son el privilegio más maravilloso del que el ser humano goza, no obstante estos también son buenos atormentando, tal como lo hacían con él cada mañana al despertar, cada vez que necesitaba a alguien a su lado y no precisamente alguien cualquiera, sino a ese alguien especial, ese alguien al que él amaba pero que parecía que el sentimiento ya no era mutuo. Sus ojos se cristalizaron al recordar el pasado y es que le resultaba difícil no aferrarse a él y atraerlo de nuevo a su mente cada que tenía la oportunidad. Aunque quisiera no hacerlo le era casi imposible evitarlo y por ello prefería ir a cenar, tomar o hacer algo solo antes de regresar a casa y ver su cruda realidad.
Chanyeol desvío aquellos pensamientos que no hacían más que atormentarlo siempre y se levantó de su lugar caminando de regreso a su habitación para arreglarse antes de ir al trabajo.
•••
"¿Podemos salir a comer? Tengo la hora libre"El lápiz pasaba de un lado a otro, una y otra y otra vez entre sus dedos mientras su mirada estaba concentrada en la ventana, Chanyeol bufo cuando leyó el mensaje de Baekhyun, quería rechazarlo, quería que por lo menos una vez sintiera lo que él sentía cada que lo dejaba como un idiota esperando a que llegara para luego pronunciar cualquier excusa disculpándose por no haberlo hecho, sin embargo, él no era capaz de ser así por mucho que lo quisiera y eso le jodía, le jodía bastante.
Después de tanto pensarlo finalmente lo llamó, Baekhyun no tardo mucho en atender la llamada.
—¿Iras esta vez?
—De no ser así no te lo habría pedido
—¿Quieres que te recuerde las veces que has dicho lo mismo y no has llegado? –el silencio abordó la línea.
—¿Quieres ir o no? –respondio en un suspiro al cabo de unos segundos.
Chanyeol calló unos segundos debatiendose entre si debería ir o no, porque como siempre sabía que Baekhyun no iría aunque dijera que lo haría. Mordió ligeramente su labio inferior mientras pensaba, su mirada aún clavada en la ventana viajó hasta un chico que pasaba por ahí, su rostro le era familiarmente conocido pero no lograba recordar en donde lo había visto o si lo había visto antes, siguió al chico con la mirada sin despegarla ni un momento de él mientras intentaba recordar en donde lo había visto.
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The Boy With The Pretty Smile [ChanSoo]
FanfictionPark Chanyeol sólo quería olvidar todos sus problemas por un momento, permitiéndole a su cuerpo relajarse con las comodidades que el mar tenía para ofrecerle. Do Kyungsoo quería a un buen modelo para su proyecto, y aquel chico alto, de sonrisa boni...