Las estrellas en el cielo no tardaron mucho en hacerse presentes, su resplandor era tan grande como el de la luna, siendo capaz de iluminar la noche haciendo ver a esta más hermosa de lo que ya lo era. El sonido de la música cesó luego de unas horas dejando únicamente el sonido del mar, ambos se habían acostado sobre la arena dejando que sus cuerpos se relajaran en la suavidad de esta mientras mataban el tiempo mirando las estrellas, señalandolas e incluso formando figuras con ellas.
—Esta es nuestra última noche aquí –avisó Chanyeol un tanto decepcionado–, lo informaron en la mañana.
—Los días han pasado tan rápido, ni siquiera pude contarlos.
—Tampoco los conté, no quería que terminara, no tan pronto.
—¿Cuándo terminan tus vacaciones?
—Este fin de semana –alargó un suspiro–, no quiero volver.
—¿En verdad es tan malo?
Kyungsoo giró su cabeza hacia él, arqueando una ceja y dedicándole una mirada llena de intriga. Chanyeol arrastraba las palabras de una manera tan afligida que parecía como si fuese a volver a una especie de prisión después de unos escasos días de libertad.
—Tan sólo no quiero volver a lo monótono –lo miró por fin–, no quiero despedirme.
—¿Despedirte de qué? –su curiosidad aumentó.
«De tí». Pensó dejando de mirarlo para evitar que esas palabras salieran de su boca. Pronto sintió como la pequeña mano de Kyungsoo acariciaba la suya.
—No quieres volver a lo monótono –repitió entrelazando sus dedos–, tal vez yo pueda hacer más divertidos tus días.
—¿Podrías hacerlo? –regresó a verlo encontrándose con la amplia sonrisa del pelinegro que lo miraba– ¿Cómo?
—Hmm –murmuró pensando un momento–. Podríamos salir a tomar algo...
—¿Y terminar casados con una fritura como anillo? –le sonrió divertido.
La sorpresa en el rostro de Kyungsoo fue demasiado notoria, pudo percatarse de ello al escuchar la risita del más alto. Aunque no se esperaba que Chanyeol también recordase eso y a pesar de que eso le resultaba poco favorable al principio, estaba feliz de que él también lo recordara, de esa manera el recuerdo perduraria en la memoria de ambos. No hizo más que sonreírle con amplitud de nuevo, siendo correspondido por el castaño.
—Sería divertido y completamente distinto a lo cotidiano, ¿no crees?
—Estando contigo dudo mucho que algo no sea divertido y fuera de lo común. Por alguna extraña razón me incitas a hacer cosas locas.
Kyungsoo soltó una sonora carcajada, si de sonsacar al otro se trataba, Chanyeol era siempre el primero en hacerlo.
—¿Yo? –preguntó con ironía– Si no mal recuerdo fui yo quien se subió a fuerzas a un paracaídas y fui yo él que no quiso ir más allá de la orilla del mar y terminó estando hasta el fondo. Eres tú él que me incitas a hacer cosas locas, Chanyeol.
El castaño rió contagiando a su pequeño acompañante, mismo que dejó de reír cuando los labios de Chanyeol se juntaron con los suyos en un casto beso.
A lo largo de la noche, después del primer beso en el que ambos se encontraban conscientes de ello, continuaron haciéndolo a pesar de no tener definido a que contribuía el hacer eso, simplemente lo hacían teniendo la misma razón de por medio y esta era que los dos disfrutaban mucho del sabor de sus bocas.
Kyungsoo llevó su mano hacia el cuello del otro para evitar que pudiese alejarse e hizo un movimento con sus labios capturando entre ellos los labios contrarios, estos correspondieron gustosos ante su toque.
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The Boy With The Pretty Smile [ChanSoo]
FanfictionPark Chanyeol sólo quería olvidar todos sus problemas por un momento, permitiéndole a su cuerpo relajarse con las comodidades que el mar tenía para ofrecerle. Do Kyungsoo quería a un buen modelo para su proyecto, y aquel chico alto, de sonrisa boni...