Aliena

Capítulo 8

Abrí los ojos de golpe y vi a Julem. Estuve por gritar pero me tapó la boca con la mano. Le chupé la mano y la apartó de golpe.

—¿Qué mierda haces aquí?

—¿Ves eso?— dijo señalando un lapicero. Asentí— tiene un micrófono. Te escuché sollozar y luego unos susurros extraños, así que vine...

—¿Estás loco? ¿Pusiste un micro en mi lapicero?— asintió— Estás fatal— dije tapándome con las sábanas hasta la cara.

—Tal vez— dijo mientras se encogía de hombros- venga, hazme un hueco. Lo hice porque me preocupas. Tienes tres ''cercanos'' alienígenas. Quién sabe.

Me moví un poco dejándole un pequeño hueco. Se tumbó mirando hacia el techo y con las manos bajo su cabeza. Me puse de lado dándole la espalda.

—¿Piensas quedarte toda la noche?

— Son las seis de la mañana. Y sí.

—¿Te desperté? Perdona...

—No lo hiciste, pero da igual. Noah me dijo que tus padres...

—¿Sabes? Me voy a seguir durmiendo, chao.

Cerré los ojos y me centré lo más que pude en la alienígena de mi sueño. Su pelo turquesa, sus pequeños universos y sus extraños tatuajes. Pero nada ocurrió. Bueno sí, pero no lo que yo quería.

Era un campo de batalla. Las cenizas y las manchas de sangre seca en la tierra lo demostraban. Vi a Noah llorando, con Julem a su lado intentando apoyarlo.

—Se ha ido...- sollozó Noah.

—Tal vez es mejor así...

—No. Ella tiene que estar aquí, con nosotros— gritó Noah.

Sentí una brisa a mi lado. La alienígena me había rozado el brazo y ahora se acercaba a los chicos. Ellos no la vieron, igual que a mí.

Mira... los humanos sienten...

—¿Cómo no van a sentir?

Siempre pensamos que no sentían...

—Eres una de ellos...

Dices ¿un alienígena? Sí. Soy una de las más poderosas, pero en tu tiempo estoy oculta. Evitando salir a la luz.

—¿Por qué?

Por mi culpa él llora. Al igual que Violle o Violet, su nombre terrestre. Yo finalicé la guerra, pero de una forma terrible. Destruí una de las cosas que más querían.

—¿Y yo? ¿Estoy viva?

Lo estoy. Lo estás. Lo están. A penas hubo muertos. Un legani, aunque no fue culpa de los humanos, y un vitarte. Un omnis resultó herido, pero se curó rápido y a penas le quedó una cicatriz.

—¿Qué son un legani, un vitarte y un omnis?

Clases de alienígena. Los legani leen mentes, los vitarte pueden controlar la vida y la muerte y los omnis tienen todos los poderes conocidos y por conocer.

—Y... si un vitarte puede jugar con la vida ¿por qué a penas hay dos muertos?

Los vitarte son conscientes de su poder y por ello casi nunca lo usan. Saben que son peligrosos en comparación al resto de razas. Son rencorosos, pero nunca usan su poder para una venganza. Suelen pedir ayuda a otra raza alienígena para no mancharse las manos de sangre.

—¿Qué es Violle? ¿Y tú?

Violle es un potesná y yo una omnis. Los potesná...

—Controlan el maná...

Ahora me tengo que ir. Están por despertarte.

La imagen se difuminó. No pude hacer nada por pararle. Quería saber más, saber a qué me enfrentaba. Pero al parecer no podía ser en ese momento.