Fuck you © vk

24. ¿final?

Jeon Jungkook sonrió mientras se encaminaba al centro de la pista de baile, tomado de manos con Kim Taehyung.

Su novio.

Ya habían pasado ocho meses desde que decidieron ser novios.

Se hallaban en el salón de uno de los mejores hoteles del padre de Jin, las luces violetas y rojas eran lo que iluminaba la estancia, gente por aquí y por allá, la barra llena y gritos de diversión.

Taehyung había dejado a Jungkook boquiabierto con su cambio, pero a la par, gustoso.

Muchas chicas tenían la desfachatez de atreverse a mirarlo, pero Taehyung se encargaba de dejarles bien en claro a quien pertenecía.

En el camino vieron a YoonGi, quien se acercó a ellos.

- Más te vale cuidar al conejo, Kim. - Murmuró el rubio cruzado de brazos, sin embargo Jungkook sonrió, esa era la manera de YoonGi de decir que aceptaba la relación.

Se sorprendió de sobremanera al saber que en unos días el rubio se iría al extranjero, por sus estudios, y porque allá se hallaba el negocio de su familia. Taehyung y Jungkook lo felicitaron y le desearon lo mejor, haciéndole prometer que se mantuviera en contacto con ellos.

Jin los saludó a lo lejos, se encontraba sobre las piernas de Namjoon, quien también los saludo, haciendoles una seña pícara. Y Jungkook sonrió, por fin esos dos andaban juntos.

Taehyung terminó de llevar a Jungkook a la pista de baile, pero justo en ese entonces un flash los dejo cegatos por unos segundos.

- Esta imagen se mostrará el día de su boda. - Park Jimin les señaló su cámara en alto, haciendo a la pareja reír.

- Oh no... - Dijo Jungkook mientras veía hacía la barra.

- ¿Que pasa Kookie? - Le preguntó Taehyung mientras llevaba sus manos a la cintura del menor, atrayéndolo a su cuerpo.

- La tarántula rubia... - Ambos miraron a la barra, y efectivamente, allí estaban Hoseok y la ex-no-ex de Taehyung muy acaramelados. - Si siguen así esa tipa sera mi concuñis y tendré que pedirle perdón por cómo le hablé.

Taehyung estallo en risas y Jungkook le golpeó el hombro también riendo.

Pronto, Taehyung dejo de reír y besó el cuello del menor, moviéndose lento aunque la canción fuera algo movida.