Después del fiasco de sus primeros años, Albus había descubierto que, con algo de buena voluntad y bastante de esfuerzo, era un alumno decente de Transfiguración. Otro tanto había descubierto acerca de Pociones, Defensa contra las Artes Oscuras y Encantamientos. Pero el punto es que transfigurar unas cosas en otras era algo que disfrutaba. Incluso había colaborado con su tío Ron en la fabricación de varitas de broma, a espaldas de su madre, que no aprobaba que él y sus hermanos hicieran magia fuera de la escuela.
Albus sospechaba que su interés por las transformaciones provenía de dos fuentes. Por un lado, las innumerables historias que había oído sobre su abuelo James y sus amigos. Y por otro, el profundo deseo de agradar a su padre, que durante años se había manifestado en el ansia de cambiarse a sí mismo. El incidente del giratiempo le había enseñado que sus problemas con su padre hubieran existido aun en una realidad diferente, por lo que concluyó que se debían más a las fallas en la comunicación entre ambos que a aquello que los distinguía. Es más, había descubierto que compartía con su padre las características más Slytherin de su personalidad: cierto desdén hacia las normas arbitrarias y la necesidad de probarse a sí mismo. Era su padre quien sabía, por ejemplo, sobre el tema de las varitas de broma y quien, para conocer más al amigo de su hijo, había propuesto que lo invitaran a pasar las vacaciones de Navidad en la Guarida.
Albus sabía que el señor Malfoy jamás dejaría a Scorpius pasar una festividad solo, por lo que sugirió que lo invitaran también. Su padre había encontrado muy divertida la idea, pero había aceptado.
Contra todo pronóstico, el padre de Scorpius aceptó sin poner condiciones. Albus suponía que sus padres ya le habían hablado de estos planes, pero de todos modos escribió a su padre, para darle la noticia.
"Papá:
¿Cómo te trata el Ministerio? ¡Espero que mejor que la preparación para los TIMOs!
Tengo buenas noticias. El señor Malfoy vendrá con Scorpius a pasar Año Nuevo a la Guarida. Scorpius está fascinado. Por su bien, de insoportable sabelotodo, ¿podrías conseguir decoración muggle? Me está dando lata continuamente con el asunto.
Gracias por el paquete de plumas.
Te extraño.
Un abrazo.
Albus."
Satisfecho con la nota, iba a llevarla a la lechucería, cuando recordó el surtido de golosinas que habia comprado para Scorpius y se le ocurrió pedir algo más .
"PD: ¿Tendrás algún libro sobre Transfiguración Avanzada? ¿Me lo prestarías? Prometo que no tramo anda malo. Sólo el regalo de Scorpius."
Ahora sí, ató la carta a la pata de una lechuza de la escuela y volvió a su cuarto silbando bajo.