—¿Me dices qué van a hacer?—Clara estaba sentada sobre el borde de la cama de Lauren quien estaba acomodando su ropa frente al espejo.
Aquel pantalón negro roto en las rodillas, la remera musculosa del mismo color y el abrigo liviano con algunas flores que tenía puesto le parecía perfecto para esta noche. Lauren se iba a reencontrar con un amigo que no veía hace mucho tiempo puesto a que estaba de gira. Había conocido a Shaun Ross en un evento y el chico había quedado encantado con Lauren. Ambos se complementaban demasiado, tenían la misma manera de pensar, mismos gustos y lo que Lauren más le gustaba de él, era su sinceridad y el amor en cada palabra que salía de su boca.
El tener una vida ocupada había logrado que no se vieran por un poco, pero hace algunos días le había vuelto a escribir y habían quedado para ir juntos a un club.
—¿A qué se va a un club, mamá?—Clara la vio un momento y luego suspiró.
—¿A bailar y a tomar? Lauren no quiero que vengas borracha. Por favor, cariño cuida lo que haces en cada momento, tú sabes que la gente siempre encuentra algo para…
—Mamá.—La detuvo.—No voy a cualquier lugar, además iremos a la parte vip.
—Pero es que no quiero que nadie te haga daño luego. Ya sabes…—Lauren suspiró entre una sonrisa mientras se giraba a su madre para verla.
—¿Qué me dijiste hace unas noches cuando tú y yo hablamos en el jardín?—Se sentó a su lado y la vio con una sonrisa mientras tomaba la mano de Clara entre las suyas.
—Te dije muchas cosas, cariño.
—Me dijiste que no importa lo que yo haga o diga, que no importaba nada si todo lo que hago, lo hago con cariño y respeto. Que no me preocupe por los demás si tengo claro quién soy y qué quiero, que ustedes siempre me van a apoyar.—Clara sonrió asintiendo orgullosa de su hija.—Apenas tengo dieciocho años y estoy descubriendo quien soy en un mundo difícil y tú lo sabes. Simplemente me ayuda demasiado el tener una familia como ustedes que me apoyan siempre y en todo. Para mi no hay nada más importante que eso y estos días lo tuve más claro que nunca. No me importa nada, mamá. No me importa lo que el mundo diga de mí.
—¿Luego vas a estar bien?—Lauren asintió sonriendo.
—Te lo prometo, mami.
— Estoy orgullosa de ti y me hace tan feliz verte crecer tanto. Sé que estás pasando por un momento difícil donde estás en plan de descubrir quien eres, o quizás solo necesitas aceptarlo y con el tiempo lo harás. Sólo quiero que nunca te olvides que mamá y papá están para ti. Lo que tu decidas y sienta que está bien, para nosotros también lo está.
—Lo sé. Te quiero mucho, mamá.—Clara le dio un corto abrazo y luego un beso en la mejilla antes de dejarla volver al espejo.
—¿Sabías que Camila está muy bonita hoy?—Lauren miró a su madre por el reflejo del espejo y frunció las cejas.
—No insinúes nada porque no pasa absolutamente nada, ¿ok? Somos amigas.—Clara asintió sonriendo y Lauren comenzó a delinear sus ojos.
Más tarde, cuando todo estaba listo en su pequeña cartera, bajó las escaleras sabiendo que su amigo estaba esperando abajo y que ya había saludado a sus padres.
—Oh Dios, estas preciosa.—Dijo dándole un abrazo y luego hizo que Lauren diera una vuelta en su lugar.—Me encanta ese look. Ésta noche arrasas, eh.—Lauren se rió.
—Y yo de ti mejor no digo nada.—Le dio un guiño y Mike levantó una ceja viendo la interacción de ambos.
Lauren se giró al igual que todos cuando sintió que alguien bajaba las escaleras y tragó saliva al ver a Camila con un vestido ajustado al cuerpo que marcaba perfectamente sus curvas. La morena sonrió en forma de saludo y se sintió nerviosa al tener tantas miradas sobre ella.
—Tú debes ser Camila.—Shaun sonrió a Camila y le estrechó la mano. Luego le dio una mirada a Lauren y sin problema alguno le sacó la ficha. Es que la oji verde estaba casi babeando y no sabía ser ni disimulada.—Es un placer conocerte. Nos vamos a divertir mucho esta noche.
Y sí que iban a divertirse en un club gay donde el mayor de los tres pensaba llevar a Lauren y Camila. Quienes no tenían idea, por cierto.
*
—¿Un club gay? ¿En serio?—Lauren lo vio con las cejas levantadas y Shaun le sonrió.
—Bastante bien te viene ahora. Va a ser divertido.—Camila se volvió a reír bajando del auto y mientras Lauren había quedado con su mirada en el lugar vacío de su amigo.
Camila se tomó del brazo del chico con quien ya había hecho una buena relación. Durante el camino al club Camila se había reído demasiado y mucho más cuando Shaun le había dicho a Lauren que debía unirse al club. Claro, Camila le había contado que era gay y Lauren simplemente miró por la ventana. Para su mala suerte, el chico había captado la tensión que había entre ambas y sin vueltas y descaradamente se los había dicho dejando a ambas chicas con la boca abierta. Por supuesto, a Shaun Ross no se le escapa ninguna.
Como era de esperarse, Lauren fue captada por algunos flashes en la entrada, pero como le había dicho a su madre, no importaba nada. Era hora de dejar de prohibirse el vivir y hacer lo que quisiera por miedo a lo que la gente dijera. Estaba harta de sentir ese miedo.
La música sonaba en todo el lugar, las luces eran tenue y mientras los tres eran dirigidos a la parte vip Lauren había tenido que sonreír a las personas que la saludaban y estaban bastante sorprendidas de verla allí, pero sin duda, ver a Lauren Jauregui en un lugar así los llenaba de orgullo. Lauren siempre había demostrado su apoyo públicamente a la comunidad LGTB.
—Esto es genial.—Dijo Camila y Lauren le sonrió.
Las luces se habían apagado y apenas eran iluminadas por la luz del tablero de luces de colores y algunas pequeñas rojas que había en el piso dándole un clima más sensual a todo el lugar junto a la música. Los tres ya tenían tragos en sus manos e iban por el segundo o el tercero.
Se habían pasado el esto hablando y riéndose de todo junto a un grupo de amigos de Shaun que estaban encantados de estar con ellos tres, en especial con Lauren que sin problema se había integrado a ese pequeño grupo.
A unos cinco metros estaba la pequeña barra de la zona vip, ellos podían pedir sus tragos y serían servidos, pero Camila decidió ir por el suyo propio y luego de avisarles a todos se hizo camino sola entre la gente que muy ocupados estaban en sus bailes y sus parejas como sus tragos también como para notarla a ella. Incluso ni a Lauren la molestaban allí y la dejaban tranquila. Amaba ese lugar.
Se apoyó en la barra, la cual estaba repleta de gente esperando sus tragos cuando sintió unas manos en su cintura y luego un cuerpo apoyarse apenas sobre el suyo.
—¿Me pides uno a mí?—Por Dios. Se iba a desmayar. Lauren estaba allí y le había hablado con esa voz ronca en su oído. ¿Acaso la quería matar o qué?
—Sí.—Asintió viendo un momento sobre su hombro.
A Lauren le encantaba cuando salía a algún lugar y la gente la ignoraba porque podía ser ella misma, podía estar en paz, tranquila y con quien quisiera y nadie iba a molestarla, nadie iba a sacarle fotos ni pedirle una con ellos mismos y ese Lugar era uno de en donde pasaba todo aquello.
No había quitado la mano de la cintura de Camila y tenía su cuerpo levemente contra el de la morena porque la gente se amontaba y además porque quería. Se sentía fuera de sí y quizás el alcohol no ayudaba mucho. Aparte el vestido de Camila y esas curvas no ayudaban para nada.
Camila se dio la vuelta con los tragos para ambas y se encontró con esos ojos verdes frente a los suyos. Estaban muy cerca de la otra y simplemente se sonrieron mientras Lauren agarraba su trago.
—Gracias.—Dijo viendo a Camila con una mirada diferente a todas las que se daban siempre. La morena tuvo que tragar saliva y obligarse a caminar detrás de Lauren hacia donde el grupo estaba.
Lauren se había unido al grupo que estaba grabándose mientras bailaban y sonrió a la cámara cuando Shaun la tomó de la cintura para bailar con ella. A Lauren le encantaba que fuera tan cariñoso, incluso demasiado protector con ella porque siempre lo era.
—¿Qué pasa contigo, Laur? Esa chica está muerta por ti.—habló en su oído y Lauren suspiró para luego beber de su copa.—Luego podemos hablar de eso si quieres, pero ve con ella.
—¿Y si alguien me ve?—Lauren vio a Camila alejarse junto a una chica que no había visto por ahí cerca y ambas comenzaban a bailar entre risas.—Ya es tarde.
—A nadie le importa qué estás haciendo, Lauren. La zona vip es para los que quieren tranquilidad y privacidad, sabes que siempre es así en todos los lugares. No pagamos tanto para que alguien esté molestando con su cámara.—Lauren asintió de acuerdo.—Y solo ve hasta ella y dile a esa chica que Camila está contigo.
—Mejor espero a que ella sola la deje. No quiero parecer desesperada ni celosa.—Su amigo se rió un poco.—¿Qué es gracioso?
—Que ya estas celosa, mira esa cara que tienes ahora.—Lauren le dio un suave golpe y rodó los ojos.—¿Ya la besaste? ¿Qué pasa con ella?
—Todavía nada. A las dos nos pasan cosas… pero vamos despacio, supongo que ella quiere verme segura de todo.—Shaun asintió.
—Tienes que hacer lo que tengas ganas de hacer, Lauren. No sientes cosas por alguien si estas confundida, si lo estuviera no estarías segura de qué te pasa, pero claramente me estas diciendo que tú sientes algo por ella y a Camila le pasa lo mismo. Vi como te mira, cuando hablas tienes toda su atención. No seas tonta, princesa.—Le acarició la mejilla.—Mira, la chica se está yendo. Ve, no pierdas tiempo.
Y Lauren sin darse cuenta estaba caminando hacia Camila. La morena sonrió cuando la vio y Lauren se puso frente a ella sonriendo también. Camila estaba tan hermosa esa noche.
—¿Me quieres dar celos o algo?—Preguntó Lauren comenzando a bailar al ritmo de la música con Camila frente a ella que imitaba sus acciones.
—No, ¿Pero estas celosas?—Camila sonrió divertida y se mordió el labio.
—Claro que no, podría tener a la chica que quisiera conmigo.—Lauren se sorprendió ella misma de haber dicho eso. ¿Había dicho chica? Es como si cada vez tuviera más claro qué quería. Camila sonrió burlona.
—¿Y qué haces aquí conmigo, Lauren Jauregui?—Lauren sonrió llevando una mano a la cintura de Camila y se inclinó para hablarle al oído.
—Estoy con la chica que quiero, Camila Cabello.—Le dijo rosando sus labios sobre la piel de Camila.
La morena suspiró y tragó saliva. ¿Cuándo fue que Lauren se había puesto así de provocativa? Camila dio un paso más cerca de Lauren y apoyó su mejilla sobre la de la oji verde mientras bailaban lentamente al ritmo de la música. Lauren no había sacado la mano de la cintura de Camila y lentamente fue abrazando con un brazo a la morena que literalmente se estaba derritiendo por ella.
Mientras sus cuerpos se movían, se rosaban contra el otro suavemente. Lauren tenía los ojos cerrados mientras hundía un poco su nariz sobre la mejilla de Camila. Amaba la sensación que tenía en su cuerpo mientras Camila estaba de esa manera con ella. Amaba la fragancia de su perfume y saber que la morena estaba igual de tonta que ella. Era irreal que estuviera pasando esto. Ya casi llevaban dos semanas juntas y había pasado tanto. Las cosas iban rápido pero le importaba un carajo.
No sabía de su repentina manera de pensar. No le importaba nada y tampoco le interesaba ponerse a pensar en ello. Todo el mundo le decía que hiciera lo que sintiera, que sea ella misma siempre y lo iba a hacer, estaba dejándose llevar por todo y le encantaba.
Camila estaba total y completamente entregada a Lauren. La estaba volviendo loca la manera en la que la acariciaba con su nariz, la mano en su espalda baja, sus labios rosando con la piel de su mejilla cuando Lauren le cantaba las letras de las canciones en el oído. Era maravilloso y esa faceta de Lauren lo era más.
Las luces en la pista estaban bastante bajas por lo tanto tenían privacidad y nadie podía ver quienes eran ellas dos, mucho menos porque estaban en medio de la gente y todos estaban demasiado concentrados en sus parejas también. Lauren sintió los brazos de Camila subir lentamente por su cuerpo hasta estar sobre su cuello abrazándose de ella y sonrió volviendo a pegar su nariz sobre la mejilla de Camila. Le dio un suave beso allí y luego movió un poco su rostro para estar frente a la morena que la veía con esos ojos marrones cubiertos de un brillo que los hacía hermosos.
—No quieres hacer esto aquí.—Camila le estaba acariciando la nuca.
—Nadie nos está viendo.—Lauren le abrazó la cintura con ambos brazos.—¿Y qué si te digo que quiero esto ahora, ya, aquí?
—¿Y qué si yo te digo que quería esto cuando solo estemos tú y yo y cuando no estemos borrachas?—Lauren juntó su frente con la de Camila mientras le acariciaba en la espalda baja de arriba hacia abajo con la mano abierta.
—Me tienes harta con tantas vueltas que das.—Lauren había fruncido las cejas y Camila se rió escondiendo su rostro en el cuello de Lauren.
Camila relamió sus labios y dejó un beso en la piel del cuello de Lauren haciendo que su cuerpo entero se erizara ante aquel suave beso. Lauren apretó más los brazos alrededor de la cintura de Camila.
—¿Sabes que romperías mi corazón si en unas semanas o meses me dices que solo estabas confundida y que lo sientes?—Camila había bajado una mano para acariciar la mejilla de Lauren. Ambas se habían olvidado de todo a su alrededor. Ahora eran solo Camila y Lauren.
—¿Y qué pasa si te digo que no estoy confundida?
—Solo pasaron dos semanas.—Camila negó lentamente.—No puedes saber eso.
—Tú no sabes desde cuando me siento así y siento estas cosas.—Negó rosando su nariz con la de Camila.—Quizás yo hablé mucho con Dinah, con Shaun, con mis padres y tengo claro algo y es que quiero ser libre de querer y hacer lo que quiera sin miedo a que la gente me juzgue… Ya no quiero dejar de sentir nunca lo que siento cuando estoy contigo o te tengo cerca porque me encanta, se siente muy bien.
—¿Qué sientes?—Camila cerró sus ojos disfrutando de las caricias de Lauren en su espalda y la cercanía de la oji verde.
—Muchas cosas. Siento ganas de abrazarte por la cintura, justo como ahora, quiero besarte y decirte cosas lindas, quiero cuidarte y que me cuides como siempre lo haces. Siento que esto está bien y siento que no quiero nada más que tenerte de una vez por todas.
—Tú no tienes idea de lo especial que eres para mí.—Camila sonrió viendo a Lauren.—No te apures porque voy a estar aquí siempre y cuando me necesites.
—Pero… Sí, tienes razón. Debería tomarme esto con calma porque no es fácil. Esto podría ser nuestro pequeño secreto. Tú y yo.
—Nuestro pequeño secreto.—Asintió sonriendo.—Tú y yo en todos los sentido posibles, ¿entiendes? Nadie debe saber de esto hasta que estemos seguras. No es un juego.
—Por supuesto que no es juego. Para mí nunca vas a ser un juego, ni nada de eso. Eres especial para mi también y me importas mucho.—Camila sonrió cerca del rostro de Lauren y le dio un beso en la mitad de sus labios dejando a la oji verde con una sonrisa boba.

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Fanfic❝Sin duda la vida nos trae sorpresas y muchas veces no son buenas sorpresas. En éste caso, Camila no tenía idea si era bueno o malo volver a ver a Lauren en esas condiciones, haciendo lo que estaba haciendo...❞ ❝La vida no es fácil, si somos reali...