Brands {Camren}

Capítulo 25

Habían despertado de la misma manera en la que se durmieron la noche anterior, pero Lauren estaba más abajo, con su rostro contra el pecho de Camila mientras ésta ahora estaba hace desde ya un rato largo con su teléfono y su novia durmiendo a su lado.

Tenía mensajes de un grupo de amigas, en el cual estaba Brenda, tenía mensajes de Ally, de compañeros de la Universidad y también de grupos de estudios, de sus padres y uno de Dinah en el cual le respondía sobre la conversación que estaban teniendo de Lauren el día anterior. Camila respondió primero los de sus padres donde les aseguraba que había dormido bien y que estaba tranquila.

Como cada vez que estaba aburrida, revisaba sus redes sociales, así que al no tener ni signos de que Lauren pensaba despertar, se puso a ver en ellas. Desde que Lauren había subido fotos de ambas, recibía más atención de la que esperaba tener, había comentarios buenos en su mayoría, pero también había malos, para la mala suerte de esas personas… A Camila le importaba un carajo lo que dijeran.

Alguien se asomó a la puerta de la habitación de Lauren, la cual había estado un poco abierta porque al final ambas se durmieron y no había pasado nada de lo que Lauren “planeaba”. Era Clara quien estaba y al ver a Camila despierta sonrió levantando su mano en forma de saludo. Sentía que su corazón se aceleraba al ver a su hija durmiendo tan en paz de esa forma contra Camila.

—Buenos días. ¿Aún duerme?—Camila le dio una rápida mirada a Lauren y asintió dándole una sonrisa a la mujer.—Eh… puedes usar el baño de su habitación, busca algo que te quede cómodo entre su ropa y puedes bajar, estoy en la cocina.—Camila volvió a asentir.

Clara se fue dejándola allí. ¿Le había dicho indirectamente que quería hablar con ella? ¡Por supuesto! En ningún momento dijo “despierta a Lauren”. Camila se quería morir. No es que Clara fuera mala o algo, pero le incomodaba un poco y seguro hablarían de su relación con Lauren, de lo que había pasado y estaba pasando, también vaya a saber de qué más quería hablar con ella.

Sin despertar a Lauren, salió de la cama y tomó ropa del armario antes de meterse al baño. Cuando terminó con aquello, se arregló lo más que pudo, se acercó a la cama y sonrió al ver a Lauren aún dormida como la había dejado ella. Le quitó suavemente y con la punta de sus dedos el pelo que caía en el rostro de Lauren y dejó un pequeño beso en la mejilla de su novia antes de subir más las mantas sobre su cintura.

Salió de la habitación escuchando nada más que silencio en toda la enorme casa de los Jauregui. Cuando llegó a la cocina, Clara estaba sentada en uno de los bancos que tenía junto a la isla con una taza de café frente a ella, cuando vio a Camila sonrió yendo por más café y luego dejó un plato con algunas cosas para comer y acompañar el café. Le pidió que se sentara y Camila lo hizo en silencio después de murmurar buenos días a quien era la madre de su chica.

—Lauren está durmiendo demasiado estos días.—Le dijo y Camila asintió.—No la despierto porque sé que si duerme es porque está cansada.

—Para eso son estos días, para que descanse mucho.—Le dijo Camila mientras se llevaba la taza de café a sus labios.—¿Mike y Tay?

—Se fueron de compras para el almuerzo. Vamos a hacer hamburguesas asadas y vendrán tus padres.—Le sonrió.

—Oh. No lo sabía.

—Bueno, Mike acaba de enviarme un mensaje.—Bebió de su taza. Se había generado un silencio cómodo entre ellas. Clara dio un último sorbo a su taza antes de respirar hondo.—Quería aprovechar que ahora podíamos estar solas para hablar.—La menor tragó saliva nerviosa, pero asintió tranquila.—Sabes que… que no estamos pasando un buen momento en nuestra familia, que todo se está poniendo difícil de a poco, pero intentamos estar bien. Sé que tus padres hablaron mucho de esto contigo porque yo se los pedí. Y quiero agradecerte principalmente por estar con Lauren, por cuidarla y entenderla. Tú… Tú no tienes idea, realmente no sabes lo agradecida que estoy contigo por haber estado con ella en California y viajar a su lado.—Suspiró y se quedó en silencio por unos segundos antes de seguir.—Me sentía tan preocupada por ella, pero estaba tranquila también porque tú estabas ahí y sé que jamás la dejarías sola cuando necesita a alguien. En serio, gracias por todo lo que hiciste y lo siento si alguna vez fui algo dura o me porté mal contigo.