Capítulo 21

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Alquilar un cuatriciclo y cargar lo necesario en una mochila para irse con Camila a alguna parte fue lo mejor que pudo haber hecho Lauren.

Dinah y Normani las habían acompañado, pero luego de haberles hecho algunas fotografías a Lauren y Camila, ambas decidieron seguir el camino en sus propios vehículos para dejarlas solas.

Llevaban un rato largo en medio de aquel bosque que estaba casi subiendo por una montaña, desde donde podía verse un paisaje bonito, de todos modos lo la más bonito que podía ver Lauren estaba recibiendo sus besos desde hace un rato.

Lauren había compartido algunas de las fotos en su instagtam, al principio Camila no estaba de acuerdo, pero finalmente terminó por convencerla. Así que Camila sabía que, de todas las formas posibles, ahora estaba expuesta. Pero lo que más le importaba era Lauren feliz y si las fotos publicadas hacían a Lauren feliz, entonces estaba perfecto.

Se sentía tan feliz, pero le dolía un poco y sentía pena por lo que estaba a punto de hacer, pero lo había pensado tanto y todo lo que tenía que decir, así que lo dijo de una vez.

—Lauren, quiero decirte algo.—Dijo seria intentando alejarse de Lauren, no tanto.

Lauren seguía dándole besos en la mejilla, así que dio un paso hacia atrás.

—Espera, es enserio.—Lauren lo supo al escuchar su tono de voz.

—¿Qué es?—Se bajó del muro donde había estado sentada, quedando apoyada con la espalda contra éste, se cruzó de brazos viendo a Camila que estaba seria de repente.

—No sé cómo decírtelo.—Camila suspiró. Desvió la mirada de Lauren que tragó saliva.

—Dime de una vez. Estamos solo tú y yo, no hay nadie alrededor.—Camila clavó su mirada sobre la de Lauren.

Su rostro no demostraba nada. Estaba seria. Lauren estaba nerviosa, le incomodaba aquella situación porque Camila nunca la había visto así.

—Es… Es que no sé si quiero… estar contigo.—La miró un momento.

La reacción de Lauren fue fruncir el ceño y apartar la mirada de la de Camila. Podía sentir su corazón acelerarse y golpear fuertemente contra su pecho.

—¿Qué? Pero… No entiendo.—Dijo en voz baja.

—No es difícil de entender, Lauren. Es que no sé si voy a estar bien con esto de estar expuesta, el que tenga que volverme porque tengo exámenes que dar, tu te quedas por meses en Los Ángeles y no creo que me agrade ir y venir mil veces para verte. No sé si pueda con eso.—Dijo viendo al suelo.

Lauren tragó saliva fuertemente. Estaba tan confundida y… y dolida. ¿en serio estaba escuchando eso?

—Pero yo puedo ir a verte, no tienes que ir y venir tú.—Su voz había salido quebrada.—Ya hablamos de esto y dijiste que estaba bien, que no importaba.—Soltó unas lágrimas. Se sentía tan triste y confundida—¿Qué cambió? ¿Hice algo malo?—Realmente sonaba triste y Camila intentó acercarse, pero Lauren la  apartó logrando que Camila no la tocara.—No, no me toques.

—Lo siento.—Lauren la vio llorando. No entendía porqué Camila ni siquiera se veía triste por esto.—Quizás… más adelante…

—No, más adelante nada.—Sollozó.—No puedo creerlo, yo pensé que…—No terminó porque parecía que se ahogaba con cada palabra.

Se cubrió el rostro con ambas manos y sollozó. Las apartó confundida y hasta dolida cuando Camila se rió.

La morena estaba sonriendo mientras se acercaba a ella.—Perdóname. Era una broma, mi amor.—Lauren volvió a sollozar indignada y triste.—No, no, no llores.—Dijo divertida.—Era una broma, de verdad, nada de eso es cierto, bebé.

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