Capítulo 13

9.5K 549 13
                                    

—Te quiero besar.

—No, no quieres.—Camila la alejó de ella y un segundo después el mesero llegó a dejar el postre de cada una. Lauren se quedó sonriendo y viendo a Camila sin importarle que aquel hombre estaba frente a ella y el restaurante del hotel estaba repleto.

Camila se aseguró de que nadie las estuviera viendo pero para su mala suerte sí había algunas personas observándolas. Por supuesto. Como para no. Estaba con una cantante mundialmente reconocida a su lado y llevaba un rato comportándose como una niña de cinco años.

—¿Sabes que en unos meses comienzo a grabar mi segundo disco y estoy escribiendo para él?—Camila la miró mientras saboreaba un poco de aquel pastel de chocolate con helado del mismo sabor. Lauren miraba su postre atentamente mientras cortaba un poco y luego se lo llevaba a la boca.

Camila sonrió porque era tan adorable y ni siquiera estaba intentando serlo. Ella también tenía ganas de besarla, abrazarla y cuidarla de cualquier cosa que pudiera hacerle daño. Sentía cierta paz al verla tranquila puesto a que horas atrás había estado llorando desesperada por todo lo que estaba pasando, por lo que pasaba por su mente y las cosas que había estado escuchando últimamente. Camila no iba a permitir que nada ni nadie la aleje de ella. Nunca.

—¿Y qué tal?—Lauren se encogió de hombros.—Seguro que va a ser el mejor disco del mundo porque tú escribiste algunas canciones.

—En realidad, ya casi logro que me dejen escribir todas. Tengo unas treinta canciones escritas que hice con el tiempo y son realmente buenas. Creo que deberían darme la oportunidad, voy a seguir intentando. No soy tan mala con eso, yo escribo cosas que me salen del corazón y valen más que cualquier mierda comercial que ellos quieren vender.—Suspiró.—Tú leíste un poquito una vez.

—Sí—Sonrió viéndola y recordando aquella noche en la que se habían quedado hasta altas horas de la madrugada hablando sobre canciones y letras que Lauren tenía allí y había hecho.—Y puedo asegurar que eres demasiado buena con eso. De verdad y estoy segura de que vas a lograr que te dejen escribir el disco entero, si no lo hacen son idiotas.

Lauren se rió tomando un poco de helado de vainilla de la copa que tenía su postre.

—Va a ser muy especial para ti, ¿no?

Lauren fijó su mirada en Camila y asintió frunciendo un poco el ceño. Se pasó la lengua por los labios.—Sí, de hecho, lo es desde hace algunas semanas y eso que aún no lo empecé realmente.

—¿Es porque lo estás escribiendo? Bueno, es obvio, pero…

—Porque desde que volviste escribo más.—Le interrumpió dejando a Camila sin palabras.—Supongo que todo lo que estamos pasando juntas me… me inspira y… eso. Tú más que nada.

Camila dejó la cuchara sobre el plato y soltó aire lentamente mientras miraba a su alrededor. Lauren tenía la mirada en alguna parte de la mesa mientras el silencio de Camila la mataba lentamente. ¿Qué había dicho de malo?

—¿Podemos irnos?—La voz de Camila sonaba casi rota y Lauren se puso nerviosa sin saber qué estaba pasando, pero asintió de todas formas.—Me dijiste antes que había… que había un patio arriba, ¿no?

—Sí.—Asintió tomando su teléfono.—Vamos.

Luego de que Lauren se asegurara de que  registraran todo a la cuenta suya en el hotel, ambas fueron por el ascensor y finalmente llegaron a aquel patio en el último piso, en la terraza del hotel. Había una pequeña piscina, sillones de cuero blanco, plantas, reposeras, una mini barra que ahora estaba cerrada. El lugar estaba vacío a esas horas y fue bueno.

Brands {Camren}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora